Carta 1

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Aun recuerdo este día como si fuera ayer. Este día en específico marcó mucho lo que sucedió después.
Amanecí con un terrible dolor de cabeza; no quería ir a la escuela. Mi mamá llego a mi habitación muy apurada.
MAMÁ: Amy, ya levántate cariño. Tienes que ir a la escuela.
AMY: Me siento mal mamá. ¿No puedo faltar hoy para descansar y mejorar? 
MAMÁ: Y quién cuidará de ti. Yo debo ir a trabajar.
AMY: Yo puedo cuidarme sola. Estaré bien, no te preocupes.
MAMÁ: Bueno, hay comida en el refrigerador por si tienes hambre.
AMY: Si mamá, gracias.
Y así empezó todo. Mi mamá se fue al trabajo y yo me quedé sola, en mi habitación.

Después de 2 horas, recibí un mensaje de mi amiga Angela. "¿En dónde te metiste, por qué no has llegado?" decía el mensaje. Le respondí que estaba enferma y prometió venir a verme después de clases. Me comenzó a dar mucha hambre y bajé a la cocina. "Wow"-pensé, "Nunca había visto la casa así de sola".
Encendí el televisor y me preparé el desayuno. Estaban pasando un documental sobre VIAJAR. Yo amaba viajar, y eso no fue una casualidad. Mostraban distintos países de Europa y preciosos lugares turísticos.

De pronto, se escuchó un ruido proveniente de arriba. Creí que algo se había caído o que Skittles había entrado. Por si se preguntan, Skittles es un gatito abandonado al cual yo le he brindado agua, comida, baño y lo más importante, amor.

Cuando terminé, subí a mi habitación y casi me da un paro cardíaco....
Al parecer un ejército de Skittles habían entrado, o al menos eso quise pensar. Mi cuarto estaba hecho un desastre. Mi dolor de cabeza iba en aumento y no podía permitir que Angela o peor, mi mamá, vieran este desorden.
Baje rápidamente a la cocina, pensaba llamar a la policía cuando recordé que el novio de mi mamá era agente y que de seguro no se quedaría callado. Me tomé un Tempra, me lavé la cara y me puse manos a la obra.

Comencé por separar todo y hallarle pies y cabeza a mi cuarto. Levanté el colchón de mi cama, guardé mi ropa y acomodé mi tocador. Cuando ya parecía menos horrible todo, decidí tomar una ducha para continuar más tarde.

Preparé mi ropa y entré al baño, ahí fue cuando vi tu carta.

Había un sobre, blanco pero algo oxidado con un gran sello tinto. Decía con letras negras y grandes: "Urgente".

Estaba muy asustada. Lo pensé muchas veces antes de abrir el sobre. Me metí a bañar y mi cabeza no dejaba de dar vueltas. Salí y tome mi decisión.

"Amy, espero que seas tu la que este leyendo esto. Necesito tu ayuda. No puedo decirte quién soy, eso lo tienes que averiguar. Si estas leyendo esto, tu cuarto esta desordenado, si no es que ya lo arreglaste porque te conozco bien. Te seguiré contactando y dando pistas de mi identidad. En el momento en el que sepas quién soy, confiarás en mi y podré mandarte los mapas para que emprendas tu camino. Sé que debes estar muy confundida, tranquila, tus dudas se aclararán. No trates de contactarme, no tengo mucho tiempo. Debes ser perseverante....Pero lo más importante, NO LE DIGAS A NADIE. Si alguien más se entera de esto, cosas horribles nos pasarán, a ti, a tu mamá y a mi. Eso es todo por este momento, cuídate Amy. -S"

¿"S"?, no sé que parte de la carta me dejo más....!!!!!!! (No puedo decir como me sentía en ese momento)
Me quede ahí, sentada en mi cama, memorizando y analizando cada palabra de tu carta.

Si no hubiera sido por Angela, me hubiera quedado ahí, envuelta en mis toallas. Me llamó por teléfono a mi casa. No podía moverme. Dejé sonar la contestadora.
"Amy!!! ¿Qué pasó?,  ¿por qué no respondes a tu celular? Ya estoy a 5 minutos de tu casa. Te llevo cosas que de seguro te harán sentir mejor. Tomaré la llave debajo del tapete. Ya casi llego. BYE!"

Ese mensaje me sacó del asunto de tu sorpresa. Rápidamente me cambié, acomodé mi cabello y traté de arreglar mi cuarto un poco más. Me acosté, puse cara de enferma y en ese momento:
"Amy!!! Hay querida, ¿qué te pasó? Vamos a arreglarte un poco. Qué bueno que no fuiste a la escuela así. Mira, traje tu postre favorito, películas, revistas, maquillaje y lo mejor, me tienes a mi!"
AMY: Gracias Angela. Mi mama llega a las 9:00.
ANGELA: Ok. No creo que mi presencia sea molesta....

La verdad, mi cerebro estaba concentrado en tu carta y en ti que casi no le presté atención a Angela; creo que ese era tu objetivo. Traté de olvidarme del asunto, pero no me lo permitiste.
Ojalá el "Hubiera" existiera, de ser así, nunca hubiera abierto tu mensaje.

Cartas hacia una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora