Confusión

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Confusión

Advertencia: Esta historia tiene cosas que pueden dañar a los mas sensibles. No se quejen despues c';

Víctor

Desperté en la tierra confundido y herido, bueno, si se puede decir que desperté en mi mundo o simplemente bajé al inframundo. Me duele la cabeza, siento que la sangre borbotea por debajo de ella cayendo en mis zapatos. Cuándo aclaré mi vista estaba confundido, recuerdo que había un medico conmigo en la habitación. Giré mi vista para encontrarme con la peor escena que creía posible, el medico sí que estaba conmigo pero...

El medico... él.

Devoraba las entrañas de mi padre. Sentía mi corazón bombear desesperado la sangre que corría por mi cuerpo. Un grito de pánico estaba ahogado en mi garganta.

Me levanté torpemente, temía que la criatura colocase su atención en mí, pero el medico siguió prestando atención a su cena; por suerte. Cogí lo primero que vi a mano, Un trozo de hormigón atravesando el estomago de mi hermano. Ignoré la desazón que me causó ver el estado de mi hermano y usé todas mis fuerzas para estrellar el material contra la cabeza del caníbal, el cual cayó al suelo. El golpe pareció no importarle porque se levantó queriendo dar más guerra, tuve que clavarle el hormigón en la cabeza. Cuando me aseguré que la criatura no se levantaría más me volví hacia mi familia para ver que había sucedido con ella. Mi padre estaba muerto, y no pude evitarlo. La escena era bastante horrible: trozos de cristal sobre sus ojos, labios... y gran parte de sus intestinos fuera. Era obvio que no podría sobrevivir a eso aunque lo hubiese intentado, lo di por muerto. Decidí que era mejor ayudar a mi hermano, me dispuse a buscarlo, pero él este ya estaba levantado; con una gran herida en el estomago. No podía permanecer con la herida abierta, moriría desangrado, busqué a mi alrededor y encontré la solución, la camiseta del medico. Cuando terminé el vendaje provisional me puse a hablar con él.

-¡Hey! ¿Qué tal la herida? -dije con un intento de buen humor.

-Bueno, no es mortal. ¿Qué tal esta papá? -Tratando de mitigar mí gesto.

-Muerto.

-Oh... T-tendremos que encontrar algún teléfono, o algo... -Intentó disimular el temor y la tristeza con esa frase-. Bueno, hay que ver qué tenemos.

-A ver: una botella de agua, llaves del coche; aunque no creo que nos sirven; pañuelos, y yo tengo 6.50 euros... -dijo enumerando los materiales que teníamos.

-Yo tengo: 3 euros, una navaja suiza, una gorra, nuestros carnes de identificación, mi móvil -dije interrumpiéndolo.

-¡¿Y mi móvil!? -grité perdiendo la tranquilidad que había recobrado.

No debí alterarme, la comportara, debía recuperarla...

Graawwrr....

Me giré ante ese gruñido, nuestro padre... nuestro padre... no estaba muerto, pero tampoco vivo. Comenzó a acercarse, me he quedado paralizado "¡¿Por qué mierda me he quedado paralizado?!". Él no puede sobrevivir en su estado, "¡¿cómo puede estar moviéndose?!".

"¡Joder, se esta acercando!, quiero correr ¡Joder! ¡Joder! ¡Joder!"

Algo tira de mi brazo. Estoy corriendo "¿Por qué estoy corriendo?". Giró para ver como el monstruo que antaño fue mi cuidador corre por nosotros. Lagrimas caen por mis mejillas, regreso mi vista al frente para ver a mi hermano mayor; corriendo por su vida; arrastrándome. No veo su rostro, no es necesario, se que debe estar igual o peor que yo al huir de quien a una vez llamó padre.

Me siento inútil, rabiosos por no poder hacer nada más que dejar que mi hermano tire de mí, salvándome. Quiero correr, correr por mi mismo pero mis piernas no responden, si no fuese por mi hermano...

Me siento triste, dolorido y confundido; demasiados sentimientos negativos en una oración.

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Juntos forman...

Mi email de contacto: koikoi15.paque@gmail.com

Creditos a @MidoriUP

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