¡Quiéreme! (Tom Hiddleston)

CAPITULO 10- EXTRAÑO JACK

Ya había pasado una semana, mi primera semana en el trabajo no había sido tan mala como pensé que sería.

En el transcurso de la semana, hablé un par de veces con Emily en donde no hablaba más que de disculparse acerca de lo ocurrido en el bar y yo diciéndole que no se preocupara.

Era viernes de nuevo y quedé de salir con Jack e invitaría a Emily quien llevaría a una amiga más.

Jack: estoy aquí afuera de tu casa, sal.

Dani: sí dame un momento.

Cuando salí, mire a Jack recargado en el carro blanco.
Mientras que Emily iba saliendo con otra chica de su casa.
Quedamos de irnos todos en el carro de Jack de hecho yo propuse eso, no quería que se repitiera lo del bar con Emily.

Los presente mientras que Emily nos presentaba a su amiga Jessica.
Una chica un poco seria, cabello ondulado y café oscuro, piel blanca y ojos cafés.
Los cuatro subimos al carro Emily y Jessica atrás, mientras que Jack enfrente y yo de copiloto.

Llegamos a un lugar llamado "Greene" en donde nos adentramos al estacionamiento y otra persona se encargó de estacionarlo.

Los cuatro entramos al lugar y había gente bailando.
Nos sentamos en una mesa y Jack pidió unas bebidas.

Comenzamos a platicar, Jack estaba muy cerca de mí, y a veces me tenía que susurrar cosas al oído por la música que se encontraba a todo volumen.
Pasaron aproximadamente 3 horas.
Jessica se tuvo que retirar, no tengo idea de porque, pero a lo que ví no se miraba agusto con nosotros así que no me importó.

Mi celular comenzó a sonar, era mi madre.

- En un momento regresó, voy al baño- dije gritando, aunque no se si ellos me escucharon estaban platicando y riendo.

Tuve una breve charla con mi madre.
En lo que salí del baño me tope con alguien haciéndome caer.

- Lo si-siento - dije un tanto nerviosa.

Siento como mis ojos y boca se abren ante la impresión, era Dylan con quién había chocado.

-Danielle, qué coincidencia encontrarte aquí- dijo dándome una sonrisa amplia a lo que yo se la devolví.

-Claro, que raro es verte acá, es un poco extraño- yo me encontraba agarrándome las manos, es como una costumbre que tengo cuando estoy nerviosa.

- Pues yo también salgo a divertirme como cualquier persona- dice soltando una risa- ¿Y con quién vienes?, ¿Con tú novio?- dice alzando las cejas simultáneamente, lo que hace que suelte una carcajada y me ponga aún más roja.

-No claro que no, vengo con unos amigos. Bueno tiene poco tiempo que los conozco, son vecinos míos y quedamos en salir juntos para conocernos más.- la música estaba demasiado fuerte, tenía que gritar.

-Que bueno, eso está muy bien. Yo vengo a diario a este lugar
Me encanta, hoy vine con un par de amigos igual- nos quedamos en silencio.

-Lo siento, es que estar aquí con mi jefe no es muy cómodo que digamos- dije a lo que el soltó una carcajada, y yo sientiendo una vergüenza fatal.

-Ahorita no soy tu jefe, soy Dylan.
No estamos en horas de trabajo así que no te preocupes-

-Si, bueno pues me tengo que ir, que mis amigos están allá de seguro buscándome, nos vemos el Lunes.- dije despidiendome de él.

Él me dió un beso de despedida y se retiró. Yo sentía mi cara ardiendo y camine hacia la mesa en donde estaba hace rato.

Cuando llegué parecía que ni habían notado la falta de mi presencia.
Ambos reían, al tiempo me uní a la conversación.

Ya eran de nuevo las 2 de la mañana.
Nos tuvimos que retirar y nos subimos al carro.

Al llegar a la calle de nuestras casas, Jack nos dejó y se fue.

- Jack es muy divertido- me dijo Emily entusiasmada, no se porque pero sentí celos.

-Si claro, te dije que era divertido- mi tono sonó seco pero parece que ella no lo notó ya que estaba en su celular.

Nos despedimos y entramos cada una a su respectiva casa.

Me fui a mi cuarto un poco desilusionada, sentía que Jack no fue el mismo que nos llevó al restaurante al Jack  al de hace unos minutos.
Traté de no pensar más en eso y mejor me fui a dormir.

Mi fin de semana estuvo un poco aburrido sin nada que hacer, la verdad y aunque suene un poco raro ya quería ir a trabajar.
El estar aquí encerrada, me estaba matando.