Instagram |Mario Selman|

167.

Maddie.

Estaba acostada en mi cama, mirando el techo con "All My Friends" de Jacob reproduciéndose como fondo. No sé, escuchar la voz de mi mejor amigo cantando me relajaba.

-Hey, tienes visita.- Dijo Kenya abriendo la puerta para asomar su cabeza.

-¿Quién es?

-El más guapo, precioso, hermoso y mejor amigo del universo.- Entró Jacob a mi habitación caminando como diva.

-Vaya, hasta qué haces de nuevo tu aparición por aquí, diva del pop.- Reí.- ¿Qué te trae por aquí?

-Vine a ayudarte.- Se acostó en mi cama.

-¿Ayudarme en qué?

-Para hacer tus maletas.

-¿Mis maletas? ¿Qué?

-¿Ya te han dicho qué haces muchas preguntas, Madison?

-¿Y a ti ya te han dicho que jamás respondes ninguna con claridad, Pánfilo?

-Touché.- Me guiño un ojo.- Te irás conmigo.

-¿Contigo? ¿A dónde?

-Y dale de nuevo con las preguntas.- Rodó los ojos.- Te irás conmigo y Magcon.

-¿Magcon?.- Asintió.- Pero no le he preguntado a mi mamá, ¿que tal si no me deja?

-¿Tienes cinta?.- Fruncí el ceño y asentí.- ¿Dónde?.- Le apunte el último cajón debajo de mi televisión, se paró y comenzó a buscarla.

-Deja de buscar cinta, Jacob.- Rodé los ojos.- ¿Qué tal si se enoja mi mamá? ¿Cuando nos vamos? ¿Y Kenya? ¿Qué pasará con Nash y Hayes? ¿Y los demás chicos?.- Arrancó un pedazo de cinta, se acercó a mi y lo pegó en mi boca.

-Primero que nada, cállate ya.- Dejé de preguntar, o mejor dicho, emitir sonidos ya que la cinta no permita que se me entienda nada.- Segundo, siéntate y déjame responder todas tus preguntas.- Me senté en la cama y el hizo lo mismo.

Nos acomodamos en mi cama y el solo estaba callado mientras me miraba directo a los ojos y reía en silencio. Eleve una de mis cejas en confusión.

-Es que te miras muy graciosa con la cinta en la boca, esto merece una foto.- Sacó su teléfono y nos tomo una selfie.

Se quedó mirando su teléfono riéndose el solo, vaya, luego dicen que la loca soy yo.
Lo miré enojada y el dejo de reírse.

-Por tú madre no te preocupes eso ya lo tengo resuelto con ella, mañana nos vamos, Kenya se quedará aquí, ya hablé yo con Nash y Hayes y los veremos en nuestro día libre, los demás chicos no saben nada aún pero se enteraran por las fotos que subiremos.- Mi cerebro aún procesaba todo lo que había respondido.- Te quitaré la cinta por si tienes alguna otra pregunta pero si comienzas con tu paranoia te la volveré a poner.

Con cuidado agarro un extremo de la cinta y sin preocupación alguna la quito sin piedad, dejándome con un ardor en todo al rededor de mi boca.

-¿¡QUÉ TE PASA POR LA MENTE, SARTORIUS!?.- Toqué mi boca por el ardor y luego golpeé en el brazo.

-Ay, muchas cosas wuuu.- Comenzó a reírse como loco y parecía que no tendría fin.

Me paré de la cama para alcanzar la cinta, arranqué un pedazo y sin que el se diera cuenta se lo pegué en la boca, al instante se quedó callado y me miraba enojado.

-Ahora yo mando aquí.- El rodó los ojos.- Te haré mis últimas preguntas y te quitaré la cinta SIN DOLOR para que puedas responder.- El asintió.- ¿Por qué quieres que me vaya contigo a Magcon? ¿Qué te dirá Bart? ¿Cómo que ya lo hablaste con mi mamá, Nash y Hayes?

Le quité la cinta con mucho cuidado para que no le doliera y en el último pedazo, lo quite sin piedad, dejándolo con un ardor ahora a el al rededor de su boca. Elevé una de mis cejas con superioridad.

-Buenas esa.- Sonrió divertido.- Quiero que despejes tu mente y te diviertas, el está de acuerdo con que vayas, yo ya hablé con tu mamá y te dio permiso, Nash y Hayes hable con ellos ayer por la tarde y ya acordamos un lugar para vernos.

-Bueno, entonces tengo que preparar maletas ya.- Me levanté de la cama y comencé a sacar ropa de mi armario.

-¿Te ayudo?

-No, la última vez que me ayudaste pusiste puras blusas que me llegaban casi hasta las rodillas y pantalones que me arrastraban.- Lo miré enojada.

-Solo trato de protegerte.- Sonrió inocentemente mostrándome su bonita dentadura.