No sé qué decir, así que simplemente le sonrío con malicia. Veamos si aguantara, ¿el creía que iba a ser tan fácil quedarse conmigo? Está totalmente equivocado, antes le daré un poquito de guerra. Pero antes de empezar la guerra me pondré algo de ropa. Ignorando su presencia en mi habitación ya que no se va, cojo algo de ropa y me la llevo hacia el baño. Cuando salí del baño el seguia todavia ahi.
—Bueno como ya dejamos esto claro, ¿puedo irme a dormir? —le dije.
—Claro, gracias por enseñarme dónde dormir —dice sarcásticamente.
—Tú quieres quedarte aquí, tú solito tienes que ir a buscar la habitación de huéspedes, yo no soy tu empleada.
—Y....si mejor me quedo aquí contigo —pone una sonrisa que me revuelve el estómago.
— Yo tengo una idea mejor, y si mejor te largas de mi cuarto antes de que te quedes sin hijos —le devuelvo la sonrisa.
Sale de mi cuarto con la misma sonrisa y deja la puerta abierta
—Cierra la puerta inútil —le gritó pero no obtengo respuesta.
Me levanto y la cierro. Me dirijo a mi cama y me acuesto quedándome dormida
Al levantarme recuerdo que Wyatt ya se había ido, el muy desgraciado me levanto a las cuatro de la mañana para avisarme que ya se iba. Al llegar a la planta baja del edificio principal le preguntó a la secretaria si mi papa no ha dejado ni un recado para mi, me puedo morir en este lugar y mi padre ni se ha de enterar. ¿Tan ocupado está que ni siquiera se comunica con su propia hija?
En la cafetería me encuentro con Matten quien mira su comida con profundo asco, si es que se le puede llamar comida a lo que tiene sobre la mesa.
—Si la sigues mirando con esa intensidad, no desaparecerá.
El alza la mirada pero su mirada no se posa en mí, se posa en algo detras mio.
Me doy la vuelta y caminando hacia mí dirección está Wyatt.
—Hola amiga —me mira con su típica sonrisa típica.
—Hola idiota —le sonrió de vuelta.
Ignora mi saludo y mira a Mettan.
—Bueno me imagino como ya somos amigos vendrás a comer con nosotros —señala detrás de su espalda a una mesa donde se encontraban todos sus amigos.
—Bueno como de costumbre estás mal, no iré a comer contigo.
—No deberías acercarte a ese marica, es un fenómeno, solo miralo —dice señalando a Mettan y escucho la risa de todos en la cafetería.
—Bueno "ese fenómeno" tiene nombre y se llama Mettan, quien ahora también es tu problema. Recuerda nuestro trato, porque voy a empezar a creer que tienes memoria de corto plazo.
Su sonrisa cambia a un gesto serio, se da la vuela y sale por la puerta con sus "amigos" siguiéndole el paso.
Me doy la vuelta y me doy cuenta que Mettan ya no está pero estoy segura de donde lo encontrarlo, salgo de la cafetería y me dirijo al baño, abro la puerta y reviso cada cabina. La primera nada, la segunda nada, en la tercera nada y la última, esta Matten sentado en el retrete con sus manos cubriendo su cara.
—Hey, ¿que pasa ?
Da un salto y me mira, pero me no me encuentro con el mismo Matten de siempre, el que tengo delante es uno con la mirada llena de miedo y dolor.
—No puedes estar aquí, es el baño de hombres.
—Si puedo, es el único baño que hay.
—¡Pero es de hombres! ¿Y si encuentras a alguien haciendo sus necesidades?
—Ehhh, nada que no haya visto antes.
Suelta una risita pero enseguida vuelves a poner la cara triste.
—Pero no he venido aquí a hablar contigo sobre cuántos penes he visto, ¿dime que te pasa ?
—Nada es solo que... —se queda callado.
—Matten ... dime puedes confiar en mi.
—Es que, deberías haber ido con Wyatt, yo no soy un buen chico ni siquiera soy del todo un chico, soy gay.
—No entiendo qué quieres decir.
—Que creo que deberías buscarte un amigo que le gusten chicas y no personas que le guste su mismo sexo.
¿Que?
¿Que dice?
¿De dónde viene esto?
—¿Por qué me dices eso?
—Crees que no me doy cuenta como te miran cuando estás conmigo, por eso nadie en mi anterior instituto era mi amigo, a nadie le gusta tener un amigo gay —dice y trata de levantarse pero soy más rápida y me siento en sus piernas mirándolo a sus ojos llenos de lágrimas.
—Tranquilo Matten, yo siempre estaré para ti y no dejaré que nadie te haga sentir menos que al resto solo porque seas gay.
—Gracias Jo, no sabes cómo te lo agradezco.
Lo abrazo sentada en sus piernas y nos quedamos asi un rato hasta que se me comienzan a entumecer las piernas pero la verdad no me quiero mover y dejar de abrazarlo así que comienzo a moverme tratando de encontrar una posición más cómoda .
—Yo sé que te dije que soy gay, pero si sigues moviéndote así mi amigo se despertara.
—Pero no te gustan las mujeres.
—Y eso que, ¿nena no te ha visto las piernas? Así lo pones duro a cualquie..
No lo dejó terminar y me comienzo a reír a carcajadas con él, hasta que escuchamos como alguien abre la puerta, nos giramos y encontramos a un sargento mirándonos con la ceja alzada.
—Puedo preguntar qué pasa aquí.
Nos miramos conteniendo la sonrisa y salimos corriendo escapando de él sargento quien los grita que paremos pero seguimos corriendo tanto que salimos del edificio. No me di cuenta que corrimos mucho hasta que nos encontramos en otro edificio mucho más viejo que el anterior. Cuando entramos pude notar que es el lugar donde duerme.
—Wow, enserio te calenté para que me trajeras a tu cuarto.
—Tranquila nena, o te tomaré aquí mismo y ahora —abre la puerta y entra.
Es todo lo contrario a lo que pensé que encontraría, es un cuarto muy ordenado, más que el mío, aunque es muy reducido el espacio.
—Puedes entrar cuando quieras.
Entro y me dirijo a su cama.
—Ahora sí tómame duro —me sigo riendo.
Toda la tarde nos la pasamos hablando de diferentes temas, ninguno relevante.
Cuando llegó a el apartamento encuentro que Wyatt ya está dentro bañándose, y una brillante idea pasa por mi cabeza para comenzar la guerra. Me acerco a la cocina, y cojo huevos y harina y voy hacia el baño y justo el va saliendo con una toalla cubriendo sus partes, pero su jodido abdomen es perfecto con gotas de agua y por su "v" tiene un tatuaje que no alcanzó a leer, se da cuenta que lo estoy mirando y se va acercando a mí con paso seguro.
—Disfrutando —sonríe con su típica sonrisa.
—Mmm si pero creo que estarías mejor con algo.
—Ah sí, ¿con que? —sigue acercándose hasta que casi nos tocamos
Me acerco a sus labios con la intención de provocarlo.
—Con esto —le arrojó los huevos uno por uno en su pecho y luego la harina en su cabello para después salir corriendo y esconderme en mi cuarto.
—¡¡¡Ahora sí que te has pasado!!!!
Su grito me hace reír aún más y se que desde ese momento nada será aburrido con el .
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Nothing is enough
Teen FictionNo existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas. Cuando el amor no es suficiente entonces ¿Que lo es? Obra registrada en Safe Creative Código de registro: 1702140739992 Portada: @PhoenixB...