Louis se quedó sin aliento.
Apenas entró en aquella pieza, un perfume y el color blanco mezclado con el dorado lo recibieron. La pieza que mandó el príncipe a arreglar para él era cinco veces más grande que su anterior cuarto.
Todo estaba tan bonito y tan decorado.
Habían dos omegas paradas a cada lado de la puerta observándolo con miedo... En cuanto Louis se dio cuenta las omegas bajaron inmediatamente la cabeza. A pasos lentos se adentró en ese salón y sus pies descubiertos acariciaron los azulejos, las flores que adornaban cada esquina de las mesas y en las uniones de las paredes eran de dos colores, y eran esas flores. Los lotos estaban frescos y con sus colores naturales intensos. Una cama en el suelo repletas de cojines y telas sedosas de varios colores y pequeñas canastas que contenían frutas, pero lo que le llamó la atención fue la canasta negra que estaba sobre su cama.
Con algo de desconfianza se acercó a ella y la tomó en sus manos para ver lo que tenía. Habían tres cosas. Dos papeles pequeños y una joya.
'Perdona lo de la vez pasada, podemos ser muy imprudentes cuando alguien nos interesa.
Si aceptas mi segundo regalo, sabré que me has perdonado.'
Tragó.
' Agradezco a todos por poder verte.
Ver el mar azul en tus ojos.
Ver las dos lineas tentadoras que tienes como labios.
Ver el color rojo de tus mejillas.
Y ver tu hermoso, perfecto y prohibido cuerpo, que soy capaz de poner a Egipto a tus pies si me permites acariciarlo.
Gemma.'
Su corazón dio un brinco cuando leyó lo último.
Esa joya era una hermosa y rara piedra grande con un color azul intenso, puesta en un anillo delgado de plata.
Las omegas detrás suyo jadearon y se taparon la boca, Louis se pudo haber sonrojado por eso, pero estaba muy ocupado procesando esas palabras y observando ese anillo que parecía algo totalmente único, pero el motivo por el cual se distrajo fueron murmullos cerca a la puerta, en un movimiento rápido guardó los papeles y el anillo en la canasta y lo ocultó debajo una tela de la cama. Cuando estaba en el proceso de levantarse esa ya conocida esencia lo hizo respirar hondo.
Inconscientemente.
"Louis."
Lentamente se enderezó y fue dándose la vuelta para agachar la cabeza por un corto tiempo antes de levantarla nuevamente.
"Su alteza."
Harry no dijo nada, solamente se dedicó a observarlo sin darse cuenta de ello. Las dos omegas que se encargaron de mostrar esos aposentos a Louis estaban llenando la habitación con sus aromas, cosa que a el alfa lo estaba irritando. Louis se estaba poniendo incómodo por la mirada del príncipe y por que la esencia de éste se estaba volviendo picante.
"Kharij. [Fuera]" La voz ronca de Harry hizo sobresaltar a las omegas y con pasos rápidos los dejaron solos, cerrando las puertas. "¿Te gusta?" Esa pregunta salió de su boca sin siquiera evitarlo. "¿Está bien? Si quieres puedes cambiarlo."
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Awmygha [Omega]
FanfictionUn omega es entregado al templo, fue abusado, maltratado y castigado. Jamás pensó que ese lugar sería un infierno, pero al poco tiempo eso se acabó cuando un alfa, más bien el heredero, un príncipe fue quien lo salvó. Pero ese príncipe, grotesco, di...