My boyfriend is famous » horan.

Capítulo 10.

Sin temor, por favor.

—Eres idiota — Es lo primero que escapa de sus labios—. La idiota más idiota entre los idiotas —y eso es lo segundo que dice—. Si buscara la palabra “idiota” en el diccionario de seguro estarías tú.

Alzo las cejas, sorprendida —Oh, bueno, gracias, Amber. ¡Yo también te quiero mucho! —Suelto, con el sarcasmo pintado en mi voz.

Las dos nos miramos fijamente, sus parpados se entornan un poco cuando me regala «La mirada»  que no es nada bueno.

— ¿Y puedes decirme el motivo de mi idiotez? —Le reto, alzando mi barbilla con firmeza. Amber deja en el aire un bufido de sarcasmo.

—Vamos a ver… —canturrea, dando vueltas alrededor de su habitación, coloca una mano en su barbilla y se la frota, como si estuviera pensando intensamente—. Está este chico que se llama Niall, Niall Horan, para ser exactos, un chico que… además de ser famoso, tener a cualquier chica que desea en el mundo…. Te ama. A ti, una chica, que… no es especial.

—Gracias, de nuevo.

—Como sea —ella mueve las manos, ignorando mi sarcasmo—. Él haría todo por ti, ¡te ama! Bla, bla, bla… —quita la lengua, haciendo que sus palabras suenen raras—. ¿Y tú como le pagas? “Oh, Niall, soy una niña tonta que no sabe tomar bien sus decisiones, ¡oh! ¿Por qué no sigues arrastrándote ante mí?”

—Estás siendo cruel —susurro, un poco herida.

— ¿Cruel? ¿Yo? ¿Y tú qué? Tenías a alguien que de verdad te quería, y lo has herido —me mira de soslayo, y niega con la cabeza—. Soy tu amiga, tu mejor amiga, y siempre diré la verdad, siempre te diré la verdad, lo que pienso que está bien y mal. Creo que lo que le hiciste a Niall estuvo mal, demasiado.

—Lo sé, yo simplemente… —miro mis dedos entrelazados—. Quizás sí soy idiota. Pero, yo no quería ser como Tiffany dijo…

— ¿Tiffany? ¡Que le den a Tiffany! Esto ya no se trata de Tiffany —exclama, haciendo que vuelva a fijarme en ella. Tiene las manos alzadas, como si quisiera, de alguna manera, que sus palabras tengan más dramatismo —. Sé que tienes esta especie de fobia por las cosas que puedan decir los demás,  te entiendo ¡mírame a mí! —dice, señalándose —. Mi cabello es de un color diferente cada mes, me encanta el negro aunque digan que es para funerales, no sonrío todo el tiempo, pero cuando lo hago es porque realmente soy feliz, maldigo como un camionero, soy la persona menos femenina en el mundo,  estoy enamorada del lápiz labial rojo, odio las faldas, y ¿sabes qué? A veces las personas dicen cosas de mí, al principio escucharlas duelen, pero cada cosa tiene su tiempo. Todos se acostumbraron a mi personalidad, y ahora, a nadie le importa que haga, y sí, quizás exista personas que aun digan “Oh, mira, la rara” pero tengo que acostumbrarme, soy yo, porque si trato de ser la persona que todos quieren que sea, no seré feliz. Nunca.

Toma una gran bocanada de aire, y tengo ganas de abrazarla, pero ella sigue hablando.

»Muy bien, muchas personas  van a hablar de ti si estas con alguien tan famoso como él, yo sé que no soy la única que te ha dicho esto, pero repetirlo será lo mejor… Las posibilidades de que un gran chico como Niall aparezca en tu vida de nuevo son casi nulas, y dejarlo ir nada mas así es tonto, ¿estás enamorada de él? Pues bien, corre antes que se vaya muy rápido. ¿Tienes miedo? Todo el mundo lo tiene, y siempre encuentran la forma de vencerlos.

—Eso fue lo más hermoso que te he escuchado decir —murmuro, con una sonrisa. Amber imita mi gesto y rueda los ojos.

—Lo sé, fue cursi. No se lo digas a nadie, arruinaría mi reputación de chica rebelde —ríe entre dientes, y se acerca a mí—. Es todo lo que voy a decirte, sabes que yo siempre estaré aquí.