Des abrió los ojos lentamente, mientras débilmente tomaba de las manos de Leo
- Leo... no esperaba verte aquí...
Des hizo un esfuerzo por hablar, al parecer le dolía y bastante.
- ¡Des! ¡No te esfuerces por favor!... No seas tonto, pase lo que pase yo siempre me preocupare por ti... - confesó con preocupación Leo.
Con un poco de nostalgia Des miraba al moreno, como si fuera ese día, uno de los últimos que tendrían juntos.
De inmediato entro el Doctor, que hizo una pregunta que erizo al instante la piel del de mirada Chartreuse.
- Joven Aeva, es bueno saber que tiene conciencia, ¿Cree estar listo para que lo operemos?
- ¿Operarlo? – pregunto preocupado Leo.
- Estoy listo Doctor, además, no es necesario que me hable por mi apellido, puede llamarme solo Des.
- Oh, está bien, la operación empezara en unas horas, y si, debemos operarle la columna o puede tener grandes consecuencias si no lo hacemos...
- Pero... ¿Estará bien? – miraba cada vez más preocupado Leo.
- La intención de la operación es esa, que la salud del joven Des mejore.
- Estaré bien Leo, ya escuchaste al doctor – hablo muy forzosamente Des.
- Está bien... -dijo resignado el moreno, mirando aun preocupado.
Las horas pasaron y la operación comenzó, el Doctor fue muy claro, si algo salía mal, lo más probable es que Des no volvería a caminar jamás, y eso era algo que el joven Splinder no podía soportar en su conciencia, por algún motivo sentía que todo eso era su culpa.
Entonces, el Medico salió a darle informes al moreno.
- ¿Cómo resulto todo? – pregunto con angustia Leo.
- No te preocupes, el joven Aeva es muy fuerte, salió muy bien de la operación, solo tendrá que reposar unos días más en el hospital e ir a algunas terapias.
Leo se sentía tan aliviado por lo que sus oídos escuchaban.
- Se ve que te preocupa mucho el joven Aeva – miro el Doctor a Leo.
- ¡Claro que me preocupa! ¡Lo amo tanto que detesto verlo así! – Leo noto lo que había terminado de decir, avergonzado vio como el doctor solo soltaba una leve risita.
- Es lo que noto, pues bien Leo, él está mejor, espero su pronta recuperación y a que tú apoyes en la misma.
El doctor se retiró, dejando a Leo muy avergonzado por lo que sus labios habían soltado. Decidió ver a Des de nuevo, quería ver que se encontrara bien.
- Leo... no es necesario que estés aquí... ambos sabemos que lo nuestro no está bien y tú no estás forzado a estar aquí conmigo solo por mi situación actual...
- Des... no seas tonto, estaré contigo hasta que te recuperes por completo.
- De verdad lo aprecio, pero como te dije, no es necesario, siento que solo te estaré torturando con mi presencia.
Leo noto que Des no se daba cuenta que él estaba muy feliz de verle, y que cuidarlo sería un pretexto perfecto para estar cerca de él.
- No seas tonto, cuidare de ti, te guste o no ahora me necesitas – Leo sonrió dando un leve beso en la frente de Des, cuando noto lo que había hecho muy nervioso se alejó un poco – perdón... yo no debí...
Des se encontraba más que colorado, había pasado un tiempo desde que Leo había tenido un contacto con él.
- Es...está bien, si quieres y no te incomoda estoy de acuerdo – dijo muy nervioso y sonrojado al mismo rato.
Los días pasaron y Des comenzaba a recuperarse, dejando el accidente atrás, no se sabía con exactitud qué era lo que provocaba su pronta recuperación, tal vez se debía al entusiasmo del joven moreno.
- ¡Leo! ¡Mira! – Des se levantaba de la silla de ruedas para poder caminar hacia donde el moreno.
Sin éxito alguno, ya que casi llegando tropezó, tomándolo entre sus brazos Leo.
- ¿Estás bien Des? – miro preocupado el moreno.
- Si...pensé que podría – se sujetó del de mirada Chartreuse fuertemente.
- No apresures tu recuperación o podrías lastimarte – Leo acomodo dulcemente a Des en la silla de ruedas.
- Lo...lo siento... - bajo la mirada el chico de piel pálida.
- Esto no es tu culpa, estarás bien, ya lo veras – Leo regalo una sonrisa a Des el cual se alegró de inmediato.
- Aun no entiendo porque haces todo esto por mí.
- Es increíble que aún no te hayas dado cuenta.
- ¿Eh? – miro confundido el chico de mirada ámbar.
- Te sigo amando tanto que cuidarte fue un buen pretexto para estar cerca de ti – en ese instante Leo noto que los brillantes ojos de Des lagrimeaban – perdón...creo que estoy hablando de mas – Leo se arrodillo tratando de limpiar las lágrimas del joven Aeva.
- Estoy llorando porque al parecer yo no te merezco – miro con nostalgia al moreno Des.
- Pero, ¿Qué dices? – triste, reacciono Leo ante las palabras de Des.
- No merezco que me perdones, y mucho menos tus atenciones
- Des, deja de decir tonterías, nunca voy a dejarte, menos ahora, además, es cierto cuando te digo que aun te amo, y con todo mi corazón.
- Leo...yo... yo no sé qué decirte... - seguía mirando con nostalgia el chico de mirada de sol.
- No tienes que decir nada – Leo tomo de las mejillas a Des, besándolo, extrañaba tanto sus labios que lo sintió tan dulce y cálido.
Des, impresionado solamente se dejó llevar entrecerrando un poco los ojos.
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♥ Hey, he notado el reciente apoyo a la historia, estoy muy agradecida que les esté gustando...al parecer ya estoy resolviendo las cosas lel y pensar que les dije que así no seria, lo que escuchan es "Do you know what i'm seeling?" de Panic! At the disc.
De verdad agradezco el apoyo hacia la historia, prometo hacerles un dibujo para la próxima actualización.
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Encuentro Casual
FanfictionLa historia se centra en un Des inseguro que se enamora con facilidad de alguien más, para desgracia de un Leo, que tendra que entender que en el amor y la guerra todo se vale. Portada hecha por Amalia Zuñiga (Sabiduria -u-) digitalizada por Haruh...