El pircing

Lo siento

beep beep beep beep

-Tsk - a la mañana siguiente me desperté por el estúpido despertador a mi lado, asi que simplemente lo apague y después de quedarme como media hora mirando el techo pensando si levantarme o fingir mi muerte, finalmente decidí levantarme y bajar - Hola - salude bajando las escaleras bostezando

-Oye de verdad creo que esta muy roja ¿Te duele? - Sehun y Tao estaban hablando sentados en la mesa, Tao se estaba tapando una oreja con mala cara, al saludar ambos giraron a verme pero Tao aparto la vista de inmediato

-¿Que pasa? - pregunte curioso pero aun serio, Tao seguía sin mirarme lo que me altero un poco y mire a Sehun para que me responde en este instante

-A mi no me mires - miro hacia otro lado, maldito Sehun

-¡Tao! - le grite de repente haciendo que se achique un poco, aunque no me estaba mirando sabia que lo hizo, asi que me acerque rápidamente hacia el y le agarre al brazo haciendo que se destape la oreja y me mire, al hacerlo vi que tenia la oreja completamente roja y los agujeros en donde tenia los pircings de ayer estaban lastimados - ¿Que te paso? - le dije ya preocupado, el no respondió y solo volvió a desviar la mirada

-Que te importa - me respondió serio sin mirarme haciendo que me enoje, así que le apreté la muñeca y lo tire de ella haciendo que me siga - ¡Suéltame! - Se intentaba safar de mi agarre pero yo lo agarre mas fuerte caminando - ¡Kris! - Al fin se habia librado de mis manos asique lo tome de los hombros y lo estampe contra la pared

-¿Porque no me dijiste que estabas asi? - lo miro serio mientras el intenta quitarme de ancima - ¡Tao! - Le vuelvo a gritar para que me desponda

-¡Porque me llamarías bebe de nuevo! - me grito, al hacerlo parece haberse calmado y poco y dejo de forcejear, solo mantenia su mirada baja, al decirme eso habri los ojos como plato

-¿Es por eso? - quite mis brazos soltandolo 

-Tu siempre me tratas como si fuera un bebe - dijo enojado sin levantar la mirada a verme 

-Tao... - le agarre del mentón para que me mire pero el quito mi brazo enseguida y note que estaba por irse - E-espera - le agarre la mano con suavidad y de un solo movimiento lo puse en mi pecho abrazándolo, era realmente cómodo ya que el es perfectamente mas pequeño que yo, note como el se sorpendio ante el acto, pero no dijo una palabra así que procedí a hablar yo - Lo siento - le dije y despegue su cara de mi pecho mirando su cara que estaba con ojos como platos

-K-kris - me miraba sorprendido, despues de unos segundos mirandonos a los ojos aunque parecieran horas el desvió su mirada hacia el piso - E-esta bien - sonrei al escucharlo tartamudear y volví a abrazarlo y lo despeine un poco

-¿Aun te duele la oreja? - note como movió su cabeza escondida en mi pecho como un "si" - bien, entonces - lo separe y lo lleve suavemente de la muñeca hacia el baño - te ayudare con eso ya que es mi culpa - agarre el alcohol y un algodón, note como Tao miro lo que había tomado con preocupación, asi que yo le sonreí - Tranquilo sere cuidadoso, lo prometo - al decir eso note como Tao sonrió, asi que le tome la cabeza y comenze a pasarlo aunque se separo de mi enseguida con un grito

-¡Ahh duele! - hace puchero tapando su oreja - Kris aun me duele, mas que ayer - se quejaba

-Esta bien, esta bien... veamos - estaba pensando en que hacer con respecto a eso - Ya se, ven - me senté sobre una pequeña mesa y le hice señales para que se siente sobre mis piernas

-¿Q-quieres que... me siente ahí? - se rasco la cabeza un poco rojo - O-ok - se sentó en mis piernas de forma que quedemos de frente, aun se lo veia un poco nervioso, no puedo culparlo pero se veía tan lindo, una parte de mi insistia en besarlo pero sabia que no era el momento ni el lugar - ¿E-esta bien asi? - se acomodo un poco timido y preocupado de no molestarme, sin que se diera cuenta lo fui acercando hacia mi de a poco

-Claro, esta bien - apoye su cabeza en mi hombro - jaja al fin me pasas, pero por poco - note que me pico el costado de la pansa por el comentario - Ahhh jaja eso dolio - habia dolido un poco pero me dio risa el toque - Bien - volvi a agarrar el algodon lo que hizo que Tao apriete mis hombros con fuerza, con cuidado empece a pasarcelo por toda la oreja - Que extraño que te halla dañado tanto - le decía intentando distraerlo

-Callate, sabes que tengo orejas sensibles - se quejaba mientras apretaba con fuerza mi camisa