Pasado Parte 2

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Al siguiente día, mi mañana transcurrió normal, fui al entrenamiento y al terminarlo cogí mis cosas para irme, tenía planeado asistir al colegio de Oikawa-san para ponerme bien de acuerdo con él sobre las próximas prácticas.

-Me voy, los veo mañana chicos

-¡Sí!

-No vayas a llegar tarde Hinata

-Por supuesto que no Daichi-san

Al salir noté que alguien se encontraba junto a la reja de la entrada, no podía visualizar quien era, sólo oí un apodo

-¡Pequeñín!- por la voz y obviamente por el adjetivo que utilizó y que ya anteriormente me lo dijo, sabía quien era

-¿Oikawa-san? pero qué hace aquí

-Bueno ayer recordé que no me diste tu número para acordar lo de práctica

-Sí, yo también lo había pensado pero no tenía que venir, de hecho tenía planeado ir a verlo por lo mismo.

-Bueno pero si hubieras hecho eso, ya no me hubieras encontrado, mira la hora que es, yo estaría en mi casa

-Cierto, no pensé eso

-No importa, ya que estoy aquí, a ver dime tu número

-Claro 55-466-XXXX

-Bien, te pondré mmmm- él me observó, eso hizo que me sintiera apenado- lo siento pero no pregunté por tu nombre, perdón en serio perdón

-Ah no se preocupe, Soy Hinata, Hinata Shōyō

-Bien, Shōyō-chan, así te pondré chibi

-Bien

-Te mandaré un texto para que registres mi número

-Ok

-Listo

-Bueno- me quedé callado ¿y ahora qué? ya tenemos nuestros números y ¿luego?, esto nunca me había pasado, siempre me la paso hablando pero ahora me cohibía.

-Ya que estoy aquí, vamos por algo a comer ¿no?

-Sí ¿Como qué quiere?

-Vamos Chibi no seas tan formal háblame de tú y quita los honoríficos, tampoco soy tan viejo o ¿si?

-No, claro que no

-Bien, llévame a una cafetería, ¿hay una cerca?

-Sí, pero ahí, cómo lo digo

-Nada, no importa vamos

-Pero

-Ya dije, vamos

-Está bien

Caminamos en silencio, el transcurso o era tan largo pero a mi se me hizo eterno

-Es aquí

-Entremos

-Pero Oikawa-s

-Sin el san

-Sí, pero- quería detenerlo antes que entrara

-Ven- y me tomó de la mano

Al entrar todos dirigieron su mirada hacia nosotros, y como Oikawa-san no me dejó terminar de decirle acerca de la cafetería, se sorprendió al ver que eran puras chicas en ella

-Chibi ¿por qué no me dijiste?

-Perdón, es que no me dejó terminar

-Bueno ya estamos adentro, vamos a sentarnos

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