A Barcelona con amor

Parte 3: "Una nueva oportunidad"

 Llegué un poco más temprano a la casa de Merlí. Me quede caminando un rato para no parecer que estaba desesperado en ver a Bruno. También estaba mal después de haberlo visto ayer en la calle y sin poder explicarle sobre Alberto y mi vida ayudando a Tánia que después se convirtió en una de mis mejores amigas. Cuando vi el reloj del celular eran las 19:32. Toqué el timbre y nadie me atendió todavía. Me empezó a sonar el celular, cuando me fijé en la pantalla era un whatsapp de Merlí: "No puedo bajar abrirte. Seguro que tenés la llave del edificio y del departamento, subí. M.-"

Maldije para adentro, sabía perfectamente que tenía que ser un plan de Merlí, él no estaba en el departamento ni tampoco su mamá. Estarían afuera espiándome cuando llegaría y para poder mandarme un mensaje para que suba y le de una sorpresa a Bruno. Decidí ignorar todos mis pensamientos y abrí la puerta del edificio.

+ "Pensé que ibas a venir con Tánia y Alberto y a las 20." - Bruno se estaba secando el pelo y estaba con el torso desnudo y con una toalla en la cadera. Se había terminado de bañar.

- "Eso es lo que te habrá dicho Merlí. A mí me dijo que iba a estar acá en la cena y no lo veo por ningún lado." - Protesté.

+ "¿Y cómo subiste?" - Preguntó Bruno metiéndose en su antigua pieza, por unos meses había sido mía cuando me peleé con mi hermano y mi papá.

- "Tengo una llave del edificio y del departamento." - Le sonreí.

+ "Me parecía... ¿estuviste viviendo acá, no? Tengo un par de cuadernos con letra tuya. ¿Cuándo se te dio por escribir?" - Estábamos hablando casi a los gritos, no quería pasar cuando se estaba cambiando. No tenía derecho y Bruno tampoco me invitó a que lo haga.

- "Unos meses después que terminaramos el ESO me peleé con mi hermano y mi papá y me fui del departamento. No tenía ningún lugar a donde ir y Merlí ofreció tu habitación. ¿Te molesto?" - Apareció por el living y negó con la cabeza.

+ "Perdón por tardar tanto en volver." - Explicó mientras me sostenía la mirada. "Me daba vergüenza volver."

- "¿Por qué?"

+ "Cuando fui a Italia, mi relación con Nicolá solo duró lo que dura una estrella fugaz en el cielo."

- "Ah. Perdón, no sabía. ¿Y por eso no llamaste?" - Se lo dije enojado, más que nada decepcionado."

+ "No llamé porque pensé que ibas a estar con otra chica. Está perfecto que hayas experimentado durante la secundaria. ¿Ahora estás bien con Tánia?" - Al fin lo había preguntado él, no sabía como se lo iba a explicar. Y si se lo decía yo, iba a pensar que me quería desguardar.

- "Albertito es hijo de Gerard y yo vivo con Tánia porque somos mejores amigos. Terminamos teniendo una muy buena relación después de que vos te fuiste a vivir a Roma." - Le contesté sin tomar aire. Se lo tenía que decir ahora, no podía esperar un minuto más.

+ "¿Eso es todo?" - Asentí y me acerqué. Le toqué el pelo mojado y su cara. Saqué la mano porque se quedo inmóvil sin hacer nada, tal vez estaba molesto de que le haga eso sin preguntarle.

- "Solo pasó un mes de que te mudaste que ya te empecé a extrañar y a necesitarte. Me odié profundamente no poder decirte nada antes de tus vacaciones de Italia que cambiaron todo." - Me senté en el sillón, quería tomar un poco de distancia. No tenía ganas de atormentarlo con todo justo ahora.

+ "¿Desde mis vacaciones que me fui a Italia? Pero eso pasó en el 2015... ¿seis años sin confusiones? ¿Y cuándo regresé a Barcelona sin tener decidido que me quería ir a vivir a Roma también?" - Me dolía que sacara esas conclusiones y que encima las dijera tan rápido.

- "Te vi tan ilusionado con Nicolá que no te lo quería arruinar." - Me pare mientras me secaba las lágrimas en los ojos.

+ "Pero nos habíamos acostado un día que vos habías venido hasta acá a hablarme de la mamá de Iván. ¿Por qué no me dijiste nada? ¿Y además, por qué estabas con ella?" - Bruno seguía parado y de brazos cruzados pero había cambiado la mirada para observarme mejor y sin juzgarme. Crecimos y nos hizo bien, ya no estamos en el ESO y tampoco pasándonos factura de lo que hicimos mal.

- "Porque fui un estúpido, te deje ir. Ese día pensé que estabas enojado porque sabías que me gustaba una señora de 40 años y estuve con vos porque vos querías un poco de acción."

+ "O eso te hice entender." - Dejo caer los brazos y se empezó a relajar. También decidí hacerlo. Soltó una carcajada.

- "Qué estúpidos que somos."

+ "Éramos. Porque yo hoy sí sé lo que quiero. Por eso volví a Barcelona, no solo por la cena."

- "Y por eso también te mandé personalmente el e-mail." - Sonreí.

+ "¿Una nueva oportunidad?" - Me tomo de la mano.

- "Si vos no estás apurado, tengo todo el tiempo del mundo."

+ "Lo mismo." - Se acercó y me beso, le respondí el beso. Nuestras lenguas se juntaron y nuestras bocas se extrañaron. Estuvieron separadas mucho tiempo. Empecé a jugar con su pelo mojado y la boca de Bruno terminó en mi cuello. Cuando estaba por sacarme la remera...

- "Todo a su debido tiempo. No quiero apresurar más las cosas."

+ "Está bien, Pol Rubio."

- "Bruno Bergeron."