Chapter 4.

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[Elizabeth]

Caminé rápido saliendo de la universidad chocando con alguien provocándome una caída directa al suelo.

-Lo siento- Dijo una voz algo ronca, extendió su mano ayudándome a levantarme. - Soy Martín- Agregó guiñando el ojo. Observé sus ojos azul cielo quedando un rato hipnotizada, sonrió de lado dándose cuenta, -Vergüenza-

-So..Soy Elizabeth- balbuceé.

-¿Estudias aquí?- Preguntó haciendo un movimiento con la cabeza, su cabello realizó el mismo acto. Pasó su mano alborotando su rubia cabellera.

Negué.

-Vengo a presentar- contesté.

-¿Necesitas beca?- preguntó rápido -Porque mi padre es el jefe del departamento de becas- Dijo. -Puedo darte mi número- Y antes de que respondiera el ya había sacado una pequeña hoja rasgada anotando su número, subió su brazo izquierdo observando la hora bufando. -Debo irme. Adiós- dijo yéndose. Lancé el papel rasgado al final de bolso, lógicamente no lo llamaría. Ni lo conocía. El chico mas raro que hasta ahora en este nuevo país había visto.

Caminé horas tratando de llegar a casa, pasando por miles de calles -Perdida- susurré. Luego de tomar varios caminos conseguí llegar a la casa. Me acosté enseguida suspirando, tenía tres meses para estudiar y lograr entrar a la universidad. Me paré colocando música de Simple plan.

Mi celular timbró anunciando que un mensaje había llegado.

Deslicé el dedo por la pantalla desbloqueandolo.

"Ciao nipote, io sono tua zia Carmela, ho parlato con tuo padre e lui mi ha detto che hai lasciato la casa come stai? Hai bisogno di qualcosa? Comunica, vi sosteniamo" (Hola sobrina, es tu tía Carmela, he hablado con tu padre y él me dijo que te has ido de la casa, ¿como estás? ¿Necesitas algo? Llámanos. Te apoyamos"

"Ciao zia, sto vivendo a Londra può venire in qualsiasi momento sei il benvenuta, ti amo" (Hola tía, estoy viviendo en Londres. Puedes venir en cualquier momento eres bienvenida, te amo).

____

Caminé rápido a la biblioteca.

-Buenos días- Saludé a la anciana que se encontraba sentada tras un pequeño mostrador. -Sección de historia-.

-Pasillo cuatro- respondió bajando la mirada a su libro. Caminé hasta allí consiguiéndome con una variedad de libros.

-Inglaterra antigua- dijo alguien atrás, volteé viendo con confusión y vi a Martín ahí parado.

-¿qué?- pregunté.

-El libro Inglaterra antigua te ayudará mucho, de hecho muchas de las preguntas son sacadas de ese libro- dijo -Claro. Siempre y cuando tenga que ver con el tema- sonrió. Yo solo asentí viéndolo, desvié mi mirada de él a los montones de libros buscando el Inglaterra antigua. -¿y? ¿Pensaste lo de las becas?- dijo afincando su peso en la estantería cruzando sus brazos en su pecho.

Volteé a verlo.

-No- dijo haciendo una mueca.

-Se que no me conoces bien aún pero solo quiero ayudarte- dijo pasando su mano por su cabello desordenándolo. -¿qué dices?- me encogí de hombros.

-Puedes empezar por ayudarme a estudiar- dije. El sonrió satisfecho, juntos caminamos a una mesa que se encontraba en esa misma sección de historia. Abrí el libro haciendo que el polvo se levantara.

-Vaya. La palabra "antigua" tiene sentido ahora- Dije estornudando. El rió. Martín empezó a explicarme muchas cosas que en esos tiempos y en aquellos siglos habían ocurrido, se notaba que él sabía mucho sobre la materia. Me puse a observarlo, cabello lacio amarillo, ojos azules, cuerpo fornido pero no del todo.

-Entonces, como esa era la creencia en esos tiempos decidieron que era mejor asesinarla mediante la horca- dijo, subiendo la mirada del libro fijando su vista en la mía subiendo una ceja. Asentí y bajé la vista al libro de nuevo escuchando todo lo que el decía.

-Ya no puedo más- Dije lanzando mi cabeza apoyándola en la mesa. -Siento que explotará- Dije señalando mi cabeza. El solo rió, subió su brazo izquierdo observando la hora como la vez pasada.

-Debo irme- Dijo parándose. Me paré también, guardando mis cosas, agarrando el libro con la mano derecha. Martín se agachó un poco dejando un beso en mi mejilla despidiéndose con la mano. Guardé el libro y caminé a casa y al parecer el método de Martín de explicarme todo había resultado porque lo único que en estos momentos pasaba por mi cabeza era la voz de Martín explicando los mitos y creencias de Inglaterra...

The street lovers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora