— ~Nee~...Luffy-kun — la pelinegra jugueteaba con los revueltos mechones de cabello que salían rebeldes de su sombrero de paja, sin embargo Luffy la ignoró.
— Sanji — llamó al rubio que pasaba con ahí con una bandeja en sus manos — ¿sabes que le sucede a Nami? — Hancock mostró un rostro ofendido al ser ignorada.
Y nadie la ignoraba.
— A veces hay días en los que la amargada de la bruja es así — torció la boca, Usoop llevo sus manos a la boca y trato de esconder sus carcajadas pero no funciono ya que el cocinero reaccionó y recibió una patada por parte de este.
— Retráctate de tus palabras marimo — sus ojos tenían llamas.
— ¿Quién te crees para prohibirlo? —
— ¿Así son siempre? — una mueca de desagrado se formó en el rostro de Hancock viendo como peleaban y armaban un desastre en la cocina, cabe recalcar que ella junto con sus hermanas son de la realeza y no tienen permitido armar un relajo de esa forma, no al menos ante los ojos de otras personas.
Era correcta y educada.
Su vida era aburrida.
— Shishishi si lo son. — sus ojos se perdieron cuando sonrió — Son mi única familia, mis amigos son los más preciado que tengo y daría la vida por ellos —.
El corazón de Hancock palpitó como loco al oír tales palabras. La azabache siempre tuvo un orgullo muy alto y cuando sus hermanas tenían problemas nunca hacía nada para ayudar pero en cambio sus dos hermanas siempre pasaban con ella por sobre todas la cosas y cuando conoció a Luffy y lo enfrentó demostró una valentía y un corazón enorme hacia los que consideraba sus amigos, por esa razón cupido apareció en su vida y su corazón fue flechado rápidamente. El chico con sombrero de paja, sonrisa encantadora y actitud de niño hizo lo que nadie había hecho en la Princesa Serpiente, tenerla comiendo de sus manos. La orgullosa Hancock cayó rendida ante los pies de Luffy y era consciente de algo:
Haría lo que fuera para que Luffy solo se fijara en ella, en nadie más.
El amor es ciego y, algo estúpido.
No sabes cuando ese sentimiento te destruye por completo.
Porque amar era tan confuso, tanto que ni a veces la palabra amar no es comprendida correctamente ni por el ser más inteligente sobre la tierra.
La puerta de la peli naranja sonó pero no fue abierta.
Después de varios minutos sin recibir respuesta, Chopper se transformó en su forma humana al no recibir respuesta de Nami. Entró y vio cómo su cabeza se recargaba en su escritorio. La cargó entre sus brazos y la acomodó en su cama. Hablaría más tarde con ella.Quizá sólo tendría que esperar a que descanse.
Salió y encontró a Brook tocando el violín para la azabache que se encontraba leyendo.
— Chopper-san concéntrate en la melodía de mi música — habló el esqueleto pasando su huesudos dedos sobre la cuerda del violín.
— Negó suavemente suspirado. — Lo siento Brook no tengo ánimos — cerró sus ojitos con fuerza.
Luffy y Usoop se encontraban correteando por él, se quiso unir pero sus ánimos no le permitieron.
— ¡Hey! Chopper ven a jugar — Luffy hizo un ademán para que se acercara pero el renito negó con su cabeza. Robin notó que algo andaba mal pero no pregunto, lo mejor sería esperar hasta que el decida a hablar.
En otro lado del barco, detrás de los mandarinos de Nami Hancock y sus dos hermanas discutían por algún tema en particular.
Vaya que irónico era toda una víbora.
Después de varios minutos Nami salió del camarote frotando su cabeza llamando la atención del pelinegro.
— Nami ven a jugar con nosotros — un brutal sonrojo se apodero del rostro de Nami cuando encontró los penetrantes ojos de Luffy viéndola con una sonrisa.
"Inconscientemente siempre buscaba momentos para estar contigo Nami. "
— ¿Nami? — Luffy agitó sus manos de un lado para el otro al frente de su rostro y como la peli naranja siempre recurre a su fuente más confiable para alejarlo. La violencia.
— Auch — se quejó — ¿Por qué me pegas? — lloriqueo a punto de iniciar un berrinche, lo que su amiga lo noto al girar sus ojos.
— ¡Invades mi espacio personal! ¡Idiota!. —
— ¡¿Y qué tiene eso de malo?! — se acercó más. — No es como si fuese la primera vez — Nami trago duro, no es la primera y posiblemente ni la última que Luffy hace este tipo de cosas, no la malentiendan; el siempre buscaba llamar la de Nami haciéndola enojar, tanto que a veces recibía golpes.
— ¡Que yo soy la navegante! — gritó acercándose hacia Luffy.
— ¡Y yo el capitán! — sus respiraciones se acercaban y estaban separados por unos cuantos centímetros volviéndose casi inexistente la distancia.
Luffy por instinto bajo su mirada observando los labios de su navegante, le entro la curiosidad pensando en que sucedería juntaran sus bocas pero conociendo como era la de cabello naranja lo más seguro era que terminaría ahogado en el mar o con golpes en su cuerpo.
Nami reaccionó y se alejó sintiendo como su corazón latía con fuerza Luffy la miro confuso y un poco molesto ante tal acción, no quería que se alejara de él
— A-a-a la otra no te acerques así o si no ¡Te tiro del barco Luffy! — Sip, ahí estaba la típica Nami.
Luffy por el contrario sonrió con inocencia.
[EDITADO]♡
·KooKie·
ESTÁS LEYENDO
¡¿Enamorado?! ·Monkey D. Luffy·
Fanfiction¿Enamorado?, esa pregunta vacilaba la cabeza de Monkey D. Luffy ¿Qué es eso?. En su cabezita torpe no encajaban ciertas palabras ¿Quién era la culpable de hacerle sentir bichos en su estómago ? [Historia originalmente mía] [No copias ni adaptacione...