El martes siguiente a la hora de la comida a medio día, quedó claro que esa semana tampoco Hoseok iba a contarle acerca de sus roces con el sunbae de ambos. De vez en cuando dirigía sus miradas hacia el ala que ocupaba los alumnos de último curso mientras bajaban a por comida tras haber perdido el piedra-papel-tijeras que se jugaba su grupo de amigos para ver quien iba a por los almuerzos cada día. Con una nota escrita a toda prisa con lo que quería cada uno, bajaron las escaleras de dos en dos para ir rápidamente hacia la pequeña tienda fuera del recinto escolar a la que solo podían ir los estudiantes de cursos superiores.
Tras salir, no sin antes enseñar el carnet de estudiante al guardia de la puerta, andaron hacia la calle paralela a ellos para ir hacia el pequeño supermercado que hacía su agosto a esas horas gracias a la multitud de alumnos que salían a comprar. Mientras hablaban de idioteces, evitando temas importante como ya estaban casi acostumbrados, entraron en la concurrida tienda y en brazos de uno fueron depositando todos los productos que había en la lista, quejándose de las letras ya que no se entendía apenas nada.
Al pagar, metieron todo en una bolsa desechable y cargando con ella el mayor, no sin perder una última vez al dichoso juego, salieron para volver de vuelta a clase para poder comer con el resto, sin embargo, algo decidió estropearles los planes a ambos. En un lateral de la tienda, en un portal en dirección a la escuela por una de las callejuelas que nadie solía pasar, encontraron a Seokjin acompañado de alguno de sus muchos chicos de usar y tirar, tal y como le golpeó en el pecho a Hoseok. Namjoon se quedó parado por la imagen, al igual que Hoseok, pero lo que le golpeó a él fue la imagen de su mejor amigo sin comprender qué estaba pasando. Su razón dejó de actuar para dejar paso a su instinto, y sin darse cuenta, agarró por la solapa de su uniforme al sunbae, y lo estampó contra el portal, sujetándole por el pecho con uno de los antebrazos antes de golpear su nariz con un puletazo bien propinado. Namjoon se sentía en pleno derecho aunque no lo tuviera. Golpeó una sola vez antes de recibir un empujón por parte de "su nuevo amor" que le hizo retroceder, sintiendo como Hoseok le agarraba para no caer. Tanto la caza sin nombre como Hoseok chillaban cosas que para él no tenían sentido alguno, mientras Seokjin se envalentó y devolvió el golpe por pura cortesía, enfrascándose en una pelea de puñetazos y empujones entre unos y otros hasta que el guarda de seguridad apareción haciendo que la pelea terminara, viendo Namjoon de pronto que estaban rodeados de gente que habían ido a mirar corriendo al escuchar el jaleo. Estaba bien jodido.En el despacho del director no se excusó, simplemente dijo que él empezó la pelea, y que los motivos lo sabían él y Seokjin, este estuvo de acuerdo, nadie tenía que saber por qué se habían pegado, aunque estaba claro que mucha gente empezaría a sospechar que Namjoon odiaba a los homosexuales tanto como para darle una paliza sin venir a cuento.
La consecuente pelea equivalió a 3 días de expulsión para Namjoon y 1 día a los otros 3 chicos. Según el director, aquella expulsión haría las veces de castigo disciplinario para demostrar que bajo ningún concepto estaba bien recurrir a la violencia. La expulsión tenía efecto inmediato, y eso significaba que Namjoon hasta la semana que viene no volvería a clase. Se preguntó que dirían sus padres y se dio cuenta de que no le importaba, y probablemente a ellos tampoco.
Volvió junto a Hoseok a casa, a él tampoco parecía preocuparle lo que opinara su madre, aunque algo parecía pasearle por la cabeza mientras andaba un par de pasos más adelantado que el otro. Namjoon se llevaba la mano a la boca ya que una herida en los labios no dejaba de sangrar por culpa de la saliva que hacía brotar más esta. Mientras pensaba en limpiar los golpes según llegaran, la voz de su mejor amigo le sacó de sus propias ensoñaciones,
- ¿Por qué le pegaste?
- Porque no lo hiciste tú.
- No te hizo nada ¿por qué le golpeaste primero?
- No tenía que haberlo hecho yo, tenías que haberlo hecho tú
Namjoon repetía que aquellos golpes tenían que haber salido por parte del mayor, pero este parecía hacer oídos sordos hacia aquello, no sabía si no quería oirlo o pensarlo.
- No se merecía esos golpes, no te había hecho nada.
- Pero a ti sí. - Aquella respuesta hizo que Hoseok se parará en mitad de la calle, con las llaves en una de sus manos, y se girara hacia el otro chico, mirándole con expresión confundida.- Hoseok, os he visto... varias veces...
