Hidra

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Voy corriendo sigilosamente hacia mi primera presa, la cabeza negra del hidra. Pongo a prueba mis habilidades aprendidas con el entrenamiento espartano del tío Ausus, entrenar y estudiar, entrenar y estudiar, fue horrible pero seguramente me va rendir frutos.

Doy un gran salto sobre la cabeza negra y con unas de mis garras la corto en dos.

GYAAA!!!

La hidra grita de dolor, su rugido hace retumbar toda la cueva como un terremoto, se levanta junto a sus seis cabezas restantes y me mira con ira.

No me di cuenta que el lagarto medía unos tres pisos de alto hasta que se levantó, es realmente enorme. Me empezé a sentir arrepentido de cortarle solamente una cabeza, tal vez con suerte le hubiera cortado dos al mismo tiempo.

Me hago distancia dando saltos en reversa y me pongo en posición de ataque preparado para atacar de vuelta.

Tenka: "Muy bien, uno menos faltan seis"

Me preparo para dar el siguiente golpe pero veo que una de las cabezas se mueve.

La cabeza blanca? Qué va a hacer un ataque?

Doy otro paso más hacia atrás por si me lanza algún ataque a larga distancia, pero...

Tenka: "ESO ES TRAMPA!"

La cabeza blanca no me atacó, si no regeneró al instante con una luz a la cabeza a la negra a su de vuelta a su estado normal, como si mi ataque nunca hubiera sucedido.

...Maldición! Hubiera acabado con la cabeza blanca primero. Ahora son siete cabezas otra vez y esta vez llenas de ira.

Me acerco corriendo por el costado para atacar esta vez a la cabeza blanca, pero se me acercan volando bolas de fuego de un lado y cristales de hielo por el otro. Me cubro el cuerpo con ambas garras para defenderme mientras sigo avanzando. Estoy apunto de dar mi siguiente ataque a la cabeza blanca pero se interpone en el camino la cabeza marrón.

CLANK!

Es duro, debe ser más duro que las plantas del bosque, mis garras apenas penetraron su piel y le hicieron un poco de daño.

Tenka: "Ya veo la cabeza marrón es un escudo"

Esto es difícil, realmente difícil. La cabeza marrón se recupera con la ayuda de la cabeza blanca.

Esto es malo. Si sigo así, me voy a morir sin hacer algo por el clan o por mi padre, o tal vez mi tío, que si no fuera por su entrenamiento ya estaría muerto. Si logro salir vivo de esto voy a invitarle la cena o algo, como agradecimiento.

Enseguida me ataca un rayo, pero por suerte reaccioné a tiempo y lo logré esquivar tirándome al piso. La cabeza roja me ataca rápidamente con bolas de fuegos, las cuales corto a la mitad con mis garras mientras avanzo hacia él, pero para cuando corté la última bola de fuego del otro lado me estaba esperando la cabeza negra. Esquivo su aliento venenoso saltando hacia arriba, pero otra me ataca con sus cristales otra vez, no recibí mucho daño gracias a la armadura pero la fuerza de los cristales hace que me estrelle contra una de las paredes de la cueva haciéndole un hueco.

Tenka: "Ugh!"

Me levanto de nuevo lentamente y tomo una distancia segura. Me pongo a pensar en alguna solución para acabar con esta bestia mientras estoy en la posición de defensa.

Pensemos, mi prioridad es derrotar primero la cabeza blanca, de esa forma no  va a regenerar a las otras cabezas, pero la protege la cabeza marrón, que es realmente resistente, éstas dos cabezas serían del tipo pasivo. Después están las activas, la cabeza negra, que tira veneno; la cabeza azul, que tira cristales de hielo; la cabeza naranja, que tira rayo; y por último la cabeza roja que tira bola de fuego.

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