Love Story

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En el anterior bonus olvide algunas cosas por reparar, así que perdón si aún tiene "REPARAR" wwww

Explicare para esas personitas que luego me lanzan "Es que no sé qué es Au jeje" "¿Por qué esta viv@ x personaje >: ( ?" "No pensé que sería tan largo, que aburrido :/"

Este fic contiene:

-AU(Alternate Universe - Universo Alterno)

-Reimi está viva

-Más de 9000 palabras.

-Recuerden, estos "bonus" los iré subiendo CUANDO PUEDA, tengo muchas cosas por hacer así que no puedo estar mucho en el pc.

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Dejando eso de lado, esta parte la he escrito gracias a una de mis pesadillas y una gran pregunta que me dejo: Y si te desagrada, molesta e incómoda tanto alguien ¿Por qué rayos te preocuparías de verle dañado? ¿Por qué derramar lágrimas?

Por cierto, ¿Conocen la tanzanita? (no en bruto) Dios, creo que debería ser el color exacto de ojos de Josuke.

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El día era cálido a pesar de que había nubes cubriendo el sol, Kishibe estaba completamente perdido en sus pensamientos mientras caminaba por las calles de Morioh en dirección a su hogar, acompañado de cierto individuo que odiaba y al mismo tiempo apreciaba solo un 02%, Kishibe estaba demasiado distraído y por alguna razón eso no le agradaba para nada, era casi como si su mente intentara transmitirle que estaba olvidando algo importante, algo que debía evitar a toda costa, pero esto sucedía sólo cuando estaba al lado de este individuo: Josuke Higashikata.

Desde que descubrieron que el asesino era Kira y se había escapado de la justicia, Jotaro sugirió que debían estar acompañados al menos de una persona, nada de ir solos pues eso significaría que Kira podría acabar con ellos en un abrir y cerrar de ojos, para la mala suerte de Rohan, Jotaro menciono que ambos debían hacer equipo, todo esto gracias a Yukako, ella no permitiría que Koichi pasara tiempo con otra persona que no fuera ella. – ¿Hola? ¡Tierra llamando a Rohan! – Josuke despertó de sus pensamientos a Kishibe, le había detenido poniéndose al frente de él. – ¿Qué te hace detener mi paso hacia mi casa? Que por cierto, quemaste – Comento furioso pero manteniendo la compostura, Josuke giro sus ojos y luego suspiro. – El problema es que ya pasamos tu casa hace dos cuadras – Josuke ya simplemente evitaba el tema, le avergonzaba y causaba más remordimiento mencionarlo, más del que Kishibe pensaba y si lo supiera, seguro se alegraría. Kishibe reacciono girando su cabeza, notado que era cierto regreso sobre sus pasos sin siquiera disculparse por su distracción, al contrario, maldiciendo en voz baja, el ojiazul continuo caminando atrás de él fingiendo ser oídos sordos a sus malas palabras – Rohan ¿Hoy llega temprano Reimi? – El ojiazul quería hablar a solas con él, ya que últimamente Reimi también parecía no querer estar lejos de Rohan y era obvio ¿Qué tal si ahora se convertía en otro objetivo de Kira? Y más por el simple hecho de que sobrevivió de su ataque cuando era joven y arruino los planes del ya mencionado con su simple existencia y persistencia por encerrar al asesino de sus padres y mascota. – ¿Qué te importa? ¿Tienes algo pendiente con ella? – Y para el temor de Kishibe, pensaba que el ojiazul se acercaba mucho a su casa por el simple hecho de que se enamoró de Reimi, después de todo ella y su actitud tan amable causaron que insistiera en que ambos dejaran de discutir e iniciaran a llevarse como personas civilizadas, había veces que terminaban casi golpeándose pero poco después Reimi hacia algo para distraerlos de hacerlo ¡Casi como magia! De cualquier forma, siempre se podía rescatar un buen recuerdo de esos agitados días, un cálido y alegre recuerdo entre esos dos que a veces le causaba celos a Reimi. – No es eso. – Suspiro el ojiazul con una respuesta monótona mientras intentaba caminar a su lado, Kishibe noto en el rostro del ojiazul que no tenía ganas de discutir hoy ¿Acaso estaba enfermo? – Si estas sólo, supongo que me quedare un rato más para vigilar – Josuke inclino levemente su cabeza, observando las sombras de ambos, sus manos parecían entrelazarse en las sombras si bajaba su mano levemente cerca de la de Rohan, obviamente, no mencionaría este hecho a Rohan, de otra forma, eso sería delatarse antes de tiempo y lo alejaría de él más de lo que ya está. – Haz lo que quieras, sólo no me molestes o intentes quemar mi casa de nuevo. – Kishibe dirigió una mirada estricta a Josuke, que para su sorpresa no esperaba que ahora él fuera el distraído, observando el suelo. – En verdad no entiendo como Reimi dice que podemos llevarnos bien. – Kishibe regreso su mirada a su hogar, iniciando a caminar mientras el ojiazul lo observaba cabizbajo, luego de unos segundos inicio a caminar atrás de él, ambos subiendo los escalones de la casa en completo silencio. – Oye, Rohan. – Josuke interrumpió el silencio, el sonido de las llaves pegando contra la puerta del mangaka era extrañamente relajante. – ¿Puedo confiar en ti para contarte algo? – En cuanto escuchó la pregunta Rohan, sabía que algo andaba mal con el ojiazul, su tono de voz era demasiado serio y notoriamente decaído. Siguiendo lo que le dijo Reimi sobre como sociabilizar, simplemente asintió con su cabeza, después de todo, esta información la podría usar en su contra y no solo eso, de referencia también. – Pasa a la casa ¿O prefieres decirlo afuera? Donde todo mundo pueda escuchar. – Kishibe abrió la puerta, invitando a pasar primero al ojiazul, Josuke inmediatamente entro sin dudarlo, directamente se hizo paso hacia el sofá del mangaka. – ¿Y bien? ¿Qué te causa hacer ese rostro tan patético? – Josuke observo a Rohan tomar asiento, tomando su libreta que estaba en el sofá, le sorprendía que se preocupara por alguien tanto como para preguntar qué le sucedía. – Por lo que veo, estar con ella te cambio. – El ojiazul comento en una voz apenas audible, Kishibe lo escucho fuerte y claro pero no comento nada más, no pensaba perder tiempo con los delirios de un adolecente. – Sé que he cometido errores – Kishibe se contuvo de decirle que lo que él hace no son errores, son catástrofes. – ¿Sabes? Sonara raro pero... –Josuke mordió su labio, giro su rostro para ver al mangaka que estaba fijando su vista en la libreta, estaba bocetando algo, el ojiazul tomo aire y lo contuvo en su pecho para tomar valor. – Me siento ahogado, sin salida – Josuke lo dijo rápidamente y en voz baja, Rohan al no escuchar giro su cabeza rápidamente, encontrándose con unos ojos que expresaban nerviosísimo e indecisión a borbotones – Y bueno...Yo...Eh.... A veces mi corazón se rompe un poco al saber que estas saliendo con Reimi. – Una pequeña risa nerviosa salió de sus labios al terminar de hablar, simplemente apretó su puño y evito la mirada del mangaka – ¡Demonios! – Maldijo en voz alta Josuke, saltando de su asiento. – Olvida eso ¿sí? Aunque, no es como si te importara lo que dije, más que tu manga o ella por supuesto. – El ojiazul frunció su seño al analizar que lo que acababa de decir era cierto, iniciando a caminar en dirección a la puerta fue detenido. – ¿Qué te hace pensar que Reimi y yo estamos saliendo? – Kishibe también se levantó, casi lanzando la libreta que tenía al sofá. – ¿Sólo preguntas eso? – Josuke suspiro y continuó lentamente su paso a la puerta. – Ella me