No hizo falta que ninguno dijera nada más ya que ambos estaban en la misma frecuencia, ambos sabían de los besos entre Hoseok y Seokjin, y el chico mayor no sabía qué decir o qué hacer en ese momento. Lo sabía. Su mejor amigo lo sabía. Movió la boca en búsqueda de alguna respuesta, o alguna pregunta, o algo, pero no dijo nada.
- Vamos a mi casa, te ayudaré con esa cara que me llevas. - acabó por murmurar Hoseok mientras andaba medio cabizbajo hasta la puerta de su portal.
Como de costumbre, empujó con un pie por la parte baja de la puerta y abrió, entrando primero para dejar que el chico le siguiera, escaleras arriba hasta el tercero. Tras abrir la puerta ambos se quitaron los zapatos de uniforme y las mochilas, dejándolas a un lado y le guió hacia el baño. Namjoon se sentó en el baño, bajando la tapa para ello, mientras veía como el otro chico abría el cajón donde tenían las cosas de primeros auxilios, sacando una gasa y alcohol para desinfectar los golpes que este tenía en la cara y en los nudillos.
Escocía, por lo que al principio le costaba no quejarse cuando el mayor pasaba la gasa con excesivo cuidado en los golpes más notorios.
- ¿Por qué no me dijiste nada? - se decidió a preguntar una vez destapado el tema taboo. Hoseok no paró de pasar la gasa mojada por el mismo sitio, como si no hubiera escuchado la pregunta aunque lo había hecho alto y claro
- No hables, o se te abrirá de nuevo la maldita herida del labio.
- ¿Por qué no confiaste en mi? ¿Por qué te callaste algo tan importante?
- ¿Qué quieres que te diga, Namjoon? - el otro chico soltó de mala gana lo que tenía en las manos, haciendo que salpicara a ambos el alcohol que mantenia abierto en una de las manos. - Mira sé que tienes que estar dolido porque no te haya contado nada y mierdas así ¿pero has pensado en cómo estaba yo? ¿En cómo estoy yo ahora?
El silenció dejó que asentara esa idea en ambas cabezas, suspirando suave el mayor mientras se frotaba la frente con una de las manos se puso de rodillas para recoger lo que había tirado, cogiendo un rollo de papel higiénico para limpiar el alcohol que se había derramado. Namjoon intentó pensar en los sentimientos del otro chico, quedándose quieto mientras le miraba recoger todo aquello.
- Cuéntamelo ahora entonces. Todo.
Hoseok miró de reojo hacia el chico antes de ponerse en pie y desabrocharse la corbata para quitársela, sin que se deshiciera del todo, por la cabeza. La dejó sobre el pomo de la puerta y se desabrochó un par de botones superiores de la camisa.
- Es difícil pensar en cómo contártelo, no hay un principio claro... simplemente surgió- el mayor adornó aquello encogiéndose de hombros.- quiero decir, lo de besarnos surgió... hace tiempo que llevo arrastrando dudas, y es dificil compartirlas, no contigo, sino sacarlas de mi cabeza... no hay nadie que parezca saber lo que pienso, y... sunbae es abiertamente gay... y pensé que quizá pudiera ayudarme... así que un día que tropecé con él aproveché para entablecer relación, y pareció que le interesaba de verdad, y no sé, me besó, y decidí responder
- ¿Entonces... por qué no le pegaste cuando viste lo que yo ví?
- Porque no tengo derecho alguno.
- Pero a ti te gusta ¿no es así?
- No. No me gusta.
Una vez más, silencio en el baño. Ahora le tocaba solo a Namjoon entender a qué se refería el mayor al decir que no le gustaba y sin embargo había estado unas dos semanas besándose a cada oportunidad que había con el mayor de ambos.
- Namjoon simplemente quería probar. Por eso no había razón para pegarle. Sí, él ha jugado conmigo ¿pero no he hecho yo lo mismo con él? No me interesaba y aun así seguí besándole por mi propio interés.
Las palabras de Hoseok, cargadas de algún sentimiento que no llegaba a descifrar bien Namjoon, llegaron a sus oídos y este se quedó mirando a su amigo, sin verdaderamente comprender por qué había hecho eso. Hoseok, como si hubiera adivinado que Namjoon no comprendía, se encogió de hombros ligeramente.
- No hay muchos chicos dispuestos a besarse conmigo para que yo centre mi jodida mente y experimente. Él sí. Todo resuelto.A Namjoon se le antojó que el mundo de la homosexualidad, con todos sus taboos y sus entresijos, estaba tan fuera del alcance de ambos, que le pareció factible que su amigo quisiera experimentar con cualquiera para "centrar su jodida mente".
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A little closer
Fanfiction"- ¿De qué tienes miedo? Sólo son unos labios - Sí, pero son los tuyos"