Capitulo 4

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Tienes que regresar...

No me gustaron sus palabras, pero...

Regresar a la ciudad, país, lugar donde mi peor miedo se creó.

Han pasado unas semanas desde que fuimos a que el extraño (y nada confiable a mi parecer) psicólogo. Como siempre, no salgo de mi cuarto, lo único es que ahora no he comido nada.

Mi tío no me habla casi, o creo que trata de evitarme, me agrada mejor de ese modo.

Estoy en mi cama envuelta sobre sábanas y almohadas regadas por todo este pedazo gigante de madera y metal. Trato de no pensar, solo dejarme llevar por las emociones positiva e inteligente, pero recuerdo donde estoy, como soy y que me a pasado, se me pasa.

Me froto los ojos con la parte inferior de la muñeca derecha. Me siento pegando mi espalda a la cabecera de la cama, y me cruzo de brazos.

Como se sentirá ser una persona pura, sin ser tocada, o tener padres que te amen y que estén... vivos.

Sacudo mi cabeza, me estiro, y bajo de mi enorme cama.

***

-¡no quiero ir!-le grito por segunda vez.

-pero eso fue lo que me dijo el señor, que alistara sus cosas maletas están hechas-dijo la mucama preocupada tratando de tranquilizarme-no fue mi intención​ por favor cálmese.

-¡solo vete!-me tiro en la cama esperando a que se fuera, pero no escuche la puerta cerrarse-¿¡no me escuchaste!? ¡Sal de mi cuarto!.

Por fin sale; mi respiración es agitada, mi cuerpo tiembla.

¿Por qué nadie me escucha? .

Agarro lo primero que veo y lo tiro contra la pared, agarro todo tratando de aliviar mi frustración, agarrando las maletas, abriéndolas para sacar todo su contenido; cuando la deje vacía la tire contra la pared, pataleo contra el piso, tiro todo lo que estaba en la mesa de noche; grito con todas mis fuerzas hasta sentir mi garganta arder.

Cuando termine de descarga mi furia vi mi alrededor todo destruido, roto o rasguñado. Observe el piso y pude ver un marco, lo tome en mis manos.

Es una foto de mis padres...

Es la foto cuando se casaron, la tomo del piso con mis manos temblando. Mis ojos se nublan. La aferro a mi cuerpo sin prestar atención a los vidrios que se clavaban en mi cuerpo.

-¿por qué no me puedo quedar?, no quiero volver, no tengo nada que hacer allá.- lo digo en susurro sollozando.

***

Han pasado dos semanas, eso significa que no nos vamos. Pienso que mi tío ya no se quiero ir.

Sonrío.

Estoy muy feliz, (muy pocas veces me sucede) ya no tengo que irme.

Salto por todos lados, hasta que tocan a mi puerta y me tenso. No. Mi respiración​ se acelera. ¿Quién será a esta hora de la madrugada? .

No digo nada teniendo miedo, pero creo que mi voz interior estaba alerta por la persona desconocida estaba abriendo la puerta al no escuchar mi respuesta.

Me escondo detrás de mis sábanas creyendo de que son mi escudo, me tapo hasta la nariz dejando mis ojos expectantes de la figura con músculos no tan exagerados.

Me estaba asustando demasiado, a punto de llorar cuando la figura oscura hablo:

-¿Malak?-la reconozco al instante-¿por qué le gritaste a una de las mucamas?- después reconozco que es la voz de mi tío, me calmo un poco. Él encendió la lámpara que estaba en mi mesa de noche; se sentó en la orilla de la cama cerca de mí y como reflejo me alejo un poco.

Él suspira.

-sabes porque-.me doy la media vuelta quedando de espaldas a Mike.

-pero si el psico...digo médico-se corrige, ruedo los ojos de su intento fallido de llamarlo de otra manera.- nos dijo que nos tendrías que volver a los EE.UU por tu bien-trata de tocarme pero se detiene para colocarla donde estaba antes.

Dando una breve reseña de donde estábamos, es que estamos viviendo en España, en el estado de Madrid, porque decía que nos tendríamos que cambiar de lugar de donde era originalmente, de Manchester en el continente americano.

Me he acostumbrado el idioma del español, aunque que el inglés sería interesante hablarlo fluidamente, me asignaron un profesora de inglés hasta los 14.

Mis docentes todas eran mujeres (por causa de lo de mi trauma) y si acaso solo los guardaespaldas eran hombre como la noche.

Oscuros, fríos y pasan desapercibidos.

Saliendo de mis pensamientos por el sentimiento de que algo se está acercando hacia mí por atrás casi tocando mi espalda y lanzo un chillido. Arqueo mi espalda tratando de movilizarme hacia la esquina de la cama para darme cuenta de que solamente tenía que moverme un poco para caer de cara al piso.

Agarro lo primero que este en el piso y lo apunto hacia la cama.

Por favor, no te me acerques...

Mi respiración se vuelve a agitar de una manera que creo que no es normal hasta que una luz que hacía que toda la habitación se iluminara de un color amarillento proveniente del bombillo. Mi mirada va directamente al piso por la vergüenza al saber que él me podría ver mal.

El aclara su garganta disimuladamente para que suba la mirada; lo hago poco a poco hasta llegar a su iris verdes con azul que eran hermosos al que los ve por primera vez.

Suspira-. Tranquila...-su mano sube hasta más arriba del puente de la nariz apretando sus ojos por el cansancio-esto me matará algunos de estos días...-dice en un susurro audible. Creo que quería que lo escuchara-...solo quiero que estés bien, para tu futuro hacerlo como tu madre querría para ti si ella estuviera aquí.

No me gusta el rumbo a donde va esta conversación.

-¿a dónde quieres llegar con esto?- me estaba hartando-¿para darme todo este sermón? Si viniste para eso mejor quiero que te retires de mi habitación.-le digo tratando de calmarme.

No me gusta esta sensación de frustración en mi sistema, pero creo que se está volviendo un habito en los últimos minutos.

Me mira confuso-.solo venía a decirte que no fueras tan grosera con las mucamas de la casa y trates de tener un poco de humildad hacía ellas, no tienen la culpa de nada de lo que te ha pasado.-me mira directamente a los ojos con frustración y vulnerabilidad.

Ya...

Hasta aquí llegué.

-¡Bueno!-suelto- ¡¿Yo tengo la puta culpa de que mis padres no estén conmigo!?. ¡¿Por culpa de un desgraciado me allá quitado todo!? ¿¡Ah!?-le levanto la voz desquitándome con él sin moverme de mi lugar-¡Puedo desquitarme con quien yo quiero porque es mi temperamento, MI personalidad, MI vida y MI boca!. ¿¡No sé por qué coño te intereso si apena si somos familia!? ¡Ni sabía que existías hasta que me buscaste allá en ese mugroso infierno llamado hospital! Así que si quieres irte pues ¡vete!. No tengo ningún problema por m...

Mis palabras fueron interrumpidas por un movimiento haciendo que me calle de repente. Los brazos de mi tío me capturan y de un momento a otro siento un pinchazo en el cuello fuerte haciendo que mi cuerpo se entumezca rápidamente hasta llegar a mis párpados sintiéndose pesados hasta que pierdo la conciencia. Mi mi tio dice muchas palabras, pero lo unico que pude procesar fue: "Lo siento".

No pude saber mas por que perdí el conocimiento.

×××

Nota de autora: holaaa gente bonita...

Les mando un beso psicológico.

Continuará...

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⏰ Última actualización: May 09, 2020 ⏰

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