dijo, además... Es notorio. ¡A metros puedo afirmar que hacen una hermosa pareja! – Josuke ya para cuando dijo esto había tocado el picaporte, alzando su mano para despedirse pero fue tomada por la de Rohan, acción que sorprendió a Josuke. – ¿Es algún tipo de broma? – Kishibe tenía un rostro que gritaba "Lárgate con tus estúpidas bromas" – ¿Qué? ¡No! – El ojiazul se sintió ofendido. – Entonces... ¿Aun sientes...amor por mí? – Josuke asintió lentamente. – ¿Por qué lo haces si sabes que estoy con Reimi? – Kishibe lo pregunto con un rostro asqueado, incomodo. Esto le rompió el corazón a Josuke, toda esperanza estaba terminada para él. – Aun lo hago, idiota – Susurro el ojiazul mientras giro su rostro para observar a la puerta frente a él. – No cabe duda que eres como tu madre, les gusta algo que no es suyo. – Suficiente. Kishibe se había ganado ser arrinconado contra la puerta, los brazos de Josuke detenían su paso hacia los laterales, la puerta había retumbado de la fuerza usada. – ¿Qué demonios haces? ¡Quita tus manos antes de que patee tu trasero con mi stand! – Kishibe estaba levemente sonrojado, Josuke notando esto quedo en shock, su ira se desvaneció por unos segundos. – ¡Entiéndelo! ¡Es un error que sientas algo por mí! – El mangaka apunto con el dedo índice al pecho de Josuke, el ojiazul recupero conciencia del tiempo. – Tienes razón, no debí enamorarme, sobre todo de ti. – Comento el ojiazul, una sonrisa amarga mientras sus ojos se encontraban con los de Rohan, su rostro aun sonrojado por la corta distancia entre los rostros de ambos. – Pero de errores se aprende y quiero que sepas algo. – El ojiazul quito una de sus manos para llevarla hacia la cadera del mangaka, acercándolo más, la distancia era de un centímetro entre sus labios, Kishibe simplemente apretó sus ojos lo más fuerte que pudo, algo dentro de él le decía que esto era normal ¿Por qué ahora se privaba de algo que estuvo buscando? Pero el problema era ¿En qué momento le inicio a gustar? ¿Por qué buscaba que esta situación pasara? – No me pienso rendir hasta que uses tu stand para alejarme si tanto asco te doy. – Josuke sin previo aviso le dio un pequeño beso en los labios torpemente al mangaka, separándose inmediatamente para ver su expresión, estaba sonrojado y sus ojos abiertos completamente, impactado por lo que acababa de pasar. Josuke sentía que el corazón se le derretía y al mismo tiempo se rompía, Reimi tenía suerte de tener a su lado al mangaka, una lástima que Kishibe no fuera tan severo con ella como lo es con él. El ojiazul abrazo a Kishibe, que extrañamente no protesto, su cuerpo le decía que no debía rechazar esta calidez que tanto deseaba conocer, después de tanto tiempo al fin podía estar abrazado por Josuke – A veces tengo miedo ¿Qué tal si Kira me ataca mientras duermo? El solo decirlo me causa miedo. – Josuke susurro esto, el abrazo se iniciaba a sentir con más fuerza, el mangaka podía escuchar el corazón del ojiazul latir rápida y fuertemente. – Así que...sé que tú eres serio y quiero que le digas a los demás, que si me llega a pasar algo o quedo severamente herido, no se preocupen. – El ojiazul se apartó del abrazo, tomando por los hombros al mangaka para observarlo, estaba completamente inmóvil y sorprendido, su boca entre abierta como si fuera a decir algo y sus ojos demasiado abiertos pero sus mejillas estaban tintadas por un leve rosa. – Me las arreglare para regresar y proteger esta ciudad. Y no solo eso, para persistir contigo. – El ojiazul lo dijo sonriendo pero seguro de lo que decía, algo temeroso planto un beso en la frente del pelinegro frente a él. Kishibe asintió, apartándose rápidamente de él por no decir empujándolo para pasar, dándole la espalda mientras regresaba a tomar la libreta, esta tenia dibujada a cierto joven con pompadour sonriendo. – ¡Me voy, pasa buena noche! – Exclamo Josuke, tocando el pomo de la puerta. – ¡Mañana! – Grito Rohan, deteniéndolo. – Regresa mañana temprano... Yo, quiero hablar a solas contigo. – El mangaka estaba en completo shock, sonrojado y asustado, toda una mezcla de emociones sería mala para su corazón. – ¿Sobre lo de ahora? – Pregunto nervioso Josuke, sin voltear pero desde la orilla de su rostro se podían apreciar sus ojos y mejillas, sus labios temblando levemente mientras sus mejillas estaban del color de un tomate. – Sobre la actual identidad de Kira y si llegas temprano, hablaremos de lo de ahora – Inicio hablando seguro y termino casi susurrando esto último, el ojiazul rio en voz baja – Te quiero – Comento por última vez el ojiazul para luego salir de la casa, Kishibe en cuanto escucho esto brinco levemente de la sorpresa, molesto termino lanzándose al sofá. – Su tímido rostro es hermoso. – Pensaron al mismo tiempo Rohan y Josuke, parecía que lo que había quedado grabado en las mentes de ambos por ahora eran sus rostros sonrojados. Aunque por parte de Rohan, su mente estaba un poco confundida y dudosa ¿Por qué sintió que era de lo más natural? Ese sentimiento de que faltaba algo ahora había sido saciado ¿Era curiosidad? Pero no es como si hombres más atractivos le hubiera agrado antes y ahora le agradara la persona que decía detestar ¿Por qué su corazón se sentía diferente con ese beso? Con Reimi podía sentir algo como cosquillas en el estómago, pero con Josuke parecía que su corazón iba a sufrir un ataque y su rostro se tornaba instantáneamente de un rojo carmesí ¿Por qué el miedo de Josuke parecía habérsele contagiado? No es como si le fuera a preocupar si le pasara algo al ojiazul ¿No? Tal vez esos días al lado de Josuke le iniciaron a afectar, inicio a desarrollar sentimientos por este que eran similares al amor – Idiota... – Susurró Kishibe, continuando con su dibujo.

Come back to me, it's almost easy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora