Chapter 1.

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Se acabó, la paciencia de Elizabeth acababa de terminar, no soportaría ni un día mas de maltratos físicos y mas sabiendo que algún día su padre abusaría de ella.

La noche anterior el padre de Elizabeth llegó como de costumbre bebido se dirigió al cuarto de ella pero esta vez no se conformo con solo pegarle, el ver gritar a Elizabeth le hizo sentir un inmenso deseo.

"Sádico persona que se excita al ver a una persona sufrir", palabra que lo definía en ese momento, el padre de Elizabeth intento tocarla pero ella golpeaba de un lado al otro solo para evitar que él la tocara, hasta el punto que le dio en la cara.

-¡TAL VEZ NO SEA HOY, PERO PUEDE SER MAÑANA!- Fue lo que Elizabeth logró escuchar luego que su padre cerrara la puerta.

Elizabeth siempre había sido una mujer con clase e inteligente, su madre siempre se lo decía al igual que su padre, él siempre decía que ella terminaría estudiando algo que ver con la lógica sin embargo después de que su madre murió ella se volvió una completa inútil para él. 

Terminó de empacar su ultima prenda y se fue a dormir, su padre se iba siempre a las 8 de la mañana, ella no sabía a dónde iba pero suponía que a trabajar, Elizabeth se paró a las 9, desayunó y con sus ahorros compro un boleto desde su computadora con destino a Londres donde se iría para no sufrir más de maltratos tanto físicos como psicológicos.

Pero Elizabeth no pensó en como haría para sobrevivir en aquel país al que se iría, tomó sus cosas y se fue a aquel viejo aeropuerto, no tan elegante pero al menos salían viajes y los boletos no eran de tan alto precio debido a que sus aviones no eras de muy buena calidad, llorando se monto en el avión, asiento "A-2", se sentó y esperó que su compañero no fuera un gordo amargado, para su sorpresa fue una niña muy linda pero Elizabeth no pudo hablarle debido a que su llanto no la dejaba.

-¿Por qué lloras?- Preguntó la niña, Elizabeth no podía explicarle porque sabía que era una niña y que no entendería.

-Me duele dejar a mi familia aquí- Dijo aunque Elizabeth no tenía familia, ni siquiera amigos.

-¿Y por qué te vas de Génova?- Preguntó la niña, era tan tierna e inocente.

-Tengo familia que visitar allá y empezare a estudiar por allá también- Elizabeth amaba su país y no le dejaba porque quería pero si en Londres viviría en paz entonces se iría.

-Oh, ¿Y cómo es tu nombre?- Preguntó de nuevo la niña.

-Elizabeth ¿Y cómo te llamas tu pequeña?- Preguntó.

-Safaa Malik- Dijo la niña.

-¿y vienes con tu mami?- Preguntó Elizabeth ésta vez.

-Vengo con mi amargado hermano, ayer unos señores vestidos con batas blancas se llevaron a mi mami, pero nadie quiere decirme donde está- Dijo la niña haciendo puchero, Elizabeth sintió tristeza y pena por aquella niña.

-Tu mami estará bien linda- Dijo Elizabeth para que Safaa se calmara, luego de esa conversación Elizabeth se quedo dormida.

(...)

-Damas y caballeros por favor abrochen sus cinturones de seguridad estamos a 5 minutos de aterrizar- Se escuchó por el altavoz, volteó a ver a Safaa y estaba dormida así que le abrochó el cinturón para luego ponerse el suyo, hubo un poco de turbulencia pero al final llegaron sanos y salvos.

-Safaa, despierta ya llegamos- Dijo Elizabeth, Safaa abrió los ojos y le pidió ayuda a Elizabeth con el cinturón de seguridad, cuando Elizabeth estaba ayudándola escucho a alguien.

-No es necesario- Dijo aquel muchacho de forma fría, algo que Elizabeth no soportaba era que le hablaran de aquella manera cuando ella no había hecho nada.

-Está bien- Dijo Elizabeth de una manera fría para luego torcerle los ojos a aquel lindo muchacho. -Me gustó hablar contigo Safaa- Terminó de decir Elizabeth y se levantó del asiento para ir a buscar su maleta, bien ¿ahora qué haría? Tenía dinero para rentar una casa pero no podría pagarlo por mucho tiempo, su madre junto con su padre hace unos años le habían abierto una cuenta en el banco en caso de emergencia, cada vez que sus padres cobraban depositaban el 10% de sus sueldos en la cuenta de Elizabeth.

Elizabeth caminó hacia una cartelera para inmigrantes, donde suponía se encontraban casas o habitaciones en alquiler, Elizabeth marcó el número de un anuncio de una casa frente al Big ben.

-¿Halo?- Contestó una voz ronca.

-Hola, Buenas tardes llamo para preguntar sobre la casa que están rentando cerca del Big ben- Dijo Elizabeth, sonando como toda una profesional.

-Si, ¿Qué edad tiene?- Preguntó el señor.

-20 señor- Dijo Elizabeth. 

-Bueno, podemos encontrarnos en el Starbucks de la calle Montgomery para poder hablar ¿tu nombre?- Dijo el señor.

-Elizabeth, Elizabeth Ruggieri. Bueno nos vemos en Starbucks señor...- Dijo Elizabeth esperando una respuesta.

-Josh, Josh Terney- Dijo el señor para después colgar.

Elizabeth caminó hacia la parte de afuera del aeropuerto, donde había una línea de taxi.

The street lovers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora