Tantos hombres besé, siempre en rastreo del beso intemporal, definitivo,
que a un tiempo fuera tímido y lascivo,
de desvanecimiento y de deseo.De ese beso que fuera ronroneo,
y relámpago, y trueno, beso vivo
ya frontal y directo, ya evasivo,
lanzada, ráfaga, revoloteo.Con qué voracidad busqué el prodigio
que eternizara al menos un vestigio
de lo que tanto quise conocer.Besé a tantos, de tantos fui besada,
mas ni uno solo me dejó marcada
la piel y el alma como tú, mujer.***
Estos hermosos y perfectos versos no son míos, sino de la genial poetisa Safo, una de las primeras mujeres inmersas en el mundo de la poesía y considerada la mejor en lo suyo en la Grecia Clásica.
Debo decir que no conocía de su existencia hasta hace muy poco tiempo y ahora está junto con Bécquer en la cúspide de mis poetas favoritos.
Por ello, debo agradecerle a GarethBouvier por mostrarme tal gran poetisa inspiradora.
Sino conocías la existencia de Safo, te recomiendo leer algunos de sus poetas. Valdrá la pena, te lo prometo.
ESTÁS LEYENDO
El Arte de las Palabras. Poemario.
PoetryNo son más que silencios en vano, no son más que susurros de unos labios mudos. Simplemente, son los juegos de seducción de una escritora frustrada. {Poemario de la saga El Arte del Silencio} Publicada el 12/03/2017 #998 en Poesía el 14/03/2017 #...