De inmediato, Daira y yo nos acercamos e inclinamos a ver qué era lo que Lucas quería mostrarnos.
Y ahí estaba Carla. Sentada, abrazando sus piernas y mirando hacia abajo, con su cabello cubriéndole el rostro. Respiraba agitada y giraba su cabeza, como diciendo que no.
—¿Qué te pasa, Carla?, ¿estás bien?— Le pregunté, aunque sabía que tan bien no estaba. Se la veía en muy mal estado, pero aún no sabíamos por qué.
Sin decir palabra alguna, comienza a levantarse, y se pone de pie. Levanta su cabeza y nos mira fijamente.
–¡Decí algo, Carla, no nos asustes!, ¿qué te pasó?, ¿te hicieron algo los chicos?, confía en nosotras– dijo Daira.
—No soy Carla, ella se fue y no va a volver. ¡Ahora su alma me pertenece, y su cuerpo también!—respondió Carla, con un tono de voz grave -como de hombre- y extraño.
Alex, Lucas y todos los chicos presentes, salieron corriendo asustados. Algunos se escondieron detrás de las cortinas, otros detrás de los sillones, y otros corrieron hacia el patio. Pese a que en su mayoría estaban ebrios o borrachos, estaban aterrados.De repente aparecen Lucas y Alex, con un crucifijo y un pequeño recipiente con agua bendita, entre otras cosas que encontraron, que podían llegar a servirnos.
Entonces, Lucas extiende su mano, sosteniendo el agua y levantando el crucifijo con la otra mano, y dice unas palabras para expulsar al espíritu.
–En nombre de Dios y la Virgen, espíritu de las tinieblas, ¡te ordeno que salgas!– grita temblando.
Al escuchar las palabras, Carla se queda paralizada un instante, y luego empieza a temblar y cae fuertemente al suelo. Al parecer dió resultado.
–¡Muy bien, Lucas!, No sabía que eras exorcista– dije, sonriendo.
— Ja ja, qué graciosa que sos. No soy exorcista, Luz. Es algo que aprendí en la tele. Para algo sirvió ver tantas películas de terror—respondió Lucas, riendo y convencido de lo que había hecho.–Bueno, chicos. Creo que la fiesta ya terminó. ¿Qué les parece si van saliendo? Yo me encargo de limpiar todo, y de paso, me quedo cuidando a Carla hasta que despierte de su "pesadilla". Sólo les voy a pedir una cosa: si Carla no recuerda ni pregunta nada, lo que pasó muere acá, y nadie habla más del tema, ¿de acuerdo, chicos?–les dije a todos.
—Está bien, entendido— respondió Alex, mientras Lucas y los demás asentaban con la cabeza.
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Ángeles En La Fiesta
Paranormal¿A quién no le gustan las fiestas? Música, baile, diversión, tragos, y muchos amigos. Una muchacha llamada Carla ofreció su gran y lujoso hogar, para que Luz y Alex pudieran hacer una previa con sus amigos, y pasarla genial. Pero la fiesta comenz...