Parte 4

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Hace unos días abrí un blog, ahí escribo sobre cómo vivo con todo esto y ayudo a las personas con sus problemas, eso me llena de alegría, quiero que los demás sean felices y dejen sus problemas de lado quiero que comiencen a creer en ellos mismos y que estén seguros de quienes son y que es lo que valen, también comencé a portarme más liberal y me siento genial. Se me ha estado pasando contarles de Paulette, es mi mejor amiga y mi cómplice pues me ha estado ayudando a cumplir algunos caprichos, la otra noche salimos a dar un paseo con unos chicos sus nombres eran Austin y Kitt, nos invitaron a cenar pizza y como decirles que no si yo amo la pizza, llegamos al restaurante mire a todos lados admirando el lugar pues era muy bonito, había muchas luces, buena música y ambiente agradable, todo iba bien de pronto llegó un mesero y ordenamos una pizza grande de pepperoni con champiñones más té helado para beber, estaba saliendo todo de maravilla al llegar la pizza todos tomamos una rebanada y comenzamos a comer, le di una primera mordida y la dejé en el plato cuando de pronto quise volver a morder mi trozo pero me di cuenta de que tenía una gota roja ¡Dios mío! ¡era sangre! la quité de inmediato con una servilleta para que nadie se diera cuenta pero Paulette me vio voltee con ella y su cara de impresión provocó que los chicos voltearan a verme ¡estaba saliendo un río de sangre de mi nariz! Paulette sabía que esto era típico por mi enfermedad pero por qué tenía que pasarme ahora cuando estaba teniendo una noche agradable con personas geniales, nadie sabía qué hacer entonces yo tuve que volverme mi propia enfermera, tome un montón de papel y me lo puse en la nariz tratando de que dejara de escurrir pero no se detenía, el sangrado era espantoso, en eso levante mi cabeza desesperada y vi a un chico encantador parado frente a mi tenía unos ojos de sorprendido, se acercó rápido a mi y yo no sabía qué hacer pues me sentía muy apenada por lo que el estaba mirando, pero el amablemente me miró y dijo "jamás detendrás el sangrado así" se sentó frente a mí y delicadamente con los dedos pulgar e índice apretó la porción blanda de mi nariz cerrando mis fosas nasales estuvo así por lo menos 13 minutos hasta que pudo detener el sangrado, me sentía plenamente agradecida de que me haya salvado y a la vez avergonzada por hacerlo pasar ese mal rato que con el tiempo se volvió risas por qué nos dimos cuenta de que la pizza quedó llena de sangre así que él hizo un chiste sobre eso y me dijo "si no te gusta el sabor a metal en la pizza ya no querrás comértela" reímos bastante con eso, me levante y le di las gracias por haberme ayudado, me dijo que no era nada, que el de pequeño sufrió algo parecido y su padre le enseñó a lidiar con eso por si alguna vez le llegara a pasar de nuevo le dije que era bueno saberlo y que debía enseñarme cómo hacerlo pronto, volví a darle las gracias y le pregunte su nombre me respondió "mi nombre es Xavier" le dije "bueno mucho gusto Xavier yo soy Carmín" me halagó por mi nombre dijo que era muy bonito, podría darme la libertad de decir que me ha llamado la atención Xavier es muy atento, listo, caballeroso, amable, espero se de la amistad y podamos llegar algo con él.

CarmínDonde viven las historias. Descúbrelo ahora