FNAF Terror en la oficina

Hablando con un animatrónico

Jeremy se dirigió hacia el sótano, pero todo estaba igual, inspeccionó las paredes un par de veces, y después revisó la carta hasta que descubrió un símbolo de una llama en la esquina superior del papel, entonces se percató de un botón que sobresalía de la pared, Jeremy lo presionó y, acto seguido un mecanismo se accionó en una de las escotillas inferiores, se dispuso a entrar y apareció en un ascensor, pero funcionaba, este lo activó y el ascensor descendió hasta una sala en la cual había otra escotilla, se metió en ella y apareció en una especie de backstage en el cual había tres animatrónicos, pero en ese mismo momento algo se movió detrás de él, "Más problemas". Pensó.

Pero no lo eran, es más se apromarían más a soluciones y respuestas, que era lo que Jeremy andaba buscando, pero ese encuentro... Algo no encajaba en ese backstage todo estaba iluminado y saltaba a la vista que había sido limpiado y ordenado, desde la última vez que estuvo allí, ya casi no recordaba esa sala, lo que verdaderamente no recordaba, era el hecho de que uno de los trajes llamados "humanoides" no estuviesen, faltaba Ballora, el ladrón o quien hubiese sido tenía un cuerpo delagado y estirado y la cabeza con una forma más redonda de lo habitual, ese perfil solo le recordaba a una persona: El hombre de morado.

-Bravo. Dijo una voz a su espalda
-Tú, eres un insensato por volver al lugar del crimen. Exclamó Jeremy enfurecido.
-Cierra esa boca, no vaya a ser que te la tenga que cerrar yo. Contestó el hombre de morado.
-Ah si, y que me vas a hacer. Dijo Jeremy decidido.
-Te encerraré en uno de estos trajes y por fin podré volver a estar en un cuerpo humano. Dijo el hombre de morado.
-Hoy no, los animatrónicos me ayudan, igual que yo les he ayudado a ellos. Contestó Jeremy.
-¿Cómo estás tan seguro?. Preguntó el hombre de morado, casi asustado.
-Puppet, Golden freddy a mi. Gritó Jeremy.
-Nunca me cojeras muerto. Exclamó el hombre de morado con total seguridad.
-¿Cómo se ha desvanecido?. Preguntó Jeremy al aire
-Yo siempre estoy aquí, y a la vez nunca me podreis atrapar. Dijo el hombre de morado seguro de si mismo.
-No estés tan seguro, te atraparemos.
Dijo Jeremy retando al hombre morado.
-Que gane el mejor. Aceptó el hombre morado.

Y así empieza la verdadera lucha, una lucha llena de emociones que nos llevará por todos los lugares.