Capitulo 9

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La habitación donde la joven se encontraba con un foco de luz tenue, avisando que estaba a punto de apagarse. Era lo que menos quería Lena en este momento. Sus rodillas apoyadas en su pecho y las lágrimas salían sin aviso.

Sabía que tarde o temprano algo malo sucedería. Sabía que la vida nunca le pintaría de rosa. Tiritaba del frío y no sabía donde se encontraba. Solamente recuerda al maldito de Zach poniendole una toalla con alcohol en su nariz para que está se desmayara.

Ahora se encontraba en las redes del hermano del hombre que había destruido por completo su vida.

La habitación mugrienta tenía una vieja cama que hacian resalir los resortes de esta. El suelo parecía tener sangre seca y las paredes eran completamente grises. ¿Que podía pedir? No estaba en un hotel cinco estrellas. No se sorprendía ya que esto erá un secuestro. O bueno para Zach erá la venganza contra la niñata que alejó a su hermano gemelo de su vida, en este caso. Will Leyer.

Intentaba safarse de las sogas, un intento fallido. No lograría safarse nunca. Estaba completamente desesperada, no quería recordar de nuevo. No debía dejar salir a sus demonios internos. Sollozaba en silencio. Lloraba de furía, angustia, por lo que le deparaba después.

Justo lo que no quería ver en ese momento apareció. Zach, la viva imagen de Will. Su cara reflejaba odio hacía la indefensa chica que yacía sentada en una silla atada con sogas que le ceñían las muñecas.

Una sonrisa cínica apareció en el rostro del hombre.

-Vaya vaya. Lena Jacobit, por fin te tengo maldita estupida.- habló con frialdad pura. -Haré que pagues la muerte de mi hermano.- sacó una cuchilla del bolsillo. La observó y luego observó a Lena.

Se acercó a pasos lentos a la castaña que temblaba del miedo. Zach al darse cuenta volvió a sonreir disfrutando del dolor.

Lena no sabía el motivo por la que estos hombres le hacían daño, primero Will y ahora su hermano, Zach. Desconocía el porqué se empeñaban en arruinarle su vida.

El antes nombrado acercó la cuchilla al cuello de Lena haciendo que esta  respirará más de lo normal y su corazón estuviese a punto de salirse de control. Sabía que sí hablaba le iría peor.

-Simplemente desearás no haber nacido. ¡Eres una completa basura!. Deberías estar muerta.- gritaba contra el oido de la pequeña Lena. Esta se estremecía con cada palabra que salía de la boca del hombre cínico. Y pues sabía que en algo tenía razón. Ella deseaba no haber nacido, más sin embargo no tuvó la culpa.

Una parte del cuello le empezó a arder y sangre empezó a derramarse. Zach había pasado la cuchilla por esa zona.

-Así te debilitarás y será una muerte lenta y dolorosa.- sin más salió dejando a una Lena desangrandose.

Talvés erá lo mejor, sí moría ya no sufriría más. Ya no importaba nada. No había vuelta más, debía decirle adiós a este mundo cruel que tanto daño le había causado de una u otra forma.

Se acabó. Se había rendido.

ChrisPov.

Me preocupaba que Lena no hubiese venido hoy a la universidad. Talvés le paso algo. Sabía que no debía dejarla sola. Ojalá que no haya hecho algo estupido. Tomé mi bolso y salí de la última clase del día.

Había llamado al celular de Lena al menos unas 20 veces; no lose ya perdí la cuenta. Sería apresurado ir a la comisaría. Tomé una bocanada de aire y me froté el pelo con las manos. Los nervios me empezaban a traicionar. La única pregunta de donde podría estar Lena rondaba por mis cabeza.

Me dirigí al estacionamiento donde se encontraba mi auto. Apresuradamente le saque llave y me subí en el. Arranqué y prendí camino a la comisaría. No sabía lo que hacía mi impulso de saber donde se  encontraba Lena me hacía moverme.

Luego de unos 15 minutos de camino llegué. Estacioné el auto y bajé. Al entrar unos cuántos pares de ojos se fijarón en mí.

Una mujer rubia de tez blanca se acercó a mí.

-En que puedo ayudarte joven.- formuló la oficial.

-Necesito dar con la ubicación de mi amiga. Nose donde está, hoy no asistió a clases y está algo depresiva. Ha pasado por mucho y me preocupa que haya hecho algo estupido.- no me había dado cuenta que había retenido  la respiración.

-Okay, primero toma la calma. Inhala y exhala.- hicé lo que me pidió y estaba más relajado.- Bien ahora dime el nombre de la chica.- volvió a hablar.

-Lena... Lena Jacobit.- la oficial asintió y se dirigió al mostrador. Empezó a buscar en la computadora. Cientos de nombres aparecierón al instante.

La mujer frunció el ceño. Y luego habló.

-Debe ser ella.- me mostró la pantalla y una foto de Lena yacía allí.

-Sí es ella.-

-Al parecer el último expediente de esta chica fué hace una año.- dijó con voz neutra.

Al parecer la policia había tratado a Lena hace una año. Wow tantas cosas por descubrir.

-¿Se puede saber lo que le sucedió?.- pregunté.

-Lo siento niño. No podemos dar información a desconocidos.- lástima reflejaba en su rostro.

-Solo te puedo decir que el causante de todo fué William James Leyer. Tendría que estar en la carcél pero murió antes de condenarlo a cadena perpetua. No se sabe la razón de su muerte.- encogió los hombros.

Tantas preguntas y cabos sueltos. Demonios en que me metí.
Por lo tanto sentía que no debía escapar de esto y ayudar a Lena.

-Lo mejor es que vayas a casa y esperes mientras la policia se hace cargo. O podrías ayudar en el caso si gustas.- opté por la segunda opción haciendole saber a la mujer que me importaba Lena. 

-Bien. Nos ayudarás buscando objetos o pistas que nos puedan servir para encontrarla. ¿Sabes donde vive?.- preguntó. Asentí. -Esta bien, mañana te informo. Puedes ir a tu casa.-

-Esta bien. Gracías oficial...

-Aspen.- Sonrió la ahora oficial Aspen.

-Gracías, y espero poder encontrar a mi amiga.-

Sin más salí y prendí camino a mi casa. Lo que más quería erá despejar la mente y poder dormir un poco.

Al llegar mis papás no estaban así que subí a mi habitación. Me tiré en la cama. Pero el sueño no me llegaba.
Bufé.

Donde estás Lena.

Mi celular empezó a llamar. Rápidamente lo tomé; erá un número desconocido. Sin más contesté.

-¿Hola?- respondí.

-Chris.- la voz de Lena resonó. Sonaba débil.

-Lena que sucede. ¿Donde estás?. ¿Te encuentras bien?- tantas preguntas más Lena no respondió.

Me empezé a preocupar más de lo normal y mis manos empezaban a sudar.

-Ayudame...-

Xxx.

Holaa. Primero que nada lo siento por tanto tiempo sin actualizar.

Espero les guste el cap.

Adivinen quien quería ir al concierto de Harry. Pero no hay boletos?.

Sí...yo 😭.

Bueno bueno. Espero voten y comenten. Os amo.

Besos
-D-

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