Más allá de una mirada 《Ramiro Menéndez》

LUZ

Estábamos yendo a la Fundación y por lo que tenía entendido estábamos a pocas cuadras, me sorprendía lo bien que se manejaba Ramiro en la calle y lo atento que era Marlon, adoraba a ese cachorro

-Asi que...cada cuanto venís a la Fundación? -le pregunté a Ramiro mientras estábamos parados en un semáforo esperando que el rojo cambie por el verde

-Vengo hace unos cuatro años, desde que perdí mi vista completamente - dijo el con naturalidad - Vengo todos los sábados, pero últimamente me siento más deprimido de lo normal en ese lugar, yo lo amo, pero el clima que se vive es cada vez peor - se escuchó un pitido del semáforo ,Marlon se paró y comenzó a caminar, me fijé y definitivamente el semáforo se puso en verde

-Hace cuanto...hace cuanto te lo detectaron? - le pregunté , no sabía si me acercaba a una zona segura

-¿El cáncer? - dijo normalmente

-Si

-Me lo detectaron cuando tenía aproximadamente diez años, para ese entonces no me daban muchos años de vida - el se rió negando - pero no me iba a rendir facilmente, claramente el cáncer va un paso adelante porque cuatro años después se llevó mi vista y ahora quiere llevarse mis piernas, pero no me rindo...No todavía - dijo y ahi me di cuenta que llegamos

Ramiro tocaba el tema con tanta naturalidad , admiraba mucho la fuerza y la valentía con la que enfrentaba la situación, después de todo tuvo que aprender a sobrellevarlo y a convivir con ello

Llegamos a una pequeña casa, estaba totalmente pintada de celeste y arriba con letras azules decía

"Fundación Luz"
siempre hay una luz de esperanza

Marlon comenzó a saltar y mover la cola frenéticamente , Ramiro se rió

-Anna pasa, la puerta siempre estara abierta

Empuje la puerta para abrirla y entramos, el lugar estaba en silencio, al entrar ya me sentía enferma

Ramiro comenzó a caminar junto a Marlon hasta llegar a la recepción, en esta había una señora de unos 50 años sentada donde que nos recibió con una sonrisa

-¡Ramiro querido! - dijo ella saliendo de atrás del escritorio, yendo a abrazar a Ramiro y Marlon le comenzó a saltar - Hola bebé - le dijo mientras acariciaba su cabecita

La señora me miró y me sonrió

- Vos debes ser Anna, verdad? - dijo poniendo toda su atención en mi

-Hola señora, si soy Anna, un gusto

- ¡Ay que formal! - dijo ella riéndose - Llámame Edith , Ramiro me hablo mucho de vos , estaba muy emocionado para que vengas

Noté que Ramiro se puso nervioso y me reí

-Yo estaba muy emocionada por venir

Entramos al lugar y había varios chicos entre 12 y 16 años. Todos jugando a las cartas o pintando,  algunos estaban en silla de ruedas , otros al parecer eran no videntes como Rami,  pero Marlon era el único perro del lugar y el estaba feliz  por eso, una vez que Ramiro lo soltó el se fue a saludar uno por uno felizmente

Noté la atmosfera bastante pesada , el único rastro de alegría era Marlon

Ramiro me llamó y yo me coloque a su lado, el puso su mano sobre mi rostro y me comenzó a inspeccionar, y yo lo dejé

Una vez que terminó colocó ambas manos en mis hombros y me sonrió, yo le devolví la sonrisa aunque el no lo supo

- Me imaginaba que tenias el pelo largo, me alegra saber que estaba en lo correcto - me dijo , yo me reí - ¿De que color son tus ojos? - me dijo en un susurro

-Verdes -le contesté mirándolo directamente a los de el , eran preciosos

- Amaría poder verlos -me dijo poniéndose serio

-Son similares a los tuyos

-Pero más lindos, seguro -me dijo con una media sonrisa

Yo me reí y tome su mano para retirarla de mis hombros, pero no lo solté

Comencé a mirar el lugar, nadie hablaba...parecían tristes

-¿Nadie habla con nadie? - le dije

-Nadie tiene ganas, no tienen mucho que contar

Hasta que me empecé a ahogar,  necesitaba ruido, no estaba acostumbrada a la paz

Hasta que se me ocurrió una idea
-Espérame acá - Le dije a Ramiro, el me asintió con la cabeza y llamó a Marlon quien obedientemente llegó a su lado en segundos

Fui corriendo con Edith

-Edith, ¿cuentan con equipo de música? - ella me miró extrañada
-No - me contestó,  sentí una desilusión tremenda - pero tenemos una guitarra ,por si te sirve 

Sonreí y ella desapareció para luego aparecer con una vieja guitarra, la agarré y emocionada volví al lugar

Al llegar todo seguía igual,  me senté al lado de Ramiro y puse mi guitarra en mi regazo

-¿Que fuiste a hacer?

Y sin responderle comencé a tocar la guitarra, era una vieja canción que mi padre me había enseñado en mi infancia...Te para tres

Hasta que lo escuche...Ramiro comenzó a cantar

El eclipse no fue parcial
y cegó nuestras miradas
te vi que llorabas
te vi que llorabas
por él

Su voz era hermosa, el era hermoso.

Varios chicos se acercaron a nosotros y nos miraban con desconfianza, pero nosotros seguíamos cantando...ese clima de pesadez, fuimos cambianolo de apoco.

Desde ese día comenzamos a ir todos los días después del colegio, cada día nos recibían mejor , comencé a aprenderme muchos temas de todos los estilos. Edith cada vez que nos veía sus ojos se iluminaban,  así como los míos.

Estaban felices
Yo estaba feliz
Ellos eran luz.