O N E

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EDITADO 21012021

You say i'm crazy, 'cause you don't think I know what you've done. But when you call me baby I know I'm not the only one.

El cumpleaños de Harry había pasado una semana atrás, el rizado recuerda haber recibido regalos y felicitaciones todo el día de familiares y amigos, recuerda la pequeña e improvisada fiesta en su casa con sus padres y los de Louis, fue una hermosa y deliciosa trata de chocolate el postre de la cena; así como recuerda a Louis llegando tarde y disculpándose por los pendientes en su trabajo... Para cuándo llegó la cena ya estaba fría. Recuerda la mirada amenazante que le lanzó su padre apenas lo vio entrar, porque para los Tomlinson un cumpleaños era un suceso digno de celebrarse; olvidarlo era casi un pecado en aquella familia.

Ese cumpleaños Louis no le obsequió nada a Harry, como siempre lo hacia, tampoco lo felicitó por la mañana antes de partir a la oficina o durante el día... Esa noche Harry descubrió que Louis lo engañaba.

¡Vaya cumpleaños!

Eran las tres de la mañana y el ojiverde estaba acostado en la inmensa cama, el chico a su lado le daba la espalda y dormía profundamente, podía ponerse a llorar solo de aceptar que él nunca le dio la espalda al dormir porque por lo general dormían acurrucados. Dormían, pasado;

En ese momento no importaba que el castaño estuviera a su lado y le hubiese dicho un forzado te amo al llegar, porque Harry sentía un vacío en su pecho y una inmensa tristeza desde unos meses atrás cuando lo sospechó por primera vez. Porque su esposo no era de esos hombres que olvidaba un cumpleaños o un aniversario, nunca ponía su trabajo por encima de la familia y nunca llegaba tarde a cenar. Nunca.

Las lágrimas resbalaban silenciosas por sus mejillas cuando el celular de Louis sonó muy bajo, iluminando la habitación apenas un poco. Había algo que le gritaba que no se levantara, que le pedía quedarse en su lugar porque podía lastimarse más, sin hacer mucho ruido se levantó de la cama ignorando a la vocecita en su cabeza y asomó la vista en el aparato dónde se leía un nuevo mensaje proveniente de un contacto llamando David que escribía:

"Te extraño mucho, amor ❤️ ¿nos vemos mañana después del trabajo? Puedes decirle a tu esposito que tendrás una junta muuuuy larga de última hora 😜..."

El teléfono se apagó antes de que Harry leyera el mensaje completo y sin querer creerlo volvió a acostarse en su lado de la cama para quedarse dormido mientras lloraba desconsoladamente. Louis no podía. Aún lo amaba, seguro que era un malentendido.

Pero no lo era y en el fondo lo sabía.

La mañana siguiente, mientras Harry preparaba el desayuno, un adormilado Louis entró en la cocina con el teléfono en la mano mientras respondía un correo, la sonrisa en su rostro hizo que el corazón de Harry se encogiera aún más dentro de él.

— ¿Por qué no salimos a cenar hoy? — el rizado rogaba porque dijera que sí, pero solamente recibió una puñalada más.

Llegaré tarde hoy... Una junta de última hora y la he programado al final de mi agenda — Harry solamente asintió triste sintiéndose enfermo por dentro.

Louis no podía estar siéndole infiel.

El ojiazul tomó su saco y salió sin un beso de despedida y sin probar el desayuno; aquella mañana Harry se sentó en el sofá color chocolate de la sala, aquel que él y Louis habían elegido juntos en la tienda de muebles después de casarse, ese mismo sofá que había visto maratones de películas, besos desenfrenados y noches de pasión entre la pareja... ese mismo que ahora veía a Harry partirse en mil pedazos.

Still loving You |L.S.| m-pregDonde viven las historias. Descúbrelo ahora