SI HUBIESE SIDO AL REVES (CAMREN)

¿CHICA NUEVA?

POV: Camila Cabello
-Disculpa por... ya sabes-dijo la chica de preciosos ojos. Alce los hombros restándole importancia.
-Tranquila-dije firme para transmitirle seguridad. Ahora mismo parece muy asustada-Es muy cliché todo esto ¿no? -frunció el ceño en mi dirección-Digo no es lo que siempre pasa, la chica nueva que conoce al amor de su vida por cosas del destino-sonrió medianamente-...Así que al parecer ya está decidido acabas de conocer a la persona que te hará feliz para el resto de tu vida, nos casaremos y tendremos hijos-dije sarcástica.
Ella solo sonrió, y me miro con sus preciosas piedras esmeraldas.
-En fin, me pregunto ¿porque el destino siempre utiliza un choque? Vamos si yo quisiera que llegara la persona con la que supone pase el resto de mi vida, me gustaría que viniera desnuda con una manzana en la boca y subida en el capo de un Lamborghini- una débil carcajada salió de sus labios. Un sonido que imita los canticos del cielo, y no es que yo haya estado allí, sino que aquí nada suena tan hermoso.
-Es una de mis malas bromas-dije recostándome contra el marco de la puerta del salón de clase-Pero te has reído...Eso en definitiva es un buen comienzo, ojitos. Soy Camila Cabello, por cierto-dije para presentarme, esperé a que dijera su nombre, pero nada salió de su boca, solo asintió y sonrió-Si quieres que te de un tour por las instalaciones, estoy a la orden. El primer día de la nueva siempre es malo, podría hacerlo menos malo para ti-Negó con la cabeza y se aclaró la garganta para decir algo, pero no pudo porque la torpe de mi amiga, me estampo contra la pared, ahorcándome.
-Cheche-dije entre dientes. Dinah apretó sus manos alrededor de mi cuello.
-Ni cheche, ni leches. Camila, ¡Como se te ocurre! ¿eh? Le tengo miedo al encierro tonta-reí todo lo que su agarre me permitió. Por el rabillo del ojo vi como la chica de antes entraba al salón de clases.
Con mis manos accedí al abdomen de mi amiga, y comencé hacerle cosquillas. Dinah rápidamente me soltó para cubrirse. Reí.
-¿Cómo has salido? - le pregunte. Me miro mal-Vamos Cheche, solo era una bromita de nada. Además, ya estamos a mano, después de lo que tú me hiciste, dejarte encerrada en el baño me sabe a poco- le recordé, debido a que Dinah y yo siempre nos jugamos bromas pesadas. La ultima broma que me jugo fue dormirme con unos narcóticos y dejarme en el sol todo el día. Para cuando me desperté ya casi se había quemado toda mi piel, bueno quizá este exagerando un poco.
-Solo te regale el mejor bronceado que jamás tendrías-dijo orgullosa-...De no ser por el conserje aun estaría ahí encerrada con ese olor a pis. ¡Estas realmente loca, Cabello! - Reí.
-No exageres. Yo iba a ir por ti, dentro de nada-
-Te has pasado Camila. Le temo al maldito encierro. Debería estarte matando ahora-
Sonreí tímida, y luego le hice un puchero a mi amiga. Sé que a eso no se resistirá, nadie puede.
-Me has llamado Camila-dije imitando una voz rota-No una, sino dos veces. ¿ya no soy más chancho o Mila? -pregunte, Dinah se cruzó de brazos y entrecerró los ojos viéndome-Duele, cheche, duele. Sabes que no hay mujer más importante para mí, que tú-sonrió orgullosa, y supe que ya me la había ganado-...Vamos sé que quieres abrazarme, ven-abrí los brazos. Dinah lo dudo un segundo, haciéndome fruncir el ceño. Pero luego me encerró en un asfixiante abrazo, me queje, y ella apretó más sus brazos alrededor de mi cuerpo-Vale, me lo merezco-le susurre-...Pero si me llegases a romper un hueso, mi mama no te lo perdonaría-
-Con Sinú me arreglo yo-dijo con sorna. En serio está apretando fuerte, y mis flacuchos brazos nada pueden hacer contra los suyos. Es más, si intentará hacerlo sé que me vería muy ridícula.
-Hansen, Cabello ¿será que hacen el honor de entrar a clase? -La señora Young nos mira a través de sus anteojos, con el ceño y los labios fruncidos, es gracioso que su apellido sea ese, y que ella este más arrugada que una pasa, nunca voy a dejar de reírme por eso. Dinah me soltó, no sin antes tirar de un mechón de mi cabello, por lo que me queje audible, y la maestra volvió a reprendernos.
La señora Young no tan Young nos hiso pasar al salón. Y de inmediato todas las miradas se centraron en nosotras, no me incomoda ni nada, ya estoy acostumbrada a eso, es más comienza a gustarme un poco. Solo hay unos ojos que no me están viendo, y son los mismo que quiero que me vean siempre, unos hermosos ojos verdes.
Camine hasta mi puesto, tire la mochila en el suelo y tome asiento, Dinah hiso lo mismo en la hilera contigua a la mía.
-Buenos días alumnos-dijo la profesora.
-Buenos días señora Young-respondimos todos.
-No tan Young-añadió Dinah, cuando la profesora se giró. Risas dispersas se escucharon, incluyendo la mía.
En cada movimiento que hago siento su mirada, ahora sí. La chica de ojos verde está sentada justo tras de mí.
-Lo siento profesora-hable llamando la atención de la señora Young y de todo el salón-Siento que no estamos haciendo las cosas bien-la aludida frunció el ceño, cuando me levante de lugar para ponerme de frente a la clase, y ahí están esos ojazos posados en mí. Le sonreí y ella solo desvió la vista-Quiero presentarles a la chica nueva de este año-dije señalándola-Parece que se cumplió mi deseo de navidad, y la chica más linda ha llegado al instituto. Les advierto, trátenla bien, o se las verán conmigo-
Todos comenzaron a reírse de mí. Razón por la que descoloque un poco. Miré a Dinah, quien simplemente alzo los hombros risueña.
-Muy bien. Cabello ya tuve suficiente de su payasada, vuelva a su puesto. Y para su información, la señorita Jáuregui se sienta ahí detrás desde que usted ve esta clase, que son dos o tres años, sino me equivoco-
Voltee a verla y ella solo asintió con las mejillas rojas como tomate. Bufé y volví a mi puesto. Se hablará de esto por siglos, lo sé. Si acaso ya el video no estará en YouTube.
¿No es nueva? ¿entonces cómo es que no la había visto antes?