Epílogo

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Jimin

Después de dejar a Heari con Kook en su oficina, bajé rápidamente ya que mi móvil vibraba sin control, la señal de que mi esposa estaba esperándome abajo, donde sería la ceremonia.

Cuando salí despavorido allí estaba ella, tan hermosa como siempre. Caminé unos pasos hasta estar frente a ella.

—Estas aquí— dije tomándola de las manos.

—Ha sido un viaje largo, pero los he traído— respondió ella.

Volví mi vista hacia atrás de ella y sonreí.

—Jamás dejas de sorpréndeme, Kimi— musité y la tomé de su cintura atrayéndola hacia mí lo más que podía debido a su embarazo.

—Y tú lo amas y lo sé— bromeó ella son su sonrisa ladina.

—No— fruncí mi entrecejo —. Te amo a ti— susurré en sus labios y le robé un beso.


La ceremonia comenzó a las diez de la mañana. Era un día soleado y muy bueno para la ocasión. El Hospital J&L iba a ser inaugurado. Jungkook, mi mejor amigo y su esposa, Heari, eran sus creadores y directores.

El discurso de Kook comenzó y todos prestaban atención. Observé a mí alrededor. Allí se encontraban todos: Namjoon que ahora era todo un buen MC de las empresas de su familia; Taehyung con su esposa Sharmaine que tenía seis meses de haber salido de la cárcel tras lo ocurrido a los diecinueve años. Giré mi cabeza hacia el otro lado donde Yoongi estaba con Minji y sus dos pequeños y blancos hijos, yo pensaba que eran alguna especie de vampiros por la piel tan blanquecina que tenían, pero bueno... regresé mi atención al discurso de Kook y recordé a Hoseok que recién se había casado con su chica, Hara —la rubia que en aquellas ocasiones me había dicho que luchara por Kimi— y que ahora se encontraba en su luna de miel con un Hoseok renovados y sin adicciones.

Ahora éramos mayores, la mayoría casados y con expectativas de hacer lo mejor que pudiéramos con nuestras familias. Tomando atención a no caer en los mismos errores que nuestros padres cometieron.

Respiré profundo y Kimi me miró muy feliz. Ella era todo para mí y ese pequeño que ahora crecía en su vientre era el fruto de tanto amor después de todo el sufrimiento.

Jin había muerto. Cerré mis ojos y me di cuenta que en la vida no todo era felicidad, al final siempre tendrías que pagar por la felicidad...

—La vida es como una ecuación matemática— dijo Kook mientras observaba sobre nuestras cabezas —, debe ser equilibrada, y como sabemos para la felicidad debemos tener tristezas porque es su reciproco, equilibrio.

Tomé la mano de mi esposa y le sonreí. Ella me sonrió y me dio un beso en la mejilla.

Ahora sí puedo estar orgulloso por todos... siempre te llevaremos en nuestra mente... Hyung...— dijo Kook y luego agregó: —Muchas gracias por acompañarnos en esta nueva etapa, porque no solo es para mí... es para todos nosotros.

Y con eso todos aplaudimos. Nos sentíamos felices de estar allí. De llegar tan lejos. De haber triunfado a pesar de todas las caídas que habíamos tenido, pero yo sabía que todo esto era gracias a que habíamos asumido nuestras responsabilidades a nuestras decisiones y eso ahora se veía como frutos... frutos de amor.

—Te amo, Kimi— susurré en su oído.

—Yo te amaré por siempre, Jimin— respondió ella.

Entonces el brillo en sus ojos me confirmó lo duro que había sido para ella tomar la decisión de vivir de nuevo todo su sueño de aquel desmayo con el único propósito de que al final estaría yo para salvarla y amarla... porque de no haberlo vivido como tal, todo hubiese cambiado, nuestros rumbos probablemente serian distintos... pero... no era así.

—Para siempre...— susurré y besé con la mayor fuerza que pude en ese mismo momento.

Nuestros corazones latiendo en un solo vibrar.

FIN

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Niños Ricos │ Perspectivas (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora