El vuelo por fin había terminado y me dispuse a salir con toda la alegría que pude. La familia Lee me dio una pieza en su casa, también se hicieron cargo de los gastos de la comida.
Acordamos que me ir a buscarme al aeropuerto para ir todos juntos a su casa. Estuve 30 minutos esperando su llegada pero nada, no había rastros de ellos, como no quería esperar mas tomé un taxi hasta su casa. Mi coreano no era muy bueno, por no decir pésimo. Tomar un taxi fue mucho más difícil de lo que pensé ya que no pronuncié para nada bien la dirección, tuve que extenderle al chofer un papelito que le indicó a donde me tenía que llevar.—Son 40.000 wons.
El chofer extendió su mano para que le pagase lo correspondiente y que me bajará de una vez por todas, tal pareció que no eran de su agrado los extranjeros.
—No soy de este país pero no significa que no sepa que me esta cobrando el doble de lo que corresponde—Le extendí unos billetes en los que había 20.000 wons—Para la próxima que trate de estafar a un extranjero quiete ese aparato en el que dice cuanto sale el viaje.
Esa fue una de las pocas frases que sabía pronunciar bien. Gracias mamá por haberme hecho memorizar esa frase.
Al bajé las maletas y me dirigí a la puerta de la casa, me percaté que había una gran probabilidad de que no halla nadie en casa. Ignorando mis supersticiones me aventuré a tocas el timbre y a esperar a que alguien se dignará en abrirme.
—Quién eres?—Preguntó una chica que parecía tener mi misma edad. Tenía aspecto de recién levantarse, y eso implica estar como un oso al que le han despertado en su etapa de invernarcion—No damos limosna a los extranjeros así que mejor vete—Cerró la puerta y me dejó con las palabras en la boca.
Volví a llamar. Esa vez me atendió una señora grande que tenía el mismo aspecto que la anterior chica. Me inspeccionó con la mirada, luego abrió sus ojos muy sorprendida.
—Mavis, ¿Mavis Pevenssi?¿No llegabas hoy a la tarde?
La mujer parecía muy sorprendida y avergonzada a la vez. Seguro se sentía mal por no haberme ido a buscar. Sólo pude entender que decía mi nombre, no sabía como responderle en coreano así que solo me quedo hablar en ingles.
—La misma, ¿usted es Lee Haneul?—Alcé una de mis cejas. Ella asintió —Pues es un gusto, soy Mavis Pevenssi de Argentina, espero que nos llevemos bien—Extendí mi mano para que ella la estrechará cosa que hizo de inmediato.
—Pasa querida, pasa.
Me hizo una señal para que entre en la casa la cual obedecí sin chistar.
—Mi esposo es el que habla mejor ingles aquí, así que perdonanos a mi y mis hijos sino te hablamos mucho—Me habló en inglés y se noto que le costó mucho pronunciar las palabras que me dijo.
Asentí luego de haber asimilado sus palabras. Su inglés no era muy bueno, o al menos su pronunciación.
Me dirigió hasta lo que vendría a ser su cocina y dijo que me sentará en frente de ella. Todo mediante señas, gestos y ademanes. Haneul fue a dejar mis maletas en lo que sería mi habitación.
Me senté en donde me indicó Haneul y esperé su regreso.—¿Qué rayos haces aquí? Cómo pudiste entrar sino te dejé pasar.
Habló misma chica que me cerró la puerta en la cara y dejó con las palabras en la boca. Entró en la cocina con un peine en mano y una plancha en la otra. No pude entender del todo lo que dijo pero al parecer no le gustó para nada mi presencia ahí.
—¡Mamá se metió un extranjero en la casa! Trae la escoba y yo llamó a Pyro.
Haneul bajó a toda prisa con una escoba en mano.
—¿Otro mas? Qué no saben que nosotros elegimos a los que se van a quedar en nuestra casa—Estuve a punto de responderle pero capte que era una pregunta retórica.
—No sé, pero la verdad cada vez estoy mas segura de que todos los latinoamericanos les quedan pocas neuronas. ¡Solo mira como bailan! No tienen vergüenza.
Okey, eso fue una de las cosas mas hirientes que ne dijeron. Yo bailaba mal ¡¡Pero tampoco era para que me insulten asi!!
—Disculpen que les interrumpa, pero, soy Mavis Pevenssi, la estudiante de intercambio que aceptaron en su casa por un año. Sé que bailo mal, pero no lo hago con público para no molestar. Eso demuestra que no voy a ocacionarte problemas em....¿Cómo es tu nombre?—Hablé en ingles sin importarme si entendían o no. Total no les digo nada malo.
—Para ti soy Shinnie-sama—Contestó. Su pronunciación no era tan mala, se notaba que la había practicado.
—Soy extranjera no idiota. Además, sama es de Japón.
—Peor aun, ¡es otaku! Mamá hechala de la casa, devuelvela a su país, dejala en la calle, lo que sea pero no la quiero en casa—Los colores se le subió a la cara, y no era precisamente porque se avergonzará de que una chica tan hermosa como yo le hablara.
—Hija calmate, respira exhala, respira exhala. No se metió a la casa ni nada, ella será nuestra invitada. No se discute más, vamos a tomar el desayuno que ya debe de estar frio.
Shinne soltó un bufido acompañado de unas palabras que no llegué a oir, y la verdad es que prefiero no saber lo que dijo. Haneul me presentó a su marido Lee Mihno, hablé con el fluidamente y me explicó como tendría que manejarme estando bajo su techo. Me pareció muy buena persona, hasta el día de hoy lo creo y le estoy agradecida pero, como toda persona tiene sus cosas.
Minho se sentó en lo que vendría a ser la cabeza de la mesa. Algo un poco gracioso ya que el es la cabeza de la familia, ¿entienden? El es la cabeza de la familia y se sienta en la cabeza de la mesa, he he, bueno yo ne entiendo.—Bien familia, quiero que apartir de ahora todos hablen en inglés. No importa que no pronuncien perfecto, es hora de que aprendan a hablar este idioma de una vez por todas, no puede ser que cada vez que viene un extranjero tenga que hacer de traductor personal. Todos saben muy bien inglés, lo que les falta es mejorar (y mucho) su pronunciación.
Tanto Haneul como Shinne asintieron ante lo dicho por Minho.
Gracias al Haneul que Minho si pronunciaba bien y pude entender todas sus palabras.
Yo no pude evitar una pequeña risa ante sus últimas palabras.
—Mavis estas en tu casa, si necesitas algo dime a mí o Haneul. Mis hijos no se van a quedar atras tampoco, por lo menos Shinne te va a ayudar con la escuela, ambas asistirán a la misma—Hizó un ademán que me dio a entender que me preguntaba si había entendido bien, a lo que yo asentí.
—¿Cuando empiezo las clases? Y cuando empiezo con las clases de coreano, puedo escribir y leer pero me cuesta pronunciar y entender cuando hablan muy rápido—Pregunté.
Si tenía que asistir a una escuela en la cual el menos del 10% sabe algo de inglés tenía mejorar mi coreano. Y rápido.
Sin duda iba a ser un dolor de cabeza y de garganta.
*Haneul = cielo
Azaah a puesto que les encantan mis juegos de palabras
ESTÁS LEYENDO
Stigma |Kim Taehyung|
FanfictionMavis consiguió su tan anelado viaje de intercambio, pero para su mala suerte al mismo tiempo en el que ella tenía que irse, sus padres estaban divorciándose y discutiendo por la custodia de Mavis. Kim TaeHyung, llegó a Seúl para cumplir su sueño, d...