Catarsis | evak

capítulo 02

Más de 34.000 personas se suicidan al año por su homosexualidad, inseguridad y miedo a que los juzguen. 34.000 personas abandonan el mundo. 34.000 personas. Isak nunca pensó que la homosexualidad, que te guste tu mismo género, tener atracción hacia personas de tu mismo sexo, como quieran decirle, fuera algo malo. Jamás.

Creo que nadie debería verlo como algo malo, pero eso es una opinión y no una afirmación. Nadie debe obligar a alguien a pensar como éste, moldear sus ideas como se las moldearon a ellos, eso es robar la capacidad de opinar, pensar, tener una opinión independizada.

Las personas homofóbicas tienen asco, odio y ciertas opiniones acerca de la gente homosexual. No está mal pensar lo que uno cree que está bien, para mí, la homosexualidad, heterosexualidad, bisexualidad, pansexualidad y todo tipo de orientación sexual no existe, ni debería existir. Para mí, sólo somos personas que quieren personas, que están aprendiendo a amar y no deben dejar de intentarlo.

No digo que esté mal tener "orientaciones" que nos ayuden a "identificarnos" en "gustos" (sí, muchas comillas). Pero que nunca deberíamos temer a decir qué nos gusta, a Isak le gustan los hombres y está bien. Porque si él quiere a un hombre, no hay nada que pueda impedir que él amé a quien él quiera amar. ¡Y no hay problema con eso!

Even no estaba seguro de su orientación, él tenía una novia, pero no se sentía tan atraído hacia ella como cuando empezaron a salir. No veía a Sonja con los mismos ojos que antes.

Una posibilidad era que él ya no la quería, pero ¿otra? Es decir, Even nunca se habría imaginado -ni se imaginaba- con un chico, él lo veía como algo... Extremo. No era homofóbico, ni juzgaba a las personas que componían a la sociedad homosexual, bisexual o cada una de ellas, pero él tenía miedo y necesitaba que alguien lo ayudara a dejar de tenerlo.

En cambio, Isak estaba al borde de decir las palabras: "soy gay y estoy orgulloso de eso", pero por alguna extraña razón, esas palabras se quedaban atascadas en su garganta y se negaban completamente a salir. Nunca había un momento, nunca sabía quién era la persona indicada para decirle primero, no encontraba a alguien que él estuviera seguro de que no lo iba a juzgar y no sabía qué cambios en su vida podía ocasionar, quizás muchos, pero no sabía cuáles y el miedo ya se estaba volviendo parte de él.

Even sentía algo parecido; miedo. ¿Acaso todos sentimos miedo? ¿Acaso es la única respuesta? No, nunca hay una respuesta exacta para algo. Hay sinónimos, otras maneras de resolverlo, otras perspectivas y quizás otro porqué del que no sabemos nada.

Isak suspiró, ¿cómo un chico de su misma edad podía volverlo tan loco? ¿Era su belleza física? ¿Su manera de ser? No lo sabía, pero se propuso un trato con él mismo: Si lograba conquistar a ese chico, una bandera arco iris colgaría en su ventana y una en su corazón.