Secuestro

Capítulo 3: "Arash"

"Arash"

Salieron del cine y se dirigieron al piso de abajo.

 Hanna saco su celular para ver la hora eran las 4: 30 pm y de repente le llego una llamada, su celular no tenía el número registrado por lo tanto salía como "desconocido".

- ¿Aló?

Hanna contesto. Se alejo de ellos y siguió hablando.

- Tu amiga tiene razón - le dijo Jason a Sam.

- ¿En qué tiene razón? - dijo Sam algo confusa

- En que fue bueno que mi amigo me allá dejado planteado.

- ¿Por qué? - dijo extrañada

- Porque así te conocí.

Sam se sonrojo por tercera vez ese día, pero esta vez no fue de vergüenza.

- ¡Sam! - le grito Hanna

- ¿Qué?

- Me tengo que ir

- No, pero espera ¿A dónde te vas?- le grito Sam nerviosa.

- Voy a ver a un amigo, mañana hablamos. - Hanna estaba un poco nerviosa, se le notaba en la voz.

- Pero... ¡ESPERA!

Sam iba a salir corriendo para detener a Hanna pero Jason le agarro la mano y evito que eso sucediera.

- Tranquila deja que se valla - dijo Jason mientras le agarraba la mano.

Sam se quedo sorprendida por lo que Jason había hecho, le acababa de agarrar la mano, estaba sin palabras.

- Pero es que yo tenía que irme con ella

- Tranquila, si quieres ahora te vas conmigo - dijo Jason mientras sacaba una sonrisa

Sam se quedo callada no sabía que decir.

- Y bueno ¿Quieres ir a comer algo?

Sam se quedo pensativa, después de unos segundos le dijo que sí.

Ambos bajaron por las escaleras mecánicas mientras hablaban un poco para conocerse mejor.

- ¿Cuántos años tienes? - pregunto Sam

- 19 - le contesto Jason - ¿y tú?

- 17

- ¿Qué te gusta hacer? - pregunto Jason

- Mm, bueno me gusta hacer deporte y... Salir - dijo Sam algo pensativa ya que nunca le habían preguntado eso y ella no hacia muchas cosas, y no quería parecer aburrida - ¿A ti?

- Solo jugar fútbol - respondió Jason despreocupado.

Hubo silencio,  y después caminaron hasta una cafetería habían pocas personas en la caja. Ambos se acercaron.

- ¿Qué quieres? - le pregunto Jason

- Un agua nada más es que no tengo mucho dinero.

- Tranquila, yo pago.

- No, solo quiero un agua, gracias - le dijo Sam avergonzada.

- Bueno, si quieres busca una mesa yo hago la fila - le dijo Jason

- Está bien - le contesto Sam.

Fue y encontró una mesa de dos personas pegada a una baranda. Se sentó y espero a que Jason regresara, estaba algo nerviosa porque no sabría de que hablar cuando el volviera. Se puso a pensar en alguna idea pero fue en vano porque solo podía pensar en Jason, en su cautivadora sonrisa, en su hermoso cabello y en... sus ojos.