Capítulo 16

14 0 0
                                    

-Mira.

-Vamos- La levantó tan fuerte que la hizo saltar.

Ambos corrieron –bueno, ________ fue arrastrada- a casa de Matt

El rubio se arrepintió de haber escogido ese parque siendo que había muchos otros que quedaba mucho más cercanos a su hogar.

-Estoy cansada.

-Solo un poco más linda.

-Me duelen los pies.

-Está bien- Se detuvo- Llamaré a Taylor.

****

-¿Dónde estás?

-Afuera de tu casa. ¿Dónde está tú?

-Camino a casa.

-Esto tienes que verlo con tus propios ojos.

-¿Y Amanda?

-Cuando entré no había llegado.

-¿Y mi mamá?

-Tampoco... ¡Ahí viene!- Taylor se lanzó a un arbusto- ¡Auch!

-Te veo en cinco, quédate afuera.

*****

-Llévame en tu espalda-Él sonrió- ¿Por qué sonríes de esa manera?

-Porque te puedo tocar las piernas cuanto yo quiera.

-Mejor corramos.

-¡Espérame!

-Alcánzame- Apresuró a sus pies.

-Te alcancé- La abrazó por atrás chocando su erección con el trasero de ella.

-Matt... Sentí algo raro.

-Lo siento- Se ruborizó.

-Creo que alguien tiene un problema en sus pantalones.

-Es tu culpa- Empezaron a caminar de la mano.

-¿Mi culpa?

-Sí. Tú me causas estos efectos.

-No sé porque creo que te excitaste solo con mi sujetador.

-Es tan esponjosito- Sonrió como bobo.

-¿Ese no esta Taylor?

-¿Dónde?

-¿No ves eso que se asoma entre los arbustos?

-Parece un gato muy peludo.

-Es el cabello de Taylor- Le pegué un codazo.

-Oh- Se sobó-¡Hola!

-¡Santa virgen pecadora!- Se llevó la mano al corazón- Maldi'to, me asustaste.

-Pensé que eras un gato.

-¿Un gato?- Frunció el ceño.

-¡Amanda!

-¿Qué tal?- Sonrió.

-¡No hay puertas!- Gritó Matthew

* ¿Es que acaso está drogado? *

Tras dudar de la cordura de su hermano, sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta con los otros tres chicos pisándole los talones.

Lo primero que vio: Puertas esparcidas por todo, y una en especial acaparó su atención... la de su cuarto.

Tiró el bolso en los brazos de Taylor y corrió al extenso corredor, nada, a excepción de la puerta final –el baño- ninguna de los otras habitaciones poseía aquella tabla que les brindaba privacidad. 

Mi Dulce Tentación.- Matthew Espinosa✨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora