Al entrar al instituto me separo de Jennie ya que ella va a una clase diferente junto con Rosé, nuestra mejor amiga.
Yo me dirijo hacia mi clase, nada más entrar un grito penetra en mis oídos, es Bambam, mi mejor amigo, me está llamando desde el otro extremo de la clase con una sonrisa en su cara.
- Bambam: LISAA!! LISAAAA! - grita mientras me saluda con la mano.
- Lisa: De verdad no sé que tenéis todos con gritarme, estar con Jennie te afecta. - digo suspirando al mismo tiempo que se me escapa una sonrisa.
Me siento en la mesa que hay justo delante de la suya. Me gusta sentarme aquí, así Bambam me toca el pelo durante la clase. Hay que aprovechar los pequeños placeres de la vida.
- Bambam: ¿Qué tal el fin de semana? Has estado muy perdida. - me dice haciendo una mueca con la boca como cuando a un niño pequeño le dicen que no puede comerse las últimas golosinas antes de comer.
- Lisa: No he hecho nada interesante. Simplemente no tenía ganas de hacer nada. - le digo con sinceridad encogiendome de hombros.
De repente una mano salvaje pasa a toda velocidad por mi cara despeinándo mi flequillo. Me quedo aturdida por un momento pero después reacciono. Sé quién ha sido y no se va a ir de rositas. Cojo el boli más cercano y me acerco lentamente a él, la risa que tenía empieza a desaparecer.
- Bambam: venga Lisa era una broma - me dice mientras sonríe y mira con cautela todos mis movimientos.
Sonrío de lado.
- Lisa: lo sé querido, lo sé.
Y en un segundo Bambam tenía una raya de boli rosa más larga que mi vida atravesando su cara.
Nos miramos y no podemos evitar reír, estamos ridículos.
Me encanta Bambam, me hace olvidarlo todo tan fácilmente y simplemente divertirme. Somos amigos desde que tengo memoria y siempre ha estado ahí para mí al igual que yo para él.
Llega el maestro y la case comienza. El día transcurre con normalidad, lo mismo de siempre. Aunque ese sentimiento de inquietud no se me pasa en toda la mañana. Estuve pensando en él, en su mirada.
Lunes, martes, miércoles, jueves, todos estos días pasaron con rapidez, algunas tardes Bambam se venía a mi casa a comer y a hacer trabajos del instituto, otras tardes quedaba con Rosé y Jennie. Lo mismo de todas las semanas.
Estuve pensando en él, no he vuelto a verlo desde el lunes.
Pero toda la semana noté algo extraño, notaba que me vigilaban de camino a casa o al instituto, cuando estaba por la calle con Rosé y Jennie o simplemente en mi casa. Notaba una mirada sobre mí en todo momento. Era escalofriante. Buscaba pero no encontraba de dónde provenía.
Además ese sentimiento de inquietud no desaparecía.
-viernes por la mañana-
Lisa no sabía todavía lo que estaba por llegar.
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You don't own me. [Lisa & Jungkook]
Fanfiction- No soy uno de tus muchos juguetes. × Esta historia es completamente mía. Prohibidas copias o adaptaciones.×