10. ¿Así se sienten los celos?

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"7:14 a.m." marca mi reloj. Casi presagiando lo que sucederá en pocos segundos, pongo mi mano sobre el mismo y presiono el botón rojo, impidiendo que la alarma de las 7:15 suene. ¿Por qué aún sigo teniéndola? Al parecer a mi subconsciente le cuesta dejar el fútbol.

Despertarse una mañana de domingo para hacer deporte no me molestaba en lo absoluto; todo lo contrario, era gratificante. Pero, sé muy bien que no solo estoy despierto tan temprano por la costumbre de ir a ejercitarme. Claro que no. Esta noche en vela, ha tenido nombre y apellido: Maia Rodriguez.

Tal vez fue a penas una hora, en la que pude dormir bien. Porque en las anteriores, solo me mantuve pensando en ella. Es más, fue inevitable no hacerlo después de oír lo que dijo Isabella en un notable estado de ebriedad: "¡Maia, está besando a un universitario guapísimo, lo siento Alesio! Byeee".Recordarlo me da rabia y lo único que puedo hacer es estrechar un puñete contra mi cama.

¿Y si ese tipo se aprovechó de Maia? O tal vez le hizo daño. ¿Y si Maia estaba de acuerdo con todo? De seguro él es su novio. Me dice mi mente, abriéndome los ojos al panorama contrario, el cuál no quiero... ¿aceptar? ¿Qué me pasa? ¿Por qué no habría de aceptar el hecho de que tenga saliente? Porque novio no tiene, eso sí que no, ella me lo ha asegurado.

Intento dejar de pensar en eso, suficiente he tenido. Me dispongo a salir de la cama."Pie izquierdo, pie derecho y torso fuera de la cama" ¡Oh, Dios! Esto es grave, la recuerdo hasta al hacer una mínima acción. Como sea. Voy directamente al baño, el agua fría calmará mi mal humor.

No debiste llamarla por segunda vez. A veces eres tan inoportuno, Alesio. - me reprocho, mientras dejo caer el agua sobre mi cabeza. De pronto, el sonido de notificación de mi celular, me vuelve a la realidad. Una tras otra. Tin...tin...tin. Dejo que siga sonando hasta que termino de bañarme. Envuelvo una toalla blanca en mi cintura y salgo a mi habitación.

Tomo el celular sobre mi mesa de noche. Tal vez sea Maia diciendo que está bien y que no debo preocuparme. Enciendo la pantalla del aparato y no, no es ella.

"8 mensajes nuevos de Ryan"

- ¡Aprobé mate! ¡Aprobé!

- Recién hoy publicaron el puntaje.

-¡Estoy vuelto loco!

- Tenemos que celebrarlo

- Vamos al bar de siempre

- Estoy esperando tu respuesta

- Supongo que es un sí

- Te veo ahí a las 6

Él y su mala costumbre de poner una frase por cada mensaje que envía.

- Bien, ahí estaré. Tengo algunas
cosas que deben salir o de lo
contrario me volveré loco

- Con mucha más razón!

- Ahoguemos las penas y celebremos las alegrías

El estar en la misma universidad no es suficiente para mantenernos comunicados, pues Ryan estudia ingeniería civil. Sí, números por doquier. Por ello, es entendible que el enano se quede sin vida social.

Tengo algunos amigos en mi facultad, pero a pesar de ello, Ryan me inspira confianza desde siempre. Aunque es medio idiota, pero me entiende y lo considero mi hermano.

Jamás olvidaré nuestra estupidez en el primer día de universidad. Un estudiante de medicina y otro de ingeniería en el salón de comunicaciones. Sí, despistados desde tiempos inmemorables. En nuestra defensa, esa universidad es grande ¡Qué digo grande, ENORME!. Además, es de novato no encontrar su salón en el primer día.

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⏰ Última actualización: Apr 03, 2017 ⏰

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