El mar siempre regresa lo que no le pertenece, es por eso cuando una nave naufraga los restos siempre son depositados en las orillas. Eso si es que sus tripulantes no ofendieron el mar, ya que quienes ofenden al mar no son regresados y son devorados hasta las profundidades más inhóspitas.
En un pequeño pueblo costero al sur de la isla nipona, sus habitantes contaban la historia de una pequeña choza que años atrás pertenecía a una anciana solitaria. La mujer espero hasta el fin de sus días a que su amado fuese regresado por el mar, donde su nave había sido destruida a causa de un temporal. Jamás se pudo reponer de aquella perdida, ya que el mar no le regreso los restos de su esposo.
A pesar de todo la anciana tenía unos profundos conocimientos de hierbas medicinales y todos en el pueblo recurrían a ella cuando las dolencias los atacaban. Era una mujer solitaria, pero de buen corazón que cuidaba a los otros mientras nadie cuidaba de ella.
Un día encontró un pequeño gato negro hambriento que había sido abandonado por su madre, y en un acto misericordioso la anciana lo llevo hasta su choza frente al mar para cuidarlo.
El gato creció y se volvió un excelente acompañante para la anciana que a su edad a penas tenía fuerzas para sostenerse.
Una tarde donde se desplegaba en el cielo una hermosa puesta de sol anegada de arreboles, la anciana y el gato contemplaban las olas que rosaban la orilla cautelosas de no perturbar la armonía.
-Cuando mi esposo murió yo era una joven de solo veintiséis años y mi vida se derrumbo -comenzó la mujer a relatar- Yo odiaba el mar, lo odiaba con todo mi ser por llevarse a la persona que más había querido en mi vida y con la cual había hecho miles de planes.
El gato negro miraba a la anciana y de vez en cuando maullaba dando a entender que comprendía lo que trataba de contarle.
-Pero a pesar de mi odio me quede aquí esperando, eternamente esperando el día en que él regresara y me dijera que todo había sido un gran mal entendido y que podíamos hacer nuestra vida juntos. Ese día jamás llego y hoy tengo noventa años. Pase los años más hermosos de mi vida esperando a un hombre que jamás regresara, y que estoy segura me espera en un lugar lejano. Me di cuenta de eso muy tarde, cuando ya había pasado mi juventud frente a mis ojos. Y lo que más me sorprende es que jamás abandonará el mar que me lo quito, supongo que las cosas debían ser así ¿No crees Kuroo?
La puesta de sol ya estaba casi en su fin cuando la anciana cerro sus ojos para nunca más abrirlos.
El gato no se fue del lado de su dueña hasta que el mar arrastro su cuerpo con él. Solo el gato pudo ver a la orilla del mar una pareja de jóvenes reencontrarse y entrar juntos al mar por siempre.
Los años pasaron uno tras otro y el gato vivía una vida sin preocupaciones a la orilla del mar durante el día y en la choza de noche. No le faltaba comida, porque cazaba peses y bebía agua de una vertiente colina arriba. Pero por inusual que parezca el gato cumplió treinta años y aun no moría, luego fueron cincuenta y aun estaba intacto. Él se preguntaba constantemente si era normal vivir tanto siendo un gato, pero como no había gatos cerca no tenía a quien preguntarle y los búhos que por ahí pasaban decían que los gatos no vivían más de veinte, pero que siendo búhos no estaban muy informados en realidad del comportamiento de los gatos.
Finalmente el gato llego a los cien años y tal como su dueña una tarde donde la puesta de sol creaba arreboles en el cielo, se sentó mirando el mar esperando la muerte. El gato pensó que por fin dejaría el mundo donde había vivido en exceso y donde los peses jamás le faltaron. Había sido un gato pleno y no tenía de que quejarse.
Pero a diferencia de lo que pensaba no cerró sus ojos para siempre y el mar no se llevo su cuerpo, solo sintió como se separaba del piso y todo en su cuerpo crecía cinco o seis veces de su tamaño original. Los búhos le dijeron que se había transformado en un bakeneko y él en su incredulidad les pregunto que debía hacer, a lo que los búhos contestaron: "Puedes comer humanos y asustar a los bañistas"
ESTÁS LEYENDO
Dreams (Haikyuu)
FanfictionUna serie de cuentos que relatan los diferentes sueños de quienes inconscientemente buscan el amor en medio de la fantasía. Parejas: KageHina TsukiYama BokuAka KuroKenma IwaOi ...