Sweet dreams

No hables o mueren

«Sin fecha»

Mi abuela paterna vive en un edificio y los departamentos no son algo pequeños.

Era de noche.

Estaba en el pasillo del edificio jugando con una pelota. En eso se fue la luz. Entre al departamento de mi abuela y todo está muy oscuro. Alcanzo a visualizar a mis padres y a mis hermanos sentados en la sala.

(Según en ese sueño, yo tenía un amigo pelirrojo llamado Daniel)

Veo que Daniel está a lado de la ventana. Me acerco a él y lo llamo para jugar.

No pude terminar de hablarle porque se había clavado un cuchillo en la cabeza. De lo poco que veía, observaba con miedo la sangre que brotaba por toda su cara pero seguía en pie.

Me acerqué a mis padres y a mis hermanos para decirles lo que había ocurrido. No terminé de decir siquiera la primera palabra cuando ya se habían clavado también un cuchillo en la cabeza. Tampoco caían. Seguían como si no les hubiera pasado nada.

Fui a la cocina donde estaba mi abuela y antes de que hablara, ya estaba alzando el cuchillo. Guardé silencio y solamente la observé por un instante. Me vió y asustada me preguntó que había ocurrido. No logré responderle. Sentí que había muerto en ese momento