Los detectives Crimson: Jack El Destripador

Presente

/La bestia que está en nuestro interior/

/se alimenta de nuestro propio dolor./

/La muerte a la que tememos,/

/nosotros mismos la provocaremos./

/La hermandad nos une,/

/nos hace vernos inmunes,/

/nos hace no tener miedo,/

/decir "yo nunca retrocedo"/

/Pero como todo lo bueno se acaba,/

/a estos hermanos ya les tocaba./

4 de julio de 1868: Prólogo

Era una tarde de verano. La família Crimson se escondía del sol en su plácida casa de campo, mientras veían como Riley, su perro, corría en círculos y saltaba de alegría. Cuando oscureció un poco, Bill y Ice salieron corriendo para meterse en la piscina. Disfrutaban y reían tirándose agua y nadando de esquina a esquina. Pero, como todas las cosas buenas se terminan, de esta no se olvidaron. De repente aparcó un coche enfrente de la casa y abrieron la puerta de una patada. Robert, les dijo a sus hijos y a su mujer Anna, que salieran de la piscina y se escondieran. Entró a su habitación y cogió una colt calibre 48 del armario, al lado de su chaqueta de su exbanda y se apresuró a ver quien había entrado. Se oían risas aterradoras cuando vieron al padre. Parecía seguro de si mismo, pero eso no fue suficiente y acabó en el suelo, no sin antes haber matado a dos de ellos. Bill y Ice estaban aterrados, aquella experiencia les había dejado marca desde aquel entonces y juraron que descubrían el por qué de aquella horrorosa situación y que vengarían a su padre.

22 de enero de 1888

Bill y sus amigos, se preparaban para la fiesta de cumpleaños de Ice, que era mañana. Habían preparado globos, carteles y comida, lo típico. Su hermano vivía en Amsterdam, una de las ciudades más bonitas según él. Mañana se verían en el apartamento de Bill, en Whitechapel, Londres. Antes de llegar, Ice, paró por varios sitios, para poder conocer a gente y su cultura ya que le encantaba. Paró en Munich, Alemania; en Praga, Chequia y en diferentes lugares. Cada país que visitaba, tenía algo para él, alguna información que no sabía antes y que pensaría antes de dormir por las noches.

23 de enero de 1888 (Ice)

Estaba reventado. El viaje me había dejado muy cansado y lo único que necesitaba era dormir. Llegué al piso de mi hermano y no pude ni dejar las cosas. Bill encendió la luz y vi a mucha gente gritar "feliz cumpleaños" con euforia, sonriendo, muchos de ellos mis amigos y alguna gente que ni conocía. Bill me dio un abrazo y hablándome bajo, aunque no mucho, ya que con la gente gritando y la música no nos podían oír:

-Feliz cumpleaños hermano. Te he llamado a Whitechapel, te parecerá un poco raro, ¿No?

-En realidad no. (sonreí con picardía). He estado varias veces en Londres antes de venir aquí, ya que tenía tiempo y me he enterado de que hay un misterioso hombre encapuchado que va matando a la gente y dejando partes de su cuerpo en diferentes lugares, al parecer, aleatorios.

-Hmm, como se nota que por nosotros fluye la misma sangre. Sí, es por eso, a parte, hay un teatro muy famoso cerca de aquí y el mes que viene harán algo especial, no se el que. ¿Por qué no?