"Ya no tengo miedo" Jade comprobó la verdad en sus fanales, Louise se veía segura y decidida, tomó aire y repite "Ya no tengo miedo, puedo confrontarla" Jade hizo un rápido asentimiento y se paró del sofá, dándole la espalda. Louise, aún apenada intentó tomar su mano y Jade la apartó."Dime donde vive Daria" Resoplo, volteo su cuerpo completo y se arrastró hasta llegar a tomar los brazos de Louise y alzarlos, marcando superioridad. Ante esto, Louise alzó sus cejas mostrando duda de que Jade pueda intentar ponerse en un rango mayor, con indicio de pecado liberó uno de sus brazos y empujó la cabeza de la castaña, sorprendiendola por primera vez ella tomando la desición de empezar a besarla, Jade abrió más su boca adentrándose a ella, la castaña se sentó en las piernas de la rubia, abriéndose para acomodarse mejor. Louise acarició la espalda de Jade, dándole repeluzno a la mencionada. Se separaron por falta de aire, las dos se quedaron en silencio viéndose, transmitiendo un sentir por el azul y el castaño incorporándose el uno al otro.
"En un rato viene por una obra que pinte..." Mordiéndose el labio inferior, ya que no había pintado nada. "O bueno, no he pintado nada" Soltó una risita "De nuevo, necesito que seas mi modelo"
"Qué olvidadiza eres, espero que recuerdes que casi me mata la ultima vez que estuve aquí. ¿No alimentas a tu perro? Lo tienes olvidado" Jade frunció el ceño buscando señales de el perro que estuviera andando por la sala.
"Oh, Rato se pasa la mayoría con la amante de los gatos Yarah, vive en el piso de arriba" Se encogió entre hombros, agarró a Jade de la cintura y la colocó a un lado. Vaya, si que era fuerte. "Tomare que aceptaste la propuesta, iré por lo que pues... te vas a vestir" Louise rápido se retiró de la sala, Jade aun confundida escucho puertas de un armario abrirse y chillidos de emoción. La rubia regresó con su atuendo que usaba en los carnavales, negro y devastador.
"Loui, no voy a usar eso..." Louise frunció el ceño por el apodo que le dio la castaña pero lo pasó de largo. Ese era su próximo proyecto, vestir a alguien como ella se vestía, incluso con el antifaz. Jade se vería más hermosa de lo que ya es, simplemente que ese antifaz lo arruinaba.
🌸🌺🌸.
Una discusión, demasiados besuqueos y Louise llorando fue suficiente para que Jade accediera. Jade se sentó en el sofá, dejando ver sus prolongadas piernas y su vista a la ventana, que era el mediodía deslumbrando más el color de sus ojos.
"Dibújame como tus putas francesas, Jack" Jade imitó con voz chillona, provocando risas de las dos.
"Esta bien, ya fue suficiente ¡Solo posa!" Louise movió agitadamente sus brazos, la castaña dejó de moverse y con la mirada demandante, giró su cabeza firme y seria, Louise de una vez que otra miraba los labios de Jade aunque fuera un detalle mínimo de la pintura, eran delgados y finos, una de las perdiciones de Louise.
"Louise, ¿Cómo fue que caíste en el amor conmigo?" Louise paro de pintar al escuchar esas palabras salir de esa hermosa boca. Volteo a verla, que seguía sin ver a la rubia. "Dudo que no estés enamorada de mi..."
"Enamorada es una palabra muy fuerte y poderosa, no puedes decirla como si nada" Restó importancia al asunto, casi terminaba de pintar, pintaba demasiado rapido, lo unico que faltaba era la cara.
"No la digo como si nada, me gustaba una bailarina anónima, era un hermoso y devastador demonio negro. Pero en cambio me enamore de ti, una rubia pintora con más de 2 vidas y un horrible sentido del humor, hablo en serio cariño..."
"Te enamoraste de la bailarina anónima, no de mi. ¡Yo solo te guste! Ahora, contestando a tu pregunta ¡Siempre me gustaste, desde que llegaste con Jed, cuando te vi en el carnaval pensé que era jodidamente obvio que era yo y podrías estar conmigo!" Louise había dejado de pintar y se empezó a poner frustrada, tenía demasiados recuerdos de Jade, podría completar la obra después.
