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Adam y yo estuvimos unos minutos sin hablar, ninguno de los dos decia nada, hasta que decidí hablar yo.
-¿Quieres que te lleve a mi parte favorita del barrio?-le mire y sonreí.
-Si, me parece bien.-dijo tímidamente.

Por fin llegamos. Es un gran prado con bonitas flores y árboles, desde el que se ve gran parte de la ciudad y tenemos suerte de tener cerca.
-¡Es un sitio muy bonito!-me dijo mientras se sentaba.
-Si, y también tranquilo, me gusta venir aquí cuando quiero dejar la mente en blanco y estar relajada.
-Si no te importa me gustaría acompañarte.- dijo entre risas.
-Por mi esta bien.-por fin me di cuenta.-Tu eres el nuevo del instituto¿verdad?
-Ese soy yo, aún no he conocido a nadie y ando un poco perdido, pero bueno, estoy acostumbrado.-miro al cielo.
-¿Os mudais mucho?-le miré. La verdad que si era un chico guapo y sobretodo muy simpático, que es lo importante.
-Si, pero creo que está vez es la definitiva, no nos mudaremos más.
-No es por presumir ni nada, pero yo soy bastante conocida en el instituto y me llevo bien con la gente, si quieres el lunes ven conmigo y te enseñó los pasillos y las clases.
-Me encantaría.-miro hacia a mi y me sonrió, sonreí yo también.

Era ya tarde, así que volvimos a su casa donde aún seguían hablando nuestras madres y los pequeños habían subido a jugar a la consola.

-Melisa, le he estado contando a la Sra.Linz la fiesta a la que vais mañana tu y Kendra, si él quiere puede ir con vosotras, se que eres capaz de conseguir una entrada más.

Mire hacia él y asintió con la cabeza, le di mi número y le dije que le contaría todo cuando llegase a casa.

Llegamos a casa y subí a mi habitación, llame a Kendra y le interrumpi cualquier cosa que ella fuese a decir antes.
-¡Adam!- me salió decirle de repente.---¿De que hablas?-pensaría que estaba loca, más de lo normal.
-Él chico nuevo, se llama Adam, Adam Linz. Es mi nuevo vecino y mamá le ha invitado a venir con nosotras mañana a la fiesta, para que conozca a gente y no este tan tímido. Le dije que sin problema y así tu le conoces y te callas ya con él.
-¡TE AMOO! Ahora tengo que mirar mejor la ropa y ponerme guapa.-estaba empezando a ponerse nerviosa.
-Vas a estar bien con todo, tranquila...

Por otro lado empecé hablar con Adam y a contarle todo sobre la fiesta, se le veía con ganas de salir aun que no tuviese amigos y sólo estuviese con nosotras.

A la mañana siguiente me levanté sólo con ganas de que llegase la noche y con los nervios de siempre cuando salgo, emocionada se podría decir.
Hacia las 4 de la tarde llego Kendra a mi casa, nos preparamos juntas y duerme conmigo, nos iba a llevar un buen rato prepararnos.
-Alfinal no he cambiado de opinión, me pondré él vestido plateado¿tu?-
-Lo que te dije de la falda, no di más vueltas.-sólo tenía ganas de fiesta y pasarlo bien.

Pusimos la música a tope, sacamos él maquillaje y empezamos a maquillarnos. Tres horas después ya estábamos maquilladas y con el pelo arreglado, nos vestimos y por fin estábamos listas para reventar la fiesta.
-¡Melisa estas preciosa!-dijo Kendra muy sorprendida.
-No es para tanto...tu si que estas guapa.-realmente sentía que ella lo estaba mucho más que yo.
Nos cortó la conversación mamá, que llamo a la puerta.
-¿Se puede?
-¡Siii!-dijimos Kendra y yo retocándonos.
-Estáis guapísimas chicas.-sonrió mamá.
-¡Gracias!.-repetimos y sonreimos las dos.
Le mande un mensaje a Adam, para preguntarle si estaba listo, y si era así que pícara a la puerta, que le esperábamos .
A los pocos minutos oímos él timbre.
Kendra empezó a ponerse nerviosa y a preguntar 80 veces que si estaba guapa, obviamente lo estaba, pero le gusta que se lo recordemos. Le abrimos la puerta a Adam, le quedaba genial él traje y la corbata roja. En cuanto Adam entro a la puerta y nos saludo a las dos, mamá dijo que estábamos muy guapos y nos sacó una foto, después de esto salimos para subirnos en el coche, antes revise tener el dni, el dinero y las entradas, al abrir la puerta Adam se acercó a mi en un momento:
-Estas muy guapa Melisa.- me susurro
Yo mire hacia él un poco roja, con una sonrisa y le di un codazo. ¿Dijo que estaba guapa?

Nos subimos al coche, mamá y yo adelante y deje a Kendra detrás con Adam, quien sabe si de ahí puede surgir algo. Mientras íbamos, mamá, nos echó la típica charla antes de salir se fiesta.
-Tener cuidado chicos, que hay mucho loco suelto, no os paséis bebiendo y cualquier cosa me llamas Melisa.
-Que si mamá, tranquila, nos lo sabemos ya.- y rieron Kendra y Adam.
Al llegar mamá nos lo recordó una vez más, pero esta vez añadió la hora a la que vendría a por nosotros.

Había una cola enorme para entrar, nos colocamos alfinal y esperamos.

Todo acaba en nada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora