You don't own me. [Lisa & Jungkook]

06.

Bambam y yo nos despedimos de Jennie y nos dirigimos hacia nuestra clase. Nos sentamos en nuestro sitio habitual. Entra el maestro y comienza la clase.

Así pasan las horas, está extraño desde esta mañana, intenta ocultarlo pero yo lo noto. Todas las veces que busco su mirada él evita la mía y cuando lo miro sin que se dé cuenta está con el ceño fruncido y pensando.

Supongo que habrá sido por lo que ha pasado esta mañana con ese chico, pero no comprendo porque le ha afectado tanto. La que está aturdida soy yo.

Terminando la clase me decido a hablarle.

- Lisa: Bambam ¿Estás bien? te he notado ausente desde lo de esta mañana. No te lo tomes enserio, es simplemente un tío haciéndose el chulo y queriendo molestar, yo ni lo conozco - le digo con sinceridad buscando su mirada.

-Bambam: El problema es que yo sí lo conozco. - me dice ahora mirándome directamente con algo de seriedad- Sé cómo actúa y sé que es lo que quiere y sobre todo sé que siempre lo consigue. - su tono cambia ahora a uno preocupado - además es muy amigo de él.

Al escuchar esa última frase se me ponen los pelos de punta y cambio mi expresión a una entre el desconcierto y la seriedad.

- Lisa: ¿Es amigo de él? ¿Los has visto juntos?

Bambam asiente mientras se levanta del asiento. Yo imito su acción. Salimos de clase y nos dirigimos a la salida del instituto. Allí están Rosé y Jennie esperándonos para irnos.

Caminamos hasta casa de Jennie, Rosé se queda en su casa a comer.

-Jennie: Bueno chicos aquí se separan nuestros caminos. Sé que es duro pero volveremos a encontrarnos - dice de una forma muy dramática, como siempre es ella, dramática.

Bambam y yo la miramos con expresión seria pero por dentro intentamos no reír-que sino Jennie se motiva y ya no hay quien la pare.

Rosé se une a su escena.

-Rosé: Sí chicos, aquí tomamos diferentes direcciones, pero en concretamente - mira su reloj - tres horas las sendas del destino volverán a unirnos. - concluye su intervención mirando a la distancia, junto a Jennie.

Bambam y yo nos miramos y sabemos que los dos queremos reírnos, sin embargo nos mantenemos firmes y decimos un simple "hasta luego"

Rosé y Jennie giran sus cabezas al mismo tiempo hacia nosotros con gesto de indignación "SOIS UNOS ABURRIDOS QUE NO SABEN APRECIAR NUESTRO ARTE" grita Jennie. Rosé asiente a su lado.

Como las quiero.

Bambam y yo las miramos y nos encogemos de hombros. Después nos giramos en dirección opuesta y comenzamos a caminar cada uno hacia su casa. Me despido de Bambam con un beso en la mejilla que el corresponde, pero antes de separarnos me coge del brazo y me dice al oído:

-Bambam: Piensa en lo que te he dicho Lisa, no quiero que te vuelvan a hacer daño.

-Lisa: Tranquilo no lo harán, ya no soy la de antes. - le digo tras unos instantes de reflexión ante sus palabras.

Me mira preocupado pero aún así sonríe, yo le devuelvo la sonrisa y nos despedimos.

-Lisa: Nos vemos después en casa de Jennie, no lo olvides! - le digo mientras que cada uno camina hacia direcciones diferentes. Él me responde con un asentimiento de cabeza y lo pierdo de vista cuando dobla la esquina de la calle.

Llego a mi casa, no hay nadie, como es habitual. No tengo ganas de comer así que me voy directamente a mi cuarto.

Aunque he intentado aparentar que lo que me ha dicho Bambam no me ha afectado, sí lo ha hecho, demasiado. Me ha hecho volver a recordarlo todo.

¿Y si él le ha hablado de mi y por eso este chico me mira de esa forma? ¿Se creerá que voy a ser tan tonta como la otra vez y que caeré también en su juego?

Me empieza a dar un ataque de ansiedad a causa de estos pensamientos y de los mismos recuerdos.

Cojo un cigarrillo del paquete que guardo debajo del armario y lo enciendo. Tomo una calada. Empiezo a relajarme, no mucho pero algo ayuda.

Fumo desde hace tiempo, ¿La razón? Es una larga historia. ¿El motivo? En cierto modo me relaja, sé que es malo, pero no me importa, cada cuál se hace daño como quiere.

Me siento en mi cama. Ahora mis pensamientos han cambiado.

Puede que no le hayan contado nada de mi, que ni siquiera sepa quién soy pero ahora estoy alerta.

Esto cambia las cosas, y si creen que soy la misma de antes están muy equivocados. Esa persona ya no existe. La destrozaron, él la destrozó.

Termino el cigarrillo y decido echarme una siesta hasta que sea la hora de ir a casa de Jennie.