"Tienes más de una vida y no me la dijiste en el momento" Jade se había levantado del sillón, quitándose toda su vestimenta y empezando a ponerse lo que habia traido cuando llego al departamento. "Te basas en mentiras ¡¿ME AMAS, O TAMBIÉN SOY UNA MENTIRA COMO TODA TU JODIDA EXISTENCIA, LOUISE?! ¡OH, CLARO! ¿¡TE LLAMO PERRIE, LOUISE O COMO?!" Jade había llegado al límite de paciencia de Louise, las dos se habían levantado y se querían gritar cosas en la cara que ni ellas mismas sabían que decían. Jade quería estar con ella para defenderla, amarla y que tengan una buena confianza. ¿Por qué todo salía mal con solo una pregunta de amor?
"¡¿TE DEBO DE RECORDAR QUE TENÍA MIEDO?!" Gritó con voz rota, empezando a hiperventilar. "¡TODA MI VIDA FUI CONTROLADA, TU ERES MI SALVACIÓN JADE, VOY A DEJAR BRASIL PARA ESTAR CONTIGO Y DEJAR DE SER LA MARIONETA DE LA PUTA DE MI HERMANA! ¡MI PUTA SALVACIÓN!" Louise ya había empezado a llorar, era cierto, ella iba a dejar Brasil por ella, la primera persona que amo en tan poco tiempo.
"¿¡CREES QUE ERES LA ÚNICA CON VIDA DIFÍCIL!? ¡¡DEJE A MI PROMETIDO POR UNA PERSONA QUE CONOCÍ HACE MENOS DE UN MES, MI FAMILIA NUNCA ME VA A ACEPTAR CONTIGO!! ¡¡POR DIOS, ELLOS SON HOMOFOBICOS!!" Las venas se remarcaban en el cuello de Jade, ella era la que menos se daba cuenta de las cosas que decía. La familia de Jade jamás aceptaría a Jade con una mujer, a ellos les daba gusto que estuviera con Jed, al fin podrían enorgullecerse con ella. "Te voy a volver a preguntar una última vez o todo se va a la mierda, junto con mi promesa de llevarte a casa y defenderte de tu psicópata hermana. ¿Me amas?" Louise se volteó de espaldas y pego su cabeza a la pared, tratando de dejar de llorar.
"Jade, yo..."
La habitación quedó en silencio, ninguna de las dos pronunció otra palabra. Jade irradiaba furia y decepción, la rubia solo quería que ya acabara y que volvieran a estar como estaban hace 5 minutos, Louise pintando la belleza de la persona que amaba.
"Si esto es lo que quieres, tu amor se puede joder"
Los pensamientos son letales y horribles, los actos son peores. Jade se encaminó a la pintura de la rubia, ella sin aún darse cuenta ocupando su tiempo llorando, agarro la pintura quedándose quieta un momento, apreciando esa hermosa obra que iba a ser destruida. Jade agarró un extremo del otro y desgarró toda la pintura. Louise volteo al darse cuenta que muchos trozos estaban en el suelo, al agacharse y examinarlos, se dio cuenta que era la pintura que ella estaba pintando y que le iba a entregar a su maldita hermana.
"¡¿QUÉ MIERDA HICISTE?! ¡¡SE LO TENIA QUE ENTREGAR HOY!! ¿¡NO TOMASTE EN CUENTA CON QUE SENTIMIENTOS LO HICE!?"
La rubia rugía con voz rota y sus uñas clavándose en el suelo, la castaña solo la miraba inexpresiva en la puerta, arrepintiéndose al momento, se dio cuenta que lo que había hecho era irreparable. Se dio vuelta y tomando una decisión, abrió la puerta saliendo de allí, dejando un sentimiento roto junto con Louise rota azotando la puerta, causando curiosidad de los vecinos. Jade trago saliva y bajó corriendo las escaleras, aguantando sus lágrimas y que el sentimiento de arrepentimiento clave su corazón como una daga. Mientras que Louise lloraba a lágrima viva, dejando ir a la única persona que iba a amar en su vida, clavando las uñas en el suelo y empezando a gritar con un nudo en la garganta, estaba jodida. Al escuchar la puerta abrirse, su corazón se llenó de esperanza esperando encontrarse con Jade, que volviera a formar parte de su vida. Pero en cambio, se encontró con el temor en persona, haciendo que su cuerpo se llene con miedo, y con una pequeña esperanza que vuelva Jade, era Daria, esperando su pintura.
"Espero que tengas mi pintura lista, o si no te va a ir mal Edwards, muy mal..."
Estaba muerta de pánico, y Jade muerta de desamor.
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nota: me van a odiar con el final, y creo que ya lo hacen.
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Brasileña | Jerrie.
FanfictionEn la luna de miel de Jade y su novio, Jed. Viajan a Brasil para el carnaval de Rio de Janeiro. Una bailarina la tiene hipnotizada con sus movimientos sensuales, pero muy sensuales. PRIMERA PARTE DE LA TRILOGÍA BRASILEÑA.