— Y entonces...¿Tu entraste en mi casa? — El chico se sentó en la silla sobrante.
Mordí mi labio, sería muy castigada por mentirosa.
— ¿Pero de que estas hablando? Apenas te conozco. — Fingí sorpresa, Sarah rió y pateé su pierna debajo de la mesa.
— No finjas ahora. — El gruño. —¿Como te llamas?
— Emma. — Dijé rápaidamente.
—¿Y tu nombre real? — El levantó una ceja.
— Noah. — Suspiré.
— Muy bien Noah, haremos esto rápido por que ni me importas. — Fruncí el seño. — Si no quieres que te acuse serás la niñera de mi hermanita, hasta que mis padres regresen.
— Para tu caballo ahí, vaquero, ¿Acaso quien te crees que eres? — Fruncí el seño. — ¡No voy hacer eso!
— Es tu problema, Twinkle.
El se levantó de la silla y lo fulminé con la mirada, el se alejó de nuestra mesa y Sarah pateó mi pie.
— ¿Que estas haciendo? — Gruño. — ¿Recuerdas que estamos aquí becadas y con cualquier pequeño problema nos echan?
— No voy a suplicarle al chulito. — Comí de mi manzana. — ¿Y viste como me dijo? ¡Twinkle!
— Pues si no vas tras el ahora, ese chulito va hacer que te quiten la beca.
— Odio siempre que tengas la razón.
Me paré de la silla haciendola resonar fuerte con el piso y corrí trás el chulo.
— ¡Chases!
El siguió derecho ignorándome completamente, lo seguí enojada gritando su nombre varias veces, pero el solo aceleraba el paso, abrío una de las puertas grandes de madera y desapareció dentro de ellas.
Abrí la puerta y choqué con su cuerpo al entrar, era una enorme biblioteca, con tres personas dentro y una chica en el mostrador.
Chases caminó entre los pasillos y lo seguí tratando de empezar una conversación silenciosa. El tomó un libro de los estantes como si le interesara.
— Tengo reglas. — Murmuré.
— Tu eres la empleada, yo pongo las reglas. — Dijo en mi oído. Dejo el libro donde estaba y fue por otro pasillo.
— Tienes que escucharlas.
— No me interesan.
— Shhh... — La chica que estaba en el mostrador apareció en el pasillo silenciandonos, Chases me señaló culpándome y siguió caminando entre los pasillos.
— Bien... — Seguí a Chases. — Esta bien, acepto, mas vale que no salga una palabra de tu boca.
— ¿Quieres sellarlas por si acaso? — Se acercó a mi sonriendo.
— Asco, no.
Me dí media vuelta y caminé fuera de la biblioteca, estaba perdida, solo esperaba que el muy chulo no vaya a delatarme.
Educación física a últina hora era estresante, y más si tu padre daba la clase, traté de ignorarlo todo lo posible y que me tratara como una alumna más.
Pero el estaba empeñado a que corriera demás.
— Noah no te detengas. — Escuché el silbato. — ¡Corran más rápido!
Me dolían los pies horriblemente, y necesitaba agua, mi cabello estaba pegado a mi frente mezclándose con el sudor.
— ¡Vengan aquí, ahora!
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Ella es el Chico
Fiksi RemajaUn jodido chulo, eso es lo que soy para ella. Noah Lee Manson es la chica más chico que he visto en toda mi vida. Es agresiva, mal educada, irresponsable, desordenada y todo lo malo que puedes poner en una persona.