Capitulo 5

22 2 1
                                    

La luz del sol se colaba por las ventanillas de la habitación.

Poco a poco Lena iba despertando, y un fuerte dolor de cabeza se avecinaba.

Tocaron levemente la puerta. Sin obtener respuesta alguna, Rose entró.

-Veo que has despertado, pequeña.- dijó la enfermera esbozando una sonrisa. -Voy a chequear tu pulso.- y así lo hizo. Lena la observaba detenidamente. Pues nunca en su vida había sido tratada como Rose la trataba en estos momentos.

-Sabes...- volteó a mirar a Lena.-Ese chico ha esperado por tí estos dos días en los que has estado en este hospital.- Lena frunció el ceño. Como es que un chico que apenas conociste ayer, se ha preocupado por ella sin saber quien es en realidad. Era algo confuso para una persona que ha sufrido en toda su vida. -Solo te digo que no te alejes de él, se ve que es una buena persona.- tomó la bandeja de los utencilios y salió de la habitación.

Lena era un lío de pensamientos, todo por lo  que estaba pasando ahora. Ese chico que yacia afuera, Zach el gemelo de su mayor pesadilla, y este hospital. Simplemente queria dormir y nunca despertar, pero la realidad la acechaba día a día. No sabía, desde que el maldito de Willian Coleman llegó a su vida todo se había vuelto negro.

Para Lena Jacobit ya no existía  esperanza, la vida no era de color rosa como las personas pensaban. No existía  luz en la  oscuridad, ya no le causaba alegría ver a su familia en los días festivos ya que ellos nunca asistian.
Cada vez que trataba de dar un paso y que algo saliera bien en su vida, esta hacia que retrocediera tres.

Su vida ya no tenía sentido y el mejor escape sería el suicidio. A nadie le importaria su muerte, su madre no pasaba en casa como para fijarse si esta se encontraba bien. En estos dos días se habia dado cuenta que no le importaba a nadie y eso ya no le extrañaba.

Ya estaba acostumbrada a este tipo de cosas. El sufrimiento y la soledad eran sus mejores amigos.
Su barco lentamente se hundia más y más.

Estaba tan sumergida en sus pensamientos que no escuchó que tocaban la puerta por segunda vez.

Se abrió la puerta dejando ver el rostro de Chris.

-Me avisaron que habias despertado.- entró y cerró la puerta detrás de él.

-Hola.- dijó Lena por primera vez queriendo entablar una conversación.

Chris sonrió de lado.

-Hola, me alegra que estes bien.- tomó una silla que estaba a un lado y se sentó en ella cerca de la camilla pero no tanto como para asustar a Lena.

-Emmmm...gra-gracias.- susurró Lena. -Nose si confiar en tí, todos me han traicionado cuando he puesto mi mayor confianza.- decía nostalgica, más no queria recordar a esas personas que tanto daño le habian causado.

-Me temo que si quiero ser tu amigo, primero debo ganarme tu confianza.- dijó observando a Lena que asentía varias veces.
-Bien creo saber como.- formuló una sonrisa.

                       (****)

Este día daban de alta a Lena, Chris estaba feliz por eso.

Rose daba los últimos chequeos a la joven para así poder retirarse a su casa.

10 minutos después Lena acomodaba su  camisa, mientras que Chris esperaba afuera.

-Listo, pequeña ya puedes irte.- dijó Rose dandole una cálida sonrisa. Lena devolvió con una media sonrisa.

Chris al observar que Lena habia salido se paró de la butaca y salió al encuentro de ella, tenía una idea.

-Emm... Lena.- se rascó la nuca.
-¿Me acompañarias a la cafeteria y comer algo?- preguntó este.

Lena dudó por unos segundos. Un café no estaría mal.

-Esta bien, vamos.- dijó Lena encaminandose hacia la salida.

Chris sonrió para sus adentros siguiendo a Lena.

Caminaron en silencio, más no uno incomodo, hasta llegar a su destino.

Chris abrió la puerta de la cafeteria dejando pasar primero a Lena.

-Buenos días, ¿en que les puedo ayudar?- preguntó el joven que yacia detrás del mostrador.

Se acercaron a él.

-Emmm... yo pido un capuccino y un muffin.- habló primero Chris.

-Para la señorita?- dijó el cajero de nombre Billy.

-Un café sin nada.- dijó simple, Lena.

Billy asintió y dió la vuelta, mientras que Chris y Lena se sentarón en una mesa. Uno enfrente del otro.

No esperaron mucho ya que Billy enseguida llevó sus ordenes.

Al tomar su pedido cada uno sus manos se rozaron lentamente. Chris ovserbó a Lena y viceversa mandando una descarga electrica a ambos.

Sabía Chris que este era el comienzo.

Xxx

Holaaa. He aqui el cap 5 y espero que os guste. Os amo a todos vosotros.

Si le dan a la estrellita y comentar

Besos
-D-

Mistery Girl Donde viven las historias. Descúbrelo ahora