Mi Dulce Tentación.- Matthew Espinosa✨

Capítulo 14

Para suerte del par, todos estaban tan inducidos en sus propios mundos y conversaciones que no llegaron a oírlo lo dicho por el bajito parlanchín.

-¿Qué quieren? Les doy lo que sea con tal que no digan nada- Sacó la billetera.

* Un maquina dispensadora de banderillas, ropa interior con bolsillos para banderillas y... paz en el mundo *

-No hace falta.

-Pero _______, yo quería mi dispensador de banderillas- Protestó.

-Y yo quería llevarte al cine con las entradas que le iba a pedir a él.

-¿O sea tú no dirás nada?

-No... ¿Shawn?- Él asintió- No diré nada.

-Gracias- Sonrió- ¿Qué hay de ustedes?

-No lo sé... con una banderilla yo podría...

-Aaron una vez amaneció con una erección tras soñar con banderillas y hace un par de años Matt tenía los pantalones tan abajo que le bajaron solos, perdió el equilibrio y cayó a una pileta- Soltó _______ en cosa de segundos.

-¡Mentira!- Ambos se ruborizaron.

-Tengo pruebas fotográficas... Así que puedes chantajearlos con eso para que no digan tu secreto

-Eres malvada- Murmuró Aaron.

-Bueno ahora creo que ninguno de ustedes dirá nada... ¿Cierto?

-No- Bufaron los dos chicos.

-Oye- Susurró Inger- ¿De verdad tienes fotos de eso?

-No- Rió.

Tocaron el timbre y cada uno de los chicos se dispersó hacia un lado diferente, bueno, todos menos Shawn e Inger, que con total libertad le mostraban su amor al mundo.

-Hola _______.

-Hola Gabby.

-¿Sabes qué demonios le sucede a Taylor?

-No... ¿Por?

-No lo sé, lo saludé y me ignoró completamente- Se sentó junto a ella.

-Qué raro.

-Sí, creo que le gusta otra. Lo vi hablando con Matthew acerca de flores y chocolates.

-¿Quieres que le pregunte a Matt?

-Por favor...

-De acuerdo.

Otra vez aquel irritante sonido se hizo espacio en sus oídos, ambas resoplaron y se dirigieron a sus salones determinados.

-Es ilegal que una preciosura como tú ande sola- Susurraron en el oído de _______.

-¿Ah?- Se giró- Es que mi novio me abandona, creo que me tendré que conseguir uno nuevo.

-Dale otra oportunidad- La besó.

-Mejor vamos a sentarnos bebé.

Esta vez se sentaron adelante, ambos amaban biología pero últimamente se estaba haciendo una tortura, todo el área de la reproducción humana lo era, cada burla solo los hundía más.

-Prometo que hoy nadie nos molestará.

-No prometas algo que no puedes cumplir, Matt.

-Buenos días clase, hoy hablé con la directora y conseguí que nos dejaran hacer la clase afuera para...

Antes de que el maestro lograra terminar, todo el equipo de fútbol y más de algún otro chico ya había salido del salón entre gritos. Tan solo quedábamos Matthew, yo, y otros seis chicos más.