Decisiones

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En esta parte de la historia, solo pensé. Pensar, formar ideas y representaciones de la realidad en mi mente. No te aburras con esto, ya que mis ideas son claves y mi decisión afectará mi futuro.

Desperté en el hospital y mi mamá me trajo el desayuno. Ya eran las 12:00 y mi cuarto estaba lleno de globos, flores, cartas y peluches. Al menos eso me animó un poco. 

Abrí las cartas mientras desayunaba. Si, más cartas, por suerte, no eran de ti.

Una de ellas era de Angela, estaba linda y colorida, decía "Mejórate pronto" en letras grandes y rosadas.

Otra carta era de mi maestro Tompkins, era sencilla pero apreciable.

Unas 10 cartas más  eran de mis compañeros del salón.

Pero la más impactante, fue la de Andrew. Honestamente, me había olvidado de el. No quería saber nada, pero tampoco podía dejar un sobre sin abrir. Nunca dejé un sobre sin abrir. 

"Querida Amy:
Soy Andrew, el chico nuebo. Lamento haberte hecho lo que te hice. Me alibió saver que estabas bien. Alguien me hiso esto, fui obligado, yo jamas te hubiera lastimado así. Me siento terrible. Perdóname por fabor. Si hay algo que pueda hacer por ti, dimelo y lo hago sin penzar.
A proposito, ¿algun dia quisieras salir conmigo? Claro, ya que estes mejor.
Dejare que lo pienzes. Espero que me creas.
P.D. Perdon por las faltaz de ortografia, estoy apriendiendo.
Con carino y onestidad,
Andrew"

Lo único en lo que pude pensar en ese momento, fue en sus ojos. Comencé a recordar. En realidad, yo no conocía sus verdaderos ojos. Solo los hipnotizados. Aceptaría su cita, tenía que conocerlo. A él si lo perdoné, pero lo que tu me hiciste es imperdonable.

Horas más tarde, pude salir del hospital. Llegué a casa con mi cabeza repleta de preguntas. Todavía no había decidido si aceptar tu misión.

Llegué a mi cuarto, me acosté y sentí algo duro de bajo. Era un álbum familiar. Con fotos de mi padre antes de fallecer.

Me hiciste llorar. Me forzaste a tomar una decisión. ¿Como alguien buscaría decepcionar a un padre?

Solo tenía que esperar tus mapas.

Al saber que haría ese viaje, tenía que salir con Andrew antes de que todo sucediera.

Le pedí su número a Angela. Angela era de esas chicas que saben Todos los chismes e información de la sociedad.

Lo llamé. Estaba nerviosa. Pero tenía que hacerlo; iba a ser lo único bueno antes de tu misión.

Andrew aceptó. 2 horas mas tarde, llegó por mi.

Me llevó a cenar y a ver una película. Platicamos sobre Inglaterra, las razones por las que se mudó, sobre el amor por los viajes (lo que me hizo recordarte) y de muchas cosas más. Fue de las mejores noches de mi vida. Es mi mejor recuerdo antes de alejarme de mi antigua vida. Me di cuenta de quien era él en realidad.

Cuando volvimos a mi casa, yo no quería que se fuera. No quería que ese momento terminara.

Me fui a dormir, finalmente, con una sonrisa en mi rostro.

No tenia idea de lo que me esperaba...

Cartas hacia una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora