Benedetto

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Bendita la tierra donde caen tus lágrimas de esencia pura.
Bendita sea la noche en que fuiste concebida.
El día en que tus ojos vieron la luz del día.
La primavera que tuvo la dicha de que fueras su primera y última flor.

Maldita sea la tristeza que querrá poseerte.
Maldito aquel que ose  jugar con tu corazón.
La angustia de las noches en que no tengas con quien hablar.
La libertad que se te será arrebatada.

Bendito sea el amor que nace en tus ojos y muere en los mios.
Bendita sea la gentileza vista en tus actos.
La inocencia que aun guarda tu cálida alma.
El razonamiento de tus pies para conducirte a la verdad.

Bendita seas tu.

Epifanía PoéticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora