Canción del viento (DaiSuga)...

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De niño me contaban historias que decían que en la profundidad de los bosques habitaban criaturas de gran poder, de las cuales debía tener cuidado. Me decían que si no me cuidaba lo suficiente podían capturarme sin dejar posibilidad de regresar a mi hogar.

Recuerdo que en una ocasión me extravié en el bosque tratando de alcanzar un zorro, pero este resulto ser más rápido que yo  y fracase en el intento quedando varado en la mitad del bosque. No estaba muy seguro de como regresar y me sentía desorientado, llegando a pensar que nadie me encontraría y me quedaría perdidopor siempre . Cuando ya mis esperanzas se habían esfumado escuche como el viento me hablaba. Si, el viento me estaba hablando. En verdad no puedo explicarlo bien, solo es algo que sabes cuándo te sucede. Me sentí atraído, era algo hipnótico creo y comencé a caminar sin preocuparme de nada, incluso creo que caí un par de veces, pero me levantaba y seguía persiguiendo el canto.

Llegue a una especie de laguna en medio del bosque, solo iluminada por los últimos rayos de sol de la tarde y encontre algo que hasta el día de hoy no puedo olvidar. Era un hombre, de largos cabellos plateados que llevaba encima un Jūnihitoe blanco perla que parecía brillar por sí solo. Me sentí poderosamente hipnotizado y hasta olvide quien era. No sé cuánto tiempo estuve ahí, quizás un segundo o mil horas, no lo sé.

A pesar de todo aquel hombre me ignoraba, aunque supongo que sabía que yo estaba husmeando, porque sin darme cuenta de un segundo a otro ya estaba a mi lado. Me hablo, de eso estoy seguro aunque no tengo idea que decía exactamente. Pero insisto, yo estaba tan hipnotizado contemplándolo que apenas si podía estar en pie.

Aunque si de algo de lo que estoy cien por ciento seguro, es que me dijo: "Ten cuidado al regreso, sigue el canto del viento y llegaras a tu hogar". No sé si en verdad lo invente, pero el caso es que mis piernas se movieron solas y corrí tras la canción del viento que me llamaba. Recuerdo que en un acto de cordura tome la daga que mi padre me había regalado cuando cumplí diez años y con ella comencé a marcar los arboles con la intención de regresar.

Para mi sorpresa salí del bosque y a lo lejos divise a mi madre angustiada que me buscaba por todas partes. No saben el sermón que me dio mi padre esa noche, aun así cuando me fui a la cama no podía sacarme de la cabeza al hombre de la laguna y la canción del viento. Pero cuando por la mañana salí rápidamente de casa en los arboles ya no habían marcas de dagas, por más que busque los arboles estaban limpios sin ninguna marca. El bosque no quería que regresara.

Pase los siguientes días, meses y años pensando en aquel raro acontecimiento que marco mi niñez, pero luego solo lo convertí en un sueño hasta olvidarlo por completo.

Me fui muy joven, apenas había cumplido los trece años y ya había sido enlistado en una guerra. En realidad no era fácil vivir en un lugar donde las rebeliones son pan de cada día, pero supongo que todos estábamos dispuestos a correr un riesgo.

Aun no me explico cómo, pero me salve de morir en cada batalla y no bromeo cuando digo que fue por un pelo que en más de una ocasión vi mi cuello casi cercenado. No sé como mi madre soporto todo, la pobre se quedaba en casa rogando que mi padre y yo viviéramos un día más y que los ladrones no saquearan la casa. Por suerte mi padre se hizo muy viejo para luchar y por su gran compromiso lo enviaron a casa; bueno, él no estaba muy contento por regresar y dejar las cosas hasta la mitad. Mi madre estaba tan feliz de ver a su esposo que no le importo que regresara con tres dedos menos en la mano izquierda y una gran cicatriz.

En cuanto a mí, yo si era muy joven y no es por alardear, pero era fuerte. Fui lo suficiente fuerte para no morir y eso me permitió subir de rango y ganarme un lugar entre mis compañeros. Supongo que confiaban en mi.

Pasado los años regrese a casa por un par de días. Mis padres estaban tan felices de verme que gastaron todo en hacer un festín para los tres. Solo de recordar esos momentos siento algo de nostalgia.

Dreams (Haikyuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora