Fue Estruendoso

511 64 180
                                    

"La suerte es una ramera de primera calidad"
Quique González.
_________________

Sí,  la vida es como una baraja de naipes, en ella tarde que temprano te saldrá un Joker. Aquél día, el día en que se encontró de frente con la sorpresa y la ironía,  el castaño alto de piel blanca y fuerte cuerpo salía de uno de los edificios más lujosos de Gangnam; había cerrado uno de los tratos más importantes para la empresa en la que trabajaba, así que salió orgulloso de haber podido demostrar que nadie podía contra sus habilidades y menos cuando estaba tan dispuesto a competir por la vicepresidencia contra Lee Sungmin.

El castaño, de nombre Cho Kyuhyun, era un hombre destinado al éxito, lograba todo lo que se proponía y como se lo proponía; Era alguien lleno de orgullo y se sentía soberano de quien sentía le servía. Eso sucedía con su esposo,  Cho Ryeowook.

—¡Maldito Sungmin,  trágate esa!—soltó con un aíre prepotente,  lleno de orgullo y cinismo —

Para Kyuhyun, Lee Sungmin era el peor ser humano existiendo en el mundo de los mortales. No le gustaba ni siquiera un gesto de modestia suyo, una sonrisa era como un escupitajo a su rostro y un buenos días una echa de mierda encima; aún así lo toloreba lo suficientemente como para trabajar codo a codo para la empresa Choi UGT,  empresa de la cual era dueño uno de los más ricos en toda corea,  Choi Siwon.

Después de que le anunciaron que había la posibilidad de que ocupara la vicepresidencia, a Kyuhyun una serie de nuevas oportunidades se le abrieron como menús de restaurante. Esta era la oportunidad de salir de las sombras y estar donde siempre había merecido estar sin la necesidad de depender de nadie; la cosa es que odiaba el hecho de tener que luchar con aquél a quién siempre había visto sobre el hombro, el hombre que no era sino modestia y amabilidad fingida, con ese tenía que luchar por algo que claramente le pertenecía.

Con su cuerpo tenso subió a su auto último modelo, puso su cinturón y comenzó a menejar a su casa; en el camino pensaba en si realmente tenía que llegar tan temprano, ya que siempre estaba la opción de celebrar. Llamó a un par de números de teléfonos, pero ninguno contestó o simplemente le contestaban de manera rápida que llamara luego; molesto tiró el teléfono a un lado y continuó manejando hacia su apartamento. Concentrado en lo que haría y no quería hacer,  recordó la palabras de su compañero de trabajo, Sung Sikyung.

—"Sí tan agotado te encuentras,  entonces siempre está la opción de llamarme y arreglaré todo por tí"

Frunció el ceño intentando entender por qué aún no lo había hecho; Sikyung era el abogado a cargo de su equipo de trabajo,  sé habían hecho cercanos al punto que salían juntos a beber y a tener diversión cuando sentían que lo necesitaban. Subió un poco la velocidad y pensó que aunque por mucho que estuviese cansado de su esposo,  jamás lo dejaría, no porque lo amara,  sino porque él no podría vivir por si solo.

¿Qué haría Ryeowook sin el?

Era tan frágil y tan bueno para nada,  que seguro sufriría con solo alejarse unos centímetros. Continuó manejando hasta que llegó a un conjunto residencial con apartamentos lujosos y con vistas bastantes agradables, las puertas se abrieron y entró saludando desde la ventana de su auto al guarda y continuó hasta llegar al estacionamiento y parquear el auto.

Hacia mucho tiempo había dejado de llevar detalles,  rosas y cosas dulces; ya no eran necesarios. Ryeowook debía comprender lo cansado que llegaba del trabajo como para pretender esperar que debía parar en alguna tienda a pensar en algún detalle para él; Antes de entrar al ascensor unas desagradables palabras asaltaron su mente.

—"¿Cómo está tu esposo? Creo que eres un hombre afortunado por tener a alguien como él"

Asqueado, pero más enojado,  sé detuvo frente a las puertas del ascensor y frotó sus ojos con sus dedos,  la maldita voz de Sungmin era endemoniadamente molesta, pero era más el hecho de que se hubiese atrevido a opinar sobre su vida y más sobre Ryeowook. Ahora más molesto todavía,  entró al ascensor y oprimió el numero de su piso,  echó la cabeza hacia atrás y cuando sonó su teléfono Abrió los ojos, tomó el aparato del bolsillo de su chaqueta y miró de quien se trataba, no sonrió, pero sí sintió una leve emoción, aún así no se mostraría fácil.

El Amor A Través Del Tiempo [One-Shot] [Kyuwook]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora