Sus ojos son como la más cálida prisión,
Prisión que resguarda el reflejo de su corazón.
Cuando lágrimas derrama suena la alarma,
Que avisa que ha escapado la alegría de su alma.
Me encantan porque en ellos veo el sentimiento más sincero,
Pero sobre todo porque resaltan su espíritu guerrero.
Son como la fragilidad del cielo
El fuego que derrite el más frío hielo.
Son los colores alegres entre el negro y el gris
Son las estrellas que Iluminan la ciudad de París
Son el descanso de toda agonía
Simplemente el cofre sagrado donde se refleja está poesía.