En el baño me encontré con Daira, una ex compañera de colegio, con quien hacía años no charlaba. Al verme, me dió un cálido abrazo, y empezamos a hablar de lo que fue de nuestras vidas estos últimos años.
Pareciera que los años no pasaron para ella; siempre alegre, simpática y optimista como cuando era una niña.
Quizás sea porque sus padres siguen juntos, o porque su familia es unida. O tal vez simplemente porque está felizmente en pareja y se acaba de mudar junto a su novio, con quien sale desde hace ya varios años.Todo marchaba bien, hasta que de pronto, se oyeron fuertes gritos que parecían venir del comedor. Daira abrió grandes sus ojos, asustada, y salió corriendo rápidamente a ver qué estaba pasando, y yo salí detrás de ella.
Les confieso que no estaba asustada. Creí que sólo estaban bromeando, ya que el volumen de la música estaba algo fuerte y los chicos bebían y fumaban como si nada pasara.Al llegar a la sala, miramos hacia todos lados, tratando de encontrar de dónde provenían los gritos que escuchamos desde el baño. Había chicos tirados por todos los rincones. No sé si estaban borrachos, drogados, o ambas.
Seguimos caminando, y unos metros más adelante encontramos a los amigos de Alex con una tabla que, al parecer, era la ouija. Había un silencio absoluto en la sala de estar, y los chicos al vernos, se sorprendieron y asustaron. No sabían qué decirnos y no podían hablar ante tal susto. Sólo nos miraban temblorosos y haciendo señas y gestos con sus manos. Señas que no logramos comprender.—¿Qué está pasando, chicos?—dijo Daira, preocupada—¡Que alguien me explique qué es esto!—exclamó.
–Eeh... Eh...–dijo Lucas, nervioso, sin poder pronunciar una palabra.
–Espera, calmémonos todos y hablemos tranquilos -les dije.
—Bien, ¿pueden decirnos qué fueron esos gritos?, ¡se oían como si estuvieran matando a alguien!—dijo Daira.
–No sé cómo explicarles...–responde Lucas, nervioso y temblando, mientras señala hacia debajo de la mesa.
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Ángeles En La Fiesta
Paranormale¿A quién no le gustan las fiestas? Música, baile, diversión, tragos, y muchos amigos. Una muchacha llamada Carla ofreció su gran y lujoso hogar, para que Luz y Alex pudieran hacer una previa con sus amigos, y pasarla genial. Pero la fiesta comenz...