No puedo creer que de verdad vaya a hacer esto, que de verdad le esté pidiendo ayuda a este chico. Mi dignidad está por los suelos, más bien hundida.
Sigo a Jungkook desde atrás a una distancia moderada, no es normal lo nerviosa que me pone estar a su lado, nunca me ha pasado, ni siquiera con Taehyung. Él se ha ofrecido a llevar a Bambam lo que es un gran alivio puesto que empezaba a no sentir los hombros.
Estoy aislada en mis pensamientos, preguntándome como he acabado en esta situación. Lo peor es que ha dicho que quería algo a cambio ¿qué puede ser? y si me pide que haga algo que atente contra mi vida o, peor aún, algo pervertido, supongo que en ese caso no me quedaría más remedio que huir a otro país. Mi mente divaga contemplando todas estas posibilidades cuando de repente Jungkook se para delante de un coche negro, el cual por un momento se me hace familiar pero no le presto atención, hay muchos coches negros.
-Jungkook: este es - dice mirando su vehículo para después proceder a dejar a Bambam tumbado en los asientos de atrás. Al ver que todavía no me he subido al coche y me he quedado parada y un poco, muy, incómoda dice con un tono gracioso y una mueca divertida - ¿quieres que también te meta dentro de el coche? - lo que provoca un suspiro de mi parte y que reaccione. Me acerco al coche y observo mis posibilidades, genial, Bambam ocupa los dos asientos de atrás por lo que, como no, me tengo que sentar en el asiento del copiloto. Esta noche mejora por momentos.
Me subo al coche y Jungkook hace lo mismo. Intento aparentar que no estoy nada incómoda con la situación, pero mi postura recta y pegada a la puerta lo máximo posible me delata, agradezco que no haga ningún comentario al respecto porque mi dignidad esta noche se ha ido sin mí y dudo que la vuelva a ver.
- Jungkook: ¿Dónde vive la bella durmiente? - pregunta refiriéndose a mi querido amigo, el cual se encuentra espatarrado en los asientos traseros. Le digo la dirección de Bambam y el coche se pone en marcha.
Conforme vamos avanzando mis nervios aumentan, tengo planeado bajarme en casa de Bambam y, si es necesario, quedarme a dormir. Aunque Bambam no vive a horas de mi casa, veinte minutos si que se tarda en llegar en coche de una casa a otra, y eso dependiendo del tráfico, aunque dudo que a estas horas eso sea un problema, de todas formas me niego a quedarme veinte minutos sola con él, en un coche.
Para justo en frente de la casa de Bambam y sale del coche, yo hago lo mismo y le ayudo a sacar a Bambam del asiento trasero. Al llegar a la puerta me doy cuenta de una cosa muy importante, las llaves, le pego en el hombro para despertarlo y preguntarle donde tiene las llaves pero lo único que recibo como respuesta es un quejido, genial. Jungkook procede a registrarle los bolsillos en busca del llavero hasta que da con el en su chaqueta, me lo pasa y abro la puerta.
- Lisa: eh bueno, gracias por traernos.- digo mientras veo como deja a Bambam tumbado en el sofá de su salón.
- Jungkook: ¿traernos? - pregunta incrédulo con una ceja levantada.- tú no te quedas aquí, el pacto era llevaros a casa y, me parece que - dice mirando hacia un lado y hacia otro de la habitación con las manos colocadas en la cintura y una sonrisa irónica - esta no es tu casa.
- Lisa: No recuerdo que en ningún momento el pacto tratase en llevarnos a ambos a nuestras respectivas casas sino en ayudarme a llevar a Bambam a la suya - digo con el mismo tono que ha empleado él mientras me cruzo de brazos en gesto desafiante. Mira mi acción atentamente lo que me intimida un poco pero me mantengo firme en mi postura - por lo que si quiero quedarme me quedo aquí. - digo confiada y una sonrisa triunfante, la cual se borra en el instante en el que empieza a caminar hacia a mí, lentamente, sin apartar su mirada de la mía hasta que llega a posicionarse tan cerca de mí que siento su respiración, provocando que aguante la mía por unos segundos.
- Jungkook: es cierto, -dice susurrando pues estamos tan cerca que no es necesario que eleve la voz, lo cual me provoca un escalofrío, aun así yo sigo manteniendo mi mirada fija en la suya - no se había aclarado eso en el pacto pero - hace una pausa en la cual su mirada se dirige a mis labios un instante para volver a su objetivo anterior, mis ojos, yo no puedo evitar hacer lo mismo - si que me debías un favor si te ayudaba, bien, pues quiero llevarte a tu casa y no puedes negarte - mierda, es la primera palabra que se me viene a la mente tras escuchar sus palabras. No me esperaba eso. Suspiro indignada, no me queda otra. Él ahora sonríe triunfante al ver mi rostro abatido.
- Lisa: está bien - digo enfadada conmigo misma y con el mundo, solo yo me meto en estas situaciones. Me alejo de él, por un momento había olvidado la cercanía en la que nos encontrábamos, y me dirijo hacia la puerta, el me sigue por detrás, puedo notar su aura triunfante. No entiendo el porqué de las ganas de llevarme a casa. Me saca de quicio. Me subo al coche y doy un portazo notable. Se sube y no dice nada, sigue con esa sonrisa de imbécil. Bambam me debe el mundo después de esto.
Los próximos veinte minutos van a ser los más largos de mi vida.
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¡Hola! ❤️
Siento haber tardado tanto en actualizar, no tengo escusa más que la ausencia de creatividad y pocos ánimos de escribir. Pero aquí estoy con un nuevo capítulo.
Quiero daros las gracias a todxs los que me leéis aunque tarde años en actualizar, muchas gracias de verdad.Como siempre, subiré otro capítulo en cuanto lo tenga listo!
Bueno, eso es todo.
Un beso!! xx
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You don't own me. [Lisa & Jungkook]
Fiksi Penggemar- No soy uno de tus muchos juguetes. × Esta historia es completamente mía. Prohibidas copias o adaptaciones.×