Shuu se levantó de golpe, con la respiración agitada y sudando. Había tenido otra pesadilla relacionada con su amigo Edgar. Se levantó de la cama y camino a la puerta. Al pasar por un gran espejo no creía lo que veía… ¡Era un niño de nuevo! Miro detenidamente su reflejo para luego salir de la habitación. Camino por toda la casa hasta llegar a la entrada principal, allí se quedó quieto, observando todo a su alrededor. Miro a Cordelia sentada en una banca y a su costado se encontraban Kanato y Raito, como siempre. Camino más allá y diviso a lo lejos a Subaru, quien miraba tristemente aquella gran torre, donde se encontraba se madre. Comenzó a correr hacia la salida, pero antes vio a su madre Beatrix y a Reiji, para no llamar la atención se escabullo por entre los arbustos, pero accidentalmente piso una rama, que causo un ruido, lo suficiente para que su madre y Reiji alzaran la vista.
-Shuu ¿A dónde crees que vas?-Pregunto seriamente su madre. Shuu se maldijo en voz baja-
-Voy a ver a mi amigo Edgar-Dijo simplemente y sin importarle lo que dijera su madre corrió a la salida.
Poco después se adentró en un bosque, estaba corriendo sin dirección alguna. Después de tanto correr se cansó, se sentó en un viejo tronco y se puso a pensar; todo era tan extraño…La risa de una niña hizo que se sobresaltara. A unos cuentos metros diviso a una niña, como de su edad, sentada en el suelo, al parecer jugando.
Se acercó un poco más, evitando que ella lo viera. La pequeña era realmente linda, tenía cabello negro y unos hermosos ojos azules. Estaba jugando con unas muñecas, mientras susurraba cosas que Shuu no entendía. La niña alzo la mirada y miro a Shuu, después sonrió dulcemente.
-¡Galleta!-Grito la niña. Se levantó del suelo y fue directo a abrazar a Shuu, quien no entendía-
-¿Quién eres tú?-Pregunto Shuu-
-¿Quién soy? ¡Pff! ¡Soy yo, tu mejor amiga, tontito!-Dijo dándole un golpecito en la cabeza-
-¿Mejor amiga? Yo no…-Dijo. Pero fue interrumpido-
-¿Ya te olvidaste de mí? Eso me pone triste, Galleta-Dijo abrazándolo más fuerte-Para refrescarte la memoria te digo que me llamo Aily Misaki.-Dijo.
En ese momento, recuerdos de ella pasaron por la cabeza de Shuu. Después, todo se puso borroso. En menos de un segundo, Shuu abrió los ojos. Estaba frente a una aldea en llamas y sostenía a un chico del brazo, era…
-¡Edgar!-Grito Shuu desesperado-¡No lo agás!-Demasiado tarde. Su amigo se había soltado de su agarre y había corrido a la aldea.
Todo se opuso negro después de eso. Despertó con la reparación agitada. Lo primero que hizo fue ir a verse en el espejo para asegurarse que todo estuviera bien y lo estaba. Suspiro con pesadez.
-Entonces…todo fue un sueño…-Dijo casi en un susurro---------------------------------------------------------------------------
¡Hola! Esta es otro fanfic que escribo,espero les